Llegó a Cochabamba en enero de 2012 para un partido de exhibición y se quedó, apostando por el fútbol y la oportunidad de jugar aunque se trataba de un equipo provincial y que no era profesional.
Desde entonces su ascenso fue meteórico. En Tiquipaya sus entrenadores, los dirigentes y sus compañeros lo destacaban tras cada actuación en el club que lleva el mismo nombre del municipio.
Finalmente lo recomendaron a Wilstermann, que lo acogió. Debutó fallando un gol ante Nacional Potosí, pero un partido después, ante Blooming el pasado jueves se tomó revancha e hizo dos tantos.
Ahora a sus 25 años de edad asegura que, un año después de su llegada a Cochabamba, lo que está viviendo es como un sueño hecho realidad.
Se trata del jugador Cristian Castillo. Hijo de padres tarijeños y nacido en la ciudad de La Paz, que se fue a vivir a los Estados Unidos desde sus 10 años. Allí estudió en Maryland, jugó para la universidad del mismo nombre.
Entonces se le abrieron las puertas internacionales. Pasó por el Portuguesa, de Sao Paulo en el Brasil y luego jugó en un club del Canadá.
Pero fue después que llegó a Bolivia para un partido de exhibición con el Wahington DC United y se quedó en Tiquipaya.
Ahora el jugador dice que está listo para pelear un puesto como titular en la ofensiva “aviadora”, aunque asegura que lo más importante para él en este momento es el equipo, su rendimiento colectivo y el que pueda conseguir objetivos cortos como ganar los partidos y que ello ayude a conseguir el objetivo mayor que es un título. “Son bendiciones de Dios cuando uno está cerca a él” dice.
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