¿Cómo llegas a la gerencia deportiva de Oriente Petrolero?
Fue una invitación del presidente "Keko" Álvarez. Yo venía sin jugar bastante tiempo a causa de las lesiones. No recuperaba, jugaba un partido, descansaba cinco. Entonces el presidente me ofreció este cargo y lo analicé a pesar de que futbolísticamente había recuperado mucho, pero no podía continuar por el mismo tema, así que dedicí dedicarme a la gerencia deportiva. Fue una desición rápida y oportuna, porque si pretendía seguir jugadando era afuera (en el exterior) y yo no quería moverme de Oriente. Tengo mi familia que durante diez años estuvo afuera y decidí establecerme, y por eso estoy contento con este nuevo rol.
¿Cuáles son tus nuevas funciones?
El gerente deportivo es el nexo entre la dirigencia, los jugadores y el cuerpo técnico. Veo todo lo que concierne a lo futbolístico, esa es mi tarea y estoy aprendiendo de "Keko" sobre todo, él me está enseñando muchísimo, ha sido y está siendo una enseñansa intensiva la que estoy recibiendo. Estoy contento porque me gusta este trabajo, sigo ligado al fútbol aunque desde la parte de afuera pero sigo relacionado con los jugadores, con la cancha.
¿Cuáles son los nuevos proyectos de Oriente, de los que ahora formas parte?
Los proyectos son reestructurar y reformular las divisiones menores. En el fútbol ya no hay secreto, es con trabajo y hacer una buena gestión de parte de la dirigencia, darles todas las condiciones a los jugadores. Y para evitar cualquier tipo de problemas o excusas, estamos tratando de darles todo lo mejor. La dirigencia a la cabeza de "Keko" está haciendo un trabajo espectacular. Yo veo que el tipo hace gestión, trabaja muy bien porque es apasionado por Oriente.
La idea es formar jugadores, por supuesto sin descuidar lo primordial, que es pelear por los títulos en Bolivia y clasificar a los torneos internacionales, porque ahí está el dinero y así un equipo se hace sólido. Queremos trabajar más en divisiones inferiores y reclutar chicos de la academia (Tahuichi) y de otros lados de donde vayan apareciendo. Así Oriente será también vendedor de jugadores y se convertirá en un equipo autosostenible.
¿Has pensado en ser director técnico como muchos de tus excompañeros?
Uno nunca sabe. Por el momento estoy cómodo en esto, me gusta, pero tal vez más adelante me pique el bichito de poder dirigir, pero hoy por hoy estoy muy cómodo en esta posición de ser el jefe de la gerencia deportiva del club. Me han dado bastante responsabilidad y estoy contento y agradecido con la dirigencia que me ha dado su confianza.
¿Esta nueva responsabilidad necesita capacitación aparte?
Sí, y las capacitaciones las estoy con haciendo con "Keko". Él me está guiando y me está respaldando en las decisiones que tomo. Tengo un buen mentor, una persona espectacular, creyente en Dios y eso para mí es suficiente. Todas sus enseñanzas las agarro con la mayor humildad.
¿Fue complicado pasar de jugador a dirigente?
Claro, me costó. No es fácil ser jugador un día y al otro ser dirigente. Pero es algo que ya me lo venía planteando hace algún tiempo atrás por el mismo hecho de que ya no jugaba constantemente, a causa de las lesiones. Eso me frustraba, pero lo fui asimilando y tomé la decisión a pesar que pude seguir jugando, pero yo no quería moverme de Oriente y ya tenía la ilusión de ser esto que soy ahora. Fueron 18 años de fútbol con más alegrías que tristezas y estoy contento, porque creo que he sido bendedido por Dios con tantas cosas como futbolista.
'Jugué 50 partidos con la selección boliviana, tres Copa América y cuatro eliminatorias'
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