El delantero boliviano Joaquín Botero se encuentra cerca de ser nuevo jugador del Deportivo Cali, de Colombia, ya que logró un acuerdo económico en cuanto al sueldo, pero falta el tema del préstamo de la ficha federativa, una figura que pretende hacerla efecto.
“En las últimas horas logramos a un acuerdo en la parte económica sobre mi sueldo, lo que aún resta una respuesta por el préstamo, ya que soy dueño de mi ficha y estamos viendo ese aspecto”. Esta segunda situación no está contemplada en la normativa de la Federación Internacional del Fútbol Asociado (FIFA).
La FIFA establece que los jugadores tienen relación con los clubes mediante contratos, por un tiempo determinado -sugiere de uno a cinco años- tiempo en el cual los clubes tienen los derechos federativos de los jugadores. Una vez finalizado el contrato el jugador recobra su libertad de acción, para firmar contrato con otro club, pero no debería cobrar por el préstamo de la ficha, algo que sólo lo haría el club cuando cede a préstamo la ficha del jugador a otro club cuando tiene contrato vigente con el futbolista.
Botero jugó este año en el Correcaminos, de la segunda división de México, una vez finalizado su contrato decidió no renovarlo. “Me hicieron la propuesta para que me quedara, pero me querían pagar simplemente el cincuenta por ciento de lo que gané este año, entonces creo que fue mejor marcharme”. (APG).
“En las últimas horas logramos a un acuerdo en la parte económica sobre mi sueldo, lo que aún resta una respuesta por el préstamo, ya que soy dueño de mi ficha y estamos viendo ese aspecto”. Esta segunda situación no está contemplada en la normativa de la Federación Internacional del Fútbol Asociado (FIFA).
La FIFA establece que los jugadores tienen relación con los clubes mediante contratos, por un tiempo determinado -sugiere de uno a cinco años- tiempo en el cual los clubes tienen los derechos federativos de los jugadores. Una vez finalizado el contrato el jugador recobra su libertad de acción, para firmar contrato con otro club, pero no debería cobrar por el préstamo de la ficha, algo que sólo lo haría el club cuando cede a préstamo la ficha del jugador a otro club cuando tiene contrato vigente con el futbolista.
Botero jugó este año en el Correcaminos, de la segunda división de México, una vez finalizado su contrato decidió no renovarlo. “Me hicieron la propuesta para que me quedara, pero me querían pagar simplemente el cincuenta por ciento de lo que gané este año, entonces creo que fue mejor marcharme”. (APG).
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