Vladimir Castellón es uno de los jugadores destacados de Nacional Potosí, club revelación que empezó con todo el torneo Apertura 2019 y después de las primeras nueve fechas pelea en la parte alta de la tabla de posiciones.
El delantero, nacido en Cochabamba hace 29 años, además es uno de los goleadores del campeonato y espera continuar por esa senda.
Castellón pasa por uno de sus mejores momentos futbolísticos, le gustaría ser campeón con Nacional y jugar la Copa América de Brasil con la selección boliviana.
— ¿Cómo te iniciaste en el fútbol?
— Empecé jugando en mi barrio, en Villa Esperanza, en Tiquipaya. Tuve la facilidad de que desde muy pequeño entraba en campeonatos con gente más grande, eso me hacía perder un poquito el miedo, agarrar más confianza en mi juego y se me hacía más fácil cuando me tocaba jugar con los chicos de mi edad.
— ¿Al margen del barrio fuiste a alguna escuela de fútbol o a algún club?
— No, me fui a probar a los 16 años a Aurora y me quedé. Después me ascendieron al equipo profesional.
— ¿Siempre atacante?
— Jugué de centrodelantero, a veces de media punta o enganche; pero en el primer año como profesional (2007) jugué como lateral porque en ese año también el reglamento obligaba a incluir a un jugador Sub-20. Después me fui afianzado y cuando Julio Baldivieso era el técnico (2008) me hizo jugar de delantero junto con el paraguayo Aquilino Villalba. Ese año fuimos campeones del torneo Clausura.
— ¿Después de Aurora, cómo siguió tu carrera?
— En Aurora jugué varios años, después tuve la oportunidad de ir a Blooming, estuve una temporada en ese club al que me llevó Mauricio Soria; las cosas no salieron muy bien, aunque jugué una buena cantidad de partidos. Luego Guabirá en la Copa Simón Bolívar, ascendimos y de ahí a Real Potosí. En el primer semestre del año pasado me fui a Guatemala para jugar en el Xelajú y volví en julio a Aurora. En enero pasé a Nacional.
— ¿Cómo te fue en esa incursión en Guatemala?
— Muy bien, llegamos a la final del torneo de ese país. La verdad fui importante para el equipo. Llegamos a la final, pero lamentablemente la perdimos, igual el cuerpo técnico me respaldó desde que llegué.
— ¿Y si tuviste buena producción por qué no te quedaste?
— Tenía contrato por medio año más, el campeonato de allá se juega de julio a mayo, pero la gente que me llevó estaba de salida en el club, el presidente había terminado su mandato, así que se complicaron un poco las cosas, llegó gente nueva y para hacer más fácil todo tomé la decisión de volver a Bolivia.
— ¿Hay diferencias de ese fútbol con el nuestro?
— El país no es muy conocido en el espectro futbolístico, pero la verdad es que el fútbol de allá es muy competitivo, por ahí el nivel es superior al nuestro por lo cantidad de jugadores de otros países que llegan, hay muchos mundialistas, sobre todo de países centroamericanos. Cuando yo estaba, jugaba Blas Pérez —mundialista con Panamá y que jugó en Blooming—, esos jugadores potenciaban la liga.
— ¿Qué características como jugador tienes?
— Soy un jugador técnico, pero creo que una de mis virtudes principales es dar facilidades a los entrenadores de poder utilizarme ya sea como centrodelantero, de media punta o enganche.
— ¿En el juego aéreo?
— Lo normal de un delantero, tengo muchos goles de cabeza, tengo goles de tiro libre y como buen delantero trato de aprovechar las opciones de gol que se me presentan.
— ¿Llevas un registro de los goles que has marcado?
— No tengo certeza de los goles que he anotado, me parece que ya tengo una buena cantidad. Si no me equivoco soy uno de los goleadores históricos de Aurora (es segundo con 52, el primero es Hildosn Bentes Barrote con 65).
— ¿Cómo vives este buen momento de Nacional?
— Estamos haciendo un buen torneo, hemos empezado muy bien; eso es producto del buen trabajo que hemos realizado en la pretemporada, no es casualidad, no es una suerte que estemos peleando arriba, sino producto del trabajo.
— ¿Tiene que ver la conformación del plantel?
— Seguro que sí, no somos muchos los refuerzos que hemos llegado, pero la mayoría de los jugadores del torneo anterior han tenido continuidad y eso es fundamental. Los que llegamos nos acoplamos rápido a la idea futbolística, al funcionamiento que venían teniendo y entre todos estamos jugando un buen fútbol.
— ¿Qué objetivos se han planteado para este torneo?
— El objetivo claro que tenemos es conquistar el título, hasta el momento vamos muy bien, es un equipo humilde que trabaja en silencio, no tenemos quejas, tampoco ponemos excusas.
— ¿Qué les dice el técnico Alberto Illanes?
— Siempre nos habla de frente, con la verdad, nos motiva, hace que creamos en nosotros, por eso cada partido que jugamos lo hacemos con la seguridad de que podemos tener una buena producción y con la fe de que podemos conseguir victorias.
Vladimir (der.) festeja uno de los goles que marcó para Aurora. Charles Da Silva lo acompaña. Foto: La Razón-Archivo
— Durante el clásico con Real del miércoles los periodistas elogiaban el tridente de ataque de Nacional: Castellón, Harold Reina y Pablo Royón, ¿por qué?
— Puede ser que sí, estamos dando tranquilidad al resto del equipo con goles, la verdad es que venimos haciendo bien nuestro trabajo ahí adelante junto con Reyna, quien es un jugador de mucha calidad, además es un buen compañero, lo mismo que Royón; pero en general tenemos jugadores de mucha calidad en todos los sectores.
— ¿Aparte del torneo local ya piensan también en la Copa Sudamericana, en la que van a debutar el 19 de marzo?
— Estamos muy ilusionados con ese torneo, pero antes tenemos por delante varios partidos del certamen local y lo que queremos es ir partido tras partido y no marearnos con lo que puede pasar. Así que vamos a mantener la calma, la tranquilidad, la humildad y seguir trabajando de la misma forma, hasta que llegue ese partido ansiado y hacer historia con el equipo.
— ¿Ven algo del Zulia venezolano en estos días?
— El cuerpo técnico va planificando todo eso, la verdad es que me sorprendió por la manera profesional como se maneja Alberto, lo tiene todo controlado. Entonces uno puede estar más tranquilo y solo dedicarse a entrenar.
— ¿Este tu momento hace que también pienses en la selección boliviana?
— He tenido varias convocatorias para algunos microciclos, partidos amistosos. Me llamó (Xabier) Azkargorta, también Soria; pero no he tenido la posibilidad de jugar un partido oficial, solamente un amistoso con Venezuela. Ojalá que se pueda dar este año, me estoy esforzando al máximo.
— ¿Te gustaría estar en la Copa América de Brasil?
— Cada año que empiezo el objetivo siempre es poder llegar a la selección, es algo lindo representar a tu país, el sueño está ahí y creo que depende de uno, así que voy a dar lo mejor de mí para estar entre los convocados.
— ¿Cuánto tiene que ver su familia en el éxito que has alcanzado en el fútbol?
— La familia es el sostén de uno, primero los padres cuando uno se inicia están apoyando el sueño. Fue fundamental para estar tranquilo y dedicarme solamente al fútbol. También he recibido ayuda de mis hermanos que están en Estados Unidos. Ahora que tengo mi propia familia, mi esposa y mi hijo siempre están apoyándome. En este momento es cuando uno valora todo eso que pasó, todo lo que hizo la familia por uno.
— ¿Y los amigos?
— Tengo muchos del fútbol y también de la vida, pero Javier León, quien fue mi compañero en Aurora, es especial porque me compartió a Dios para cambiar mi vida.
Le llaman ‘El bailarín’ por la forma de festejar sus goles
En Potosí le llaman El bailarín Castellón por la forma que tiene para festejar sus goles. Siempre que anota celebra al ritmo de una cumbia villera, ritmo que nació en Argentina a finales de los años 90 y luego se hizo popular en los países de América Latina.
Vladimir aclara, sin embargo, que la forma de festejar no es nueva; por el contrario, lo hace desde que marcó su primer gol en 2007 en la desaparecida Liga del Fútbol Boliviano con la camiseta de Aurora.
“Los relatores en Potosí me dicen El bailarín, pero no solo lo hago allí sino en todos los lugares donde fui a jugar”.
El ritmo le gustó desde que lo escuchó por primera vez, en alguna ocasión le tocó bailarlo fuera de una cancha de fútbol y después lo patentó para celebrar sus conquistas.
Ya cuando jugaba en su barrio de Villa Esperanza, en Tiquipaya, festejaba de manera parecida. “La verdad es que ya lo hacía cuando jugaba en mi barrio, primero por bromear, luego se me quedó y en algún momento soñé con que mi primer gol en la Liga lo iba a festejar de esa manera. Poco tiempo después el sueño se hizo realidad y no cambié más”.
Es uno de los goleadores del Apertura y espera seguir en el mismo ritmo. “Es algo muy lindo el momento por el que estoy pasando. Quiero estar en la lucha de los máximos anotadores del torneo, es uno de los objetivos que tiene siempre un delantero; pero obviamente quiero seguir marcando goles para el bien del equipo”.
No lleva un registro personal de los tantos que ha convertido profesionalmente.
Según el periodista Víctor Quispe ha convertido 73 goles —primero en la Liga y ahora en la División profesional— en 235 partidos jugando para Aurora, Blooming, Real Potosí y Nacional Potosí.
Además, de acuerdo con el portal BDFA de Argentina, hizo 4 conquistas para el Xelajú de Guatemala, club en el que jugó en el primer semestre de 2018.
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