Se dice que las mejores recompensas son las inesperadas, esas que quedan para toda la vida guardadas en los recuerdos, pero también en el corazón. Algo así es lo que vivió y lo que vive actualmente Matías Aguilera.
Un niño de 10 años fuera de la cancha y dentro de ella un enganche, zurdo, de esos que ya escasean y que, al mismo tiempo, da gusto poder ver. Parece increíble, pero a una edad tan temprana vive algo único, poder entrenar con Boca Juniors y que el club argentino lo sume a sus divisiones menores. Algo que surgió de imprevisto.
Una visita inolvidable. Aguilera es una de las figuras de la escuela de fútbol del exastro futbolístico nacional Milton Melgar, y por sus buenas actuaciones el 10 fue invitado a viajar a Argentina y conocer las instalaciones de Boca Juniors.
Pero la visita se convirtió en una prueba casi de forma natural.
"La verdad lo llevamos porque era un premio por lo bien que estaba jugando. No era una prueba, sin embargo, quería jugar y lo hizo con una categoría de su edad. Lo vio Jorge Raffo (coordinador de las divisiones inferiores de Boca) que jugamos juntos en nuestra época, y me pidió que entrenara toda esa semana", explica Milton Melgar.
Luego de un partido que jugó ante Independiente, Raffo, como coordinador principal de las divisiones inferiores, decidió sumarlo al chico de 10 años. En abril, Aguilera se irá con su madre a Buenos Aires, Argentina, y empezará su gran sueño, jugar en Boca.
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