El arquero cruceño Carlos Lampe tuvo una mágnifica actuación ante Brasil y mantuvo su arco en cero. El representante del portero del Huachipato de Chile podría mostrar las acciones del partido de ayer para buscar un nuevo equipo, no sería para menos, no todos los días se termina tapando cinco mano a mano a Neymar, jugador que en el PSG es contundente en la mayoría de las situaciones ofensivas. Quien en el final lo buscó para regalarle la camiseta brasileña.
“Vengo demostrando hace rato que estoy pasando un buen momento. En junio tuve la opción de irme a otro fútbol pero no se dio, por algo será, seguramente en diciembre se podrá dar. He demostrado que no tengo techo”, dijo el portero Lampe que fue felicitado por todos sus compañeros.
El trámite del partido no favoreció a la Verde que dejó muchos espacios en la defensa y Neymar junto con Gabriel Jesús tuvieron opciones claras. Lampe en el primer tiempo ahogó el grito de gol a Neymar que sacó un buen remate, tapó con la cara a Gabriel Jesús y la más ovacionada fue cuando el “10” brasileño se le enfrentó con la pelota dominada pero el “Gigante Lampe” evitó la caída.
“No tuvimos un buen juego, nos superaron casi en todo partido. A pesar que no tuvimos un buen día, pero cuando no puedes ganar, no debes perder. Nos vamos tranquilo pero no felices porque queríamos ganar”, agregó Lampe.
En el segundo tiempo, Lampe creció mucho más y Neymar probó por todo lado con remates de media distancia. Incluso con un tiro libre que pasó cerca del travesaño.
“Estoy contento porque las cosas me salen bien y sé que no es casualidad porque todo está en base a trabajo y sacrificio. Todas las tapadas son importantes, aunque la primera del partido a Neymar consideró que marcó el camino”, sostuvo.
El técnico de la selección brasileña Tite, apenas terminó el partido se le acercó al campo de juego para felicitarlo, algo le respondió el golero nacional. Antes, Neymar le había regalado su casaca, tras felicitarlo. Luego, se encontró con Alisson, quien le aplaudió y le regaló su casaca. Está con un esguince de tobillo, pero ni ese dolor se borrará con lo que hizo ayer.
Paulo Apaza
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