Cuenta la historia que en la década de los años 80 surgió una de las mejores camadas de futbolistas tarijeños,
que entre sus filas se encontraban los hermanos Aramayo, Jorge y Pastor, el primero es un delantero caracterizado por su velocidad, mientras que el hermano menor tenía la “magia” para conducir a la “caprichosa”, dicho talento les llevó a integrar el club Ciclón cuando por vez primera en 1985 ingresó al fútbol profesional boliviano, de ahí en más a base de talento los hermanos Aramayo llevaron su fútbol a los equipos colosos del país. En la actualidad y pese al trascurrir de los años, Jorge y Pastor aún mantienen la chispa intacta y continúan gritando los goles cada fin de semana dentro del torneo de la Mutual de exfutbolistas de Tarija.
Jorge y Pastor iniciaron su carrera futbolística jugando para el equipo de Nacional Senac (equipo del servicio de caminos), ambos no habían cursado los 15 años pero ya participan dentro del torneo de la primera “A” del fútbol tarijeño en el año 1979.
El historiador del fútbol tarijeño, Andrés Torres, relata que en el año 1981 Tarija se proclamaba campeón nacional en la categoría juvenil (sub-18), la mayoría de ese selectivo campeón pasó a integrar al club Ciclón para emprender su participación dentro del profesionalismo en 1985.
Jorge era un delantero rápido que jugaba por la punta derecha y tenía una buena definición, mientras que Pastor era un jugador más pensante y tenía la técnica que le permitía ser el cerebro del equipo y además de un buen remate de larga distancia.
Dentro esa camada gloriosa también estaba Jaime Villamil, quien posteriormente pasaría a Oriente Petrolero, además de Mario Rolando Ortega que triunfo en el Tigre, Jorge Benítez (+), entro otros más.
Según Pastor Aramayo, recuerda que siendo juvenil militaba en el club The Strongest y Jorge en la vereda del frente, y en ese entonces presidente del club Ciclón, Ariel Tolay, fue hasta La Paz y se los trajo a los Aramayo, entre otros jugadores tarijeños para armar el proyecto albiceleste en la Liga.
En plena primavera de sus vidas, Jorge y Pastor integraron el plantel albiceleste y luego dieron el salto a Independiente Petrolero y de ahí termino el dueto Aramayo y cada uno escribió su propia historia.
“Debo tener cerca de 60 goles marcados a lo largo de mi carrera en Ciclón dentro de seis temporadas”, aseguró Jorge Aramayo, conocido como el “avión” en Sucre y el “coyote” cuando pasó al plantel gualdinegro, esos sobrenombres son en referencia a su velocidad para explotar la banda derecha y definir con sutileza ante la salida de los guardametas.
El primer gol de Jorge con Ciclón fue en el empate 1-1 ante Bolívar, jugado en el estadio Simón Bolívar de la zona de Tembladerani.
“El gol más bonito de mi carrera fue en Santa Cruz, donde rebota la pelota en el poste, el balón queda en el punto penal y me encuentra de espaldas y el gol lo hice de taco porque no tenía otro recuso y salió un lindo gol con el cual derrotamos a Oriente 3-2”, rememora el actual entrenador de las divisiones menores de la escuela Municipal de fútbol.
Posteriormente Independiente Petrolero de Sucre le abre sus puertas a Jorge Aramayo, quien el año 1989 el tarijeño pasa a integrar el plantel chuquisaqueño y no tardaría mucho tiempo para que el hermano menor también se sume al equipo rojo y blanco, donde estuvieron hasta el año 1991 y de ahí Pastor migró a San José para jugar la Copa Libertadores y Jorge al Tigre de Achumani.
Jorge marcó cerca de 20 goles con el gualdinegro, ambos hermanos llegaron a ser capitanes de sus diferentes equipos llevando en alto el estandarte tarijeño.
A Pastor también le tocó vestir la casaca atigrada en el 1997 y en el periodo que estuvo en filas del plantel Santo, el mediocampista tarijeño llegó a ser convocado a la Selecciona Nacional que consiguió la clasificación al Mundial de USA 94. Pastor jugó ante Chile siendo ese el único partido dentro de las eliminatorias.
Afectado por las lesiones, Pastor retorna a Tarija e integra el plantel de Unión Central en la Liga, jugó solo dos partidos en la temporada y retornó a la Asociación para jugar con Ciclón donde el 2002 con 34 años colgó los botines a causa de las lesiones.
Mientras que el último equipo de Jorge en el profesionalismo fue San José en el año 94 a los 32 años, en el plantel Santo estuvo por tres temporadas y con el futuro anunciando su retiro regresó a Tarija y puso fin a su carrera a los 41 años vistiendo la casa de Independiente el año 2001.
En la actualidad Jorge y Pastor aún siguen jugando en la Mutual de exfutbolistas de Tarija y por lo observado en los compromisos, ambos mantienen la chispa que les llevó a ser los referentes del fútbol tarijeño.
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