¿Te sorprende la convocatoria a la selección?
No, porque eso es lo que busca un jugador; llegar a representar a tu país es algo lindo y hay que asumirlo con responsabilidad. Quizá somos jóvenes, pero eso no quiere decir que vamos a ir a chacotear. Hay que ser responsable y mantener la humildad.
¿Qué rescatás del Sudamericano sub-20?
Gracias a Dios tuve la oportunidad de participar por primera vez en una selección juvenil, con un buen grupo, pero la preparación fue muy corta, aun así hicimos un buen papel.
¿Qué experiencia tenés de tu paso por Chile?
Fui a un periodo de prueba en la Unión Española. Algunos factores que impactan son la cancha, la alimentación y la infraestructura; están más avanzados. Eso nos sirve para ver lo que nos hace falta y trabajar en eso.
¿Te diste un plazo para salir al exterior?
Salir es fundamental, y creo que cada jugador busca emigrar lo más antes posible, pero me parece que es el resultado del rendimiento que uno tiene en el campeonato local. Sabemos lo que significa salir afuera, no tanto para aportar a uno mismo, sino para ir a la selección.
¿Estás cómodo en Oriente?
Gracias a Dios, llevo muchos años en el club y me siento como en casa.
La hinchada exige mucho en el club, ¿te afecta la presión?
Para eso uno trabaja, sabemos lo que representa Oriente, el fanatismo que hay y lo que la gente exige, todo eso es lindo. Tener presión y desafíos te hacen crecer, te hacen superarte para poder rendir el fin de semana y después pensar en el título que tanto anhelamos.
Este torneo te toca llevar el número de Raldes, ¿pesa?
Sé lo que Ronald ha dado por el club y lo que representa para Oriente a escala nacional. Me toca representar la camiseta con el número 16 con mucha responsabilidad y madurez. No me canso de decirlo, lo admiro y espero seguir por ese camino.
¿Cómo es tu relación con él, escuchás los consejos que te da?
La relación es muy buena, es importante, a la edad que uno está comenzando, escuchar y aprender para mejorar, un futbolista nunca termina de aprender. Con Ronald tengo una buena amistad, tuve la posibilidad de concentrar en La Paz en la anterior fecha FIFA y la semana pasada me felicitó por el partido que hice en el clásico.
¿Hasta cuándo tenés contrato con el club?
Un año más. Ahora estoy enfocado netamente en el equipo, y si se tiene que alargar el contrato, eso lo veremos más adelante.
¿Se ganó un punto o se perdieron dos en el clásico?
Creo que se perdieron dos, porque nosotros tuvimos las opciones más claras de gol para ganar el partido. Oriente fue el protagonista, nos quedó un sabor amargo por no ganar el clásico, pero toca seguir trabajando para ganar los partidos que vienen.
¿Tuviste algún cruce con el ‘Picante’ Pereyra ese día?
Sabemos lo que genera el clásico, el ambiente que hay y el condimento que tiene, pero son calenturas que pasan ahí y porque el partido lo exige. En los clásicos siempre hay que meter la ‘patita’ más fuerte, son cosas del fútbol que quedan ahí. Uno trabaja para contrarrestar las virtudes del equipo rival.
Algunos dicen que te falta ser un poco más aguerrido para el puesto, ¿estás de acuerdo?
Mucha gente me lo dice y lo tomo como una crítica constructiva, porque de verdad me falta, poco a poco estamos adquiriendo eso.
¿Cómo fueron tus inicios en el fútbol?
Tuve la bendición de que mi papá siempre me apoyó desde pequeño, siempre asistí a las escuelas de fútbol en mis vacaciones. A los 11 años fui a la escuela de Mauro Blanco, al que le tengo un cariño especial, luego tuve la chance de ir a Cooper en la Primera B, después pasé a Oriente, donde fui parte de la sub-19, de la Primera A, de la reserva y ahora en el plantel profesional.
¿Cómo tomás la llegada de Quiñónez a Oriente?
Estamos en un proceso donde nos gusta aprender y escuchar, somos de escuchar bastante. Sabemos el potencial que tiene Romel, la experiencia y la trayectoria que tiene, es bueno tener un jugador con esas características y siendo joven, te hace sentir más cómodo jugando atrás.
El técnico va cambiando los centrales, ¿eso te complica?
Somos profesionales y uno tiene que adaptarse al jugador que le toque. Sé la clase de jugadores que son Andersen, Lujano, Méndez, Mostasilla. Uno tiene que adaptarse a lo que le toque y tratar de hacer bien las cosas.
¿Qué sentís cuando la gente no se va contenta del estadio?
Hace un buen tiempo que el club no gana un título, eso impacienta a la hinchada, es normal. La gente debe tener un poco más de paciencia porque todos queremos hacer bien las cosas. Ante Real Potosí y Universitario las condiciones no eran las mejores, por el mal estado de la cancha, encima se metieron atrás. No es una excusa, pero todo suma.
¿Las críticas te molestan?
Sabemos lo que es Oriente, el fanatismo que hay y la exigencia de jugar por el club hay que asumirla con responsabilidad, manteniendo el nivel, porque en un partido te salen las cosas y te alaban, al otro no y te matan.
¿Influye lo que dice la prensa o escriben de vos en las redes sociales?
Mis padres me criaron con buenos valores y siempre con humildad. Lo tomo como viene.
¿Cómo te encuentra la convocatoria a la Verde?
Soy joven, pero eso no me quita la posibilidad de ir a pelear por un puesto de titular, es lo que busca cada jugador.
¿Cómo es Soria con ustedes, los jóvenes?
Es un técnico con trayectoria, experiencia y bastante exigente. A los defensores nos pide dominio de balón, buena salida y sobre todo en el juego aéreo.
¿Esta camada de jugadores puede ilusionar a la gente para lograr grandes cosas?
Es una linda camada de jugadores, sabemos la clase de futbolistas que hay en el país, como Miranda, Vaca, Montenegro, etc. Yo creo que si nos esforzamos al máximo, esta camada de jugadores dará mucho que hablar.
¿Qué falta para mejorar?
Hago hincapié en el tema de la infraestructura y la alimentación de los jugadores. Es esa la clave para alguien que está comenzando, porque tenés gimnasio, cancha, vitaminas, alimentos. Algo que tienen que hacer los dirigentes bolivianos es invertir en ello, el fútbol boliviano mejorará invirtiendo desde las menores.
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