Carlos Arias está decidido a comenzar de cero y a dar el salto que muchos futbolistas temen cuando les llega la hora. El exarquero de Oriente Petrolero, sin una propuesta interesante que lo anime a seguir bajo los tres palos, está proyectando fríamente su futuro lejos de las canchas. “Lo hemos hablado en familia y creo que nos puede ir bien”, manifestó a DIEZ el portachueleño sobre la posibilidad de decirle adiós al fútbol.
Su primer equipo en el fútbol profesional fue Blooming, en 1997, y Oriente Petrolero, el último, hasta hace poco. Haber jugado en los equipos más importantes de Bolivia, en los que incluye a Bolívar y a The Strongest, lo llenan de orgullo. Sin embargo, haber transitado durante 18 largos años por muchos caminos, porque también jugó en Israel y España, le están empezando a cobrar factura.
Después de su desvinculación de Oriente Petrolero, Arias admitió haber recibido el llamado de tres clubes del interior, pero las propuestas no lo convencieron. “Es hora de dedicarle más tiempo a mi familia”, dijo el arquero que dio sus primeros pasos en el fútbol en la Academia Tahuichi.
Con 35 años bien cumplidos y convencido de que todavía puede aportarle al fútbol boliviano con su experiencia, Arias se dará diez días más de espera antes de dar inicio a un proyecto familiar. “Si no sale nada hasta la otra semana, dejo el fútbol y me dedico a otra cosa”, manifestó.
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