¿En qué estado encontró al Mushuc Runa?
Cuando llegamos, encontramos un equipo con muchas dificultades, y la parte anímica era donde más estaba golpeado.
Además, cuando siempre llego a un plantel, les digo a los jugadores que no vengo con el látigo, sólo vengo a tratar de convencerlos. No fue fácil, nos costó.
Llegamos a un equipo que estaba último en la tabla general con 15 puntos, que de 22 partidos en el primer torneo habían ganado sólo 3. Pero gracias a Dios con el trabajo, fundamentalmente en lo táctico, mejoró el funcionamiento del equipo y el trabajo individual y grupal, lo que nos lleva hoy a estar en la posición en la que estamos. Tras 11 fechas jugadas, ganamos 6 (partidos), empatamos 3 y perdimos dos. Estamos novenos con 36 puntos (en la tabla acumulada) y salimos del descenso.
¿Cuál fue el mensaje que le transmitió al grupo para cambiar su historia?
Es verdad que el club no anda bien, pero vine conociendo todos esos antecedentes y era consciente que venía a un equipo con muchas dificultades, pero lo primero que hice fue hablar con el presidente (Luis Chango). Le dije que teníamos que ser una familia, que teníamos que decirnos las cosas de frente como realmente eran.
Que teníamos que empezar de cero, porque yo empezaba una nueva etapa y exactamente lo mismo les dije a los jugadores y también les dije que conocía todos los antecedentes negativos (de indisciplina) que algunos jugadores infligieron y que a esta altura del campeonato ya no se podían repetir, más siendo parte de un plantel profesional.
También es cierto que al principio nadie creía que este equipo se podía salvar y por eso fue que (el periodismo ecuatoriano) me puso el apodo de Doctor Andrada.
¿En qué tipo de condiciones realiza su trabajo y qué diferencias hay con Bolivia?
Las condiciones de trabajo son totalmente abismales (en comparación a Bolivia).
El Mushuc Runa es un equipo indígena, que hace tres años que está en primera división, es un equipo chico, pero tiene todas las comodidades para trabajar. Tiene un complejo espectacular, tiene tres canchas muy buenas, tiene un colectivo propio y ahí viajamos.
El complejo cuenta con vestuarios impresionantes, dispone de hidromasaje, tiene sauna seco y húmedo.
Yo creo que las condiciones que tiene el Mushuc Runa, no la tiene ningún equipo del fútbol boliviano y mira que el complejo de Blooming es muy bueno, pero los ambientes de trabajo que tiene el Mushuc Runa son impresionantes.
¿Qué características de juego tiene su equipo? ¿Es agresivo o es más paciente que valiente?
Me gusta siempre tratar bien a la pelota, no saltar estaciones y siempre mirando el arco de frente. Siempre les recalco a los jugadores, que la pelota tiene alma de mujer. Vamos a tratarla bien.
De ser paciente y no valiente, la uso más que nunca acá, porque hoy somos valientes y en la situación que se encuentra el equipo, sería complicado hacerlo.
Cambié de esquema, estoy jugando con una línea de cuatro en el fondo, dos volantes de contención, y por delante estoy jugando con tres jugadores y uno en ataque.
Gustavo Quinteros en determinado momento puntualizó que es argentino y a usted cuando le preguntan de su nacionalidad ¿cómo se representa?
Hay un diario (en Ecuador) que salió justamente sobre eso. Yo salí con el pasaporte boliviano y representando a Bolivia y no tengo ningún problema en decir y lo voy a decir siempre: yo soy un boliviano más, tengo dos hijos bolivianos, tengo nietos bolivianos.
Lo que mi país (Argentina) no me dio, Bolivia si me le dio. Hoy estoy como boliviano acá. Si, es cierto que me dicen argentino naturalizado boliviano, pero hoy yo acá estoy representando a la bandera boliviana.
Y no sé lo que pueda haber dicho Gustavo (Quinteros), pero yo salí como boliviano y de Ecuador me voy a Bolivia y no me voy a la Argentina, porque toda mi familia está en Bolivia.
¿Cómo se imagina el partido entre Bolivia y Ecuador?
Será un partido difícil para ambos entrenadores y tanto Gustavo Quinteros como Guillermo Hoyos, que son dos entrenadores con los que tengo amistad, de seguro están estudiando las debilidades y fortalezas de cada selección y lo que yo diga, no es de repente lo que ellos piensan.
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