lunes, 2 de mayo de 2011

Marcos FErrufino “Al técnico nacional no se le tiene mucho respeto”

Marcos Rodolfo Ferrufino, el DT de moda en nuestro fútbol, pide a la dirigencia que se valore más el trabajo de los profesionales nacionales, pues en muchos casos se prefiere a los extranjeros”.

Marcos Ferrufino, actualmente director técnico de Real Potosí, ha tenido una trayectoria importante por algunos clubes de nuestro país. Constantemente busca actualizarse en la profesión de técnico de fútbol, y lo hace en cada oportunidad que se le presenta y con sus propios medios.

No cabe duda de que es el técnico de moda en el fútbol boliviano. Desde que tomó el mando de Real Potosí, fueron más las satisfacciones, le ha devuelto al Lila la ilusión del campeonato, el club de la Villa Imperial ha recuperado terreno hasta lograr meterse entre los que pelean por el primer lugar del torneo Fundadores de la Liga.

En su carrera como técnico se puede destacar que consiguió llevar a la final de la Liga a San José, sacó del descenso a Real Mamoré y actualmente llevó a Real Potosí a la pelea por el título del Torneo Adecuación.

Le gusta trabajar particularmente con futbolistas jóvenes para promocionarlos y, en lo posible, no quiere trabajar con planteles cuya nómina sea muy grande. Tiene algunas características de trabajo entre las que destaca su férrea preferencia por la autodisciplina del futbolista, que es un valor que intenta inculcar en cada uno de los jugadores que dirige. Según dice el DT, su fórmula es trabajar constantemente.

¿Cuál es su sistema de trabajo? ¿Tal vez alguna varita mágica?, porque llevó a sus equipos a finales o los sacó de la zona del descenso.

Creo que es fundamentalmente el trabajo y uno, particularmente después de que ha dejado el fútbol, se imagina cómo es que quiere que se juegue. Particularmente pienso que hay que dar oportunidad a gente joven, de eso estoy convencido, a mí me la han dado y quiero hacer lo mismo. Tal vez hay gente que no le da importancia, yo sí, junto al profesor Teodoro Cárdenas y el resto del cuerpo técnico con el que trabajamos tenemos una misma mentalidad.

¿Le gusta manejar grupos con muchos jugadores?

Cuando fuimos a Real Mamoré estaba todo armado, eran 36 jugadores, cosa que a mí particularmente, como técnico, no me gusta tener mucha gente; yo no sé por qué los técnicos están acostumbrados a tener 35 ó 40 jugadores.

En San José encontramos 35 jugadores, y eso me parece una barbaridad para nuestro medio, porque no se tiene la capacidad económica para solventar a tanta gente.

¿Cómo le fue en Real Mamoré?

Fuimos a Trinidad, estuvimos muy poco tiempo, seis partidos, lo sacamos del descenso indirecto, terminamos ahí y volvimos a San José, nos clasificamos a las Copas Sudamericanas de 2010 y 2011.

¿Qué es lo que hizo para que Real Potosí sea candidato al título del torneo Fundadores de la Liga, siendo que tomó el cargo cuando el equipo se encontraba en mala situación?

Sólo, como lo dije, fue trabajo, especialmente en la unidad. Somos un cuerpo técnico que no habla mucho, por ahí hay mucha gente que habla demasiado y no demuestra. Eso pasa en los equipos grandes, donde se habla de procesos, y en equipos grandes no se puede hablar de procesos, sino de campeonatos. A nosotros esa situación nos inspira, porque cuando tenemos la oportunidad, viajamos al exterior para aprender más, queremos demostrar a los directivos de los equipos grandes que el profesional boliviano tiene capacidad, no es solamente tener un lindo vocabulario, engañar a la gente y no hacer nada.

En Real Potosí sumó puntos clave, en especial fuera de casa

Sí, aunque en nuestro mejor partido, contra Bolívar, no hemos podido convertir como hemos planeado; lamentablemente el fútbol es así, siempre gana el que mejor hace las cosas. El fútbol a veces da sorpresas. Después hemos jugado y ganado afuera, pero de esto hay que felicitar al plantel; nosotros, como cuerpo técnico, nos sentimos muy orgullosos porque nos hemos encontrado con un grupo sano, muy profesional dentro y fuera del campo de juego; porque estamos con gente joven con el deseo de hacer algo no sólo por lo personal, sino por nuestro fútbol; por ahí están pidiendo a gritos que se los tome en cuenta en la Selección, no se les está dando la importancia necesaria. Lamentablemente no estoy en el pensamiento del técnico de Bolivia, por ahí tiene otra mentalidad de llevar gente de experiencia, gente naturalizada, por ahí ve que ellos van a ser el futuro del fútbol boliviano.

¿Qué mensaje les da a sus jugadores para que en cancha se sientan igual o más que sus rivales?

Que todos somos seres humanos, que todos tenemos una cabeza, dos brazos, dos piernas, nadie es más que uno, y uno siempre tiene que tener un sueño, y nosotros tenemos trazado siempre el sueño de llegar a lo más alto. Pasito a pasito lo estamos cumpliendo. Uno tiene que darse al cien por cien no solamente en la cancha, sino fuera, en la alimentación, tener cuidado en su vida personal, lo más importante en el futbolista.

¿Cómo es usted como técnico? ¿Cómo se analiza?

Soy un técnico que le gusta el trabajo, que no habla mucho, también puedo ser calentón llegado el momento porque a veces esto es algo duro. Entiendo al jugador porque he jugado años al fútbol, sé como es una concentración, un partido. Sé cómo es vivir en pareja cuando he sido soltero, cuando uno es casado.

Uno entiende todos esos detalles, me ha servido porque he tenido grandes experiencias en equipos grandes y he tenido también técnicos capaces en su momento.

¿Sigue la línea de trabajo de algún técnico con el que haya entrenado, que haya sido ejemplo para usted?

He tenido varios, primero con el que he empezado, Carlos Beltrán, que me ha dado una oportunidad, que me ha guiado. Ramiro Blacut, que tenía su carácter, pero siempre rescata lo positivo. Jorge Carlos Habegger, quien ha sido una persona que ha venido a revolucionar el fútbol boliviano, un humano muy trabajador, llevaba todos los detalles, no se le escapaba nada.

¿Qué valor le da al seguimiento que hace a los equipos en Argentina?

La verdad que tiene mucho valor para mi persona, cada que vez que tenemos libre nos vamos allá, el profesor Teodoro Cárdenas tiene muchos contactos porque él ha estudiado en AFA y eso nos ha dado una gran ventaja, ha estado en el primer Congreso Internacional de Entrenadores de Fútbol y eso te sirve. Parece fácil, pero es difícil trasladarse a un país, aprender algo más, y aparte con tus propios medios, pero uno lo hace porque quiere esta profesión, quiere siempre mejorar, quiere siempre algo más. Estoy convencido de que el futbolista boliviano guiado cien por ciento de una manera profesional, tiene que hacerle entender que es una profesión hermosa, y hay mucha gente que lo ha entendido así.

Entonces, ¿usted hace estos viajes con sus propios fondos?

Si uno quiere mejorar no puede esperar que le caiga del cielo, tiene que estar siempre actualizándose, tiene que ver cómo mejorar, porque además de que a uno le gusta, vive de esto, y para hacerlo bien tiene que estar siempre actualizado, no está nada nuevo inventado en el fútbol, pero sí se ha mejorado, y eso es lo que uno tiene que aprender para seguir mejorando y hacer un mejor trabajo cada día.

¿Es usted un técnico estricto con el tema de la disciplina? ¿Cómo trata a sus jugadores?

Me gusta que el jugador sea disciplinado, tiene que cuidarse, si no se rige por ciertas normas, su carrera se puede acabar rápido. Esta es una profesión corta y ese tiempo que uno está dentro del fútbol lo tiene que aprovechar bien, por eso siempre conversamos para que entiendan que tienen que guiarse por la disciplina si es que quieren sacar provecho del fútbol.

Yo acudo mucho a la conciencia del jugador, si quiere jugar al fútbol profesional tiene que comportarse como tal, en las prácticas o en su casa. Pero si él no quiere reaccionar y veo que va desmejorando en su rendimiento, es cuando de verdad me meto para hacerlo reaccionar, y si no lo hace, ya veo qué otras medidas tomar.

Dejando de lado a San José, ¿es hora de que Marcos Ferrufino dirija un club grande en lo institucional?

Lo de grande es justamente eso, en lo institucional, creo que los equipos se engrandecen cuando hacen bien las cosas, ahora mismo estoy en un club que lo está haciendo bien, y los jugadores están respondiendo a ese esfuerzo.

Cuando estaba en San José se hizo igual, un gran esfuerzo para que el equipo esté bien. Si hablamos de lo institucional, y se me da la oportunidad de hacerlo, seguro que lo haré, pero ahora estoy en Real Potosí, donde nos tratan bien y no estoy pensando en lo que pueda o no pasar a futuro, el momento que estamos viviendo ahora acá es importante porque estamos haciendo las cosas bien.

¿Qué valor le da al trabajo de Teodoro Cárdenas?

Es muy importante para mí, su conocimiento es importante y me ayuda mucho. Prácticamente hablamos de un sesenta o setenta por ciento de la organización de todo que depende de él. Siempre está llevando los datos, organiza el trabajo, me ayuda bastante. Con él le hablamos al grupo, le hacemos el seguimiento, entonces es muy importante en nuestro trabajo.

Es buen compañero, un buen amigo, donde hemos trabajado siempre nos hemos entendido y siempre ha sido un gran apoyo, su experiencia y sus conocimientos son de gran valor en lo que hacemos.

¿A qué apunta Real Potosí, a un premio o al título?

Creo que no hay ningún equipo que no apunte a ser campeón, ese es nuestro objetivo principal, para eso estamos trabajando, para eso el plantel se está esforzando, porque queremos lograr algo importante y la manera de hacerlo es sólo con trabajo. Conseguir un premio es lo secundario, clasificar a un torneo internacional lo podemos hacer como segundos o terceros, pero es mejor hacerlo con el título de campeón, si no apuntamos a eso, entonces ¿para qué estamos trabajando? Queremos ser campeones.

¿Por qué los clubes echan a los técnicos?

Un técnico se mide por los resultados, pero lastimosamente en nuestro país, aparte de eso, me parece que al técnico nacional en particular no se le tiene mucho respeto. Los clubes prefieren traer a un técnico del extranjero simplemente por ser eso y no se valora nuestro trabajo, por eso es que el técnico nacional siempre es el primero en ser despedido.

No siempre se deja trabajar al entrenador y a veces se le exige mucho con pocas condiciones de trabajo, creo que eso es fundamental para que un técnico logre resultados positivos, que se le de los medios y se le facilite todas las condiciones de trabajo, material, lugar de entrenamiento, aunque no sea propio, pero que se pueda disponer por un buen lapso para los entrenamientos.

Las frases

"Pienso que hay que dar oportunidad a gente joven, de eso estoy convencido; a mí me la han dado y quiero hacer lo mismo. Tal vez hay gente que no le da importancia, yo sí, junto al profesor Teodoro Cárdenas y el resto del cuerpo técnico”.

"Somos un cuerpo técnico que no habla mucho, por ahí hay mucha gente que habla demasiado y no demuestra. Eso pasa en los equipos grandes, donde se habla de procesos, y en equipos grandes hay que hablar de campeonatos”.

"Soy un técnico que le gusta el trabajo, que no habla mucho, también puedo ser calentón llegado el momento, porque a veces esto es algo duro. Entiendo al jugador porque he jugado años al fútbol, sé cómo es una concentración, un partido”.

Su perfil

Marcos Rodolfo Ferrufino Pérez nació el 25 de abril de 1963 en Oruro, sus padres son José Ferrufino e Inés Pérez. Es hermano de José, Margot, Gonzalo, Rafael y Shirley.

Está casado con Juana Rojas, sus hijos son Marcos, Douglas y Estefan.

Se tituló como director técnico en la Escuela de Entrenadores de La Paz. Como jugador, comenzó en 31 de Octubre a los 18 años, allí jugó dos años, pasó a Always Ready por otras dos temporadas. Llegó a Bolívar, en el que estuvo 10 años. También militó en San José, Unión Central y The Strongest.

Al terminar su carrera futbolística abrió una escuela de fútbol con su nombre, pero actualmente no existe. Posteriormente se convirtió en ayudante de campo de Vladimir Soria en Bolívar. Pasó a San José, donde se estrenó como director técnico en 2007.



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