lunes, 2 de marzo de 2009

Andrés Martín Rivero se mantiene como jugador de las menores de Boca Juniors.

Un año pasó como si nada, pero con muchas cosas buenas en la parte deportiva para el boliviano Andrés Martín Rivero Estenssoro, que comenzó su segunda temporada en la categoría 92 de Boca Juniors, el club más laureado de Argentina y uno de los más populares del mundo.
Atrás quedaron los días difíciles que vivió en los primeros meses de su estadía en la gran Buenos Aires. Fue en diciembre de 2007, cuando el empresario Sergio Missiaglia lo llevó para que se pruebe en la séptima división de Boca. Luego de haber sido el goleador (con 24 tantos) de la categoría sub 15, jugando para Bancruz en la Asociación Cruceña de Fútbol, Rivero se tenía confianza y, sobre todo, el apoyo de sus padres, que lo dejaron aventurar para cumplir uno de sus sueños.
“El amor al fútbol y el deseo de superación, hicieron sobrellevar los tres primeros meses, en los que ya no aguantaba estar lejos de mi familia. Por suerte pasó”, señaló el chico, que el 20 de este mes cumplió 17 años que lo festejó con sus amigos del colegio y del equipo.
El año pasado fue una especie de prueba. “Acá (en Argentina), los dirigentes tienen que ver si te adaptás a estar lejos de tu país, y cómo es tu comportamiento dentro y fuera de la cancha”, dice Andrés Martín que cambió sus hábitos de cuidado y de alimentación.
Por la mañana le tocó ir a clases; por la tarde, a las prácticas y por la noche, dos horas al gimnasio. Esto último como parte de su nueva rutina adoptada desde que vive en la capital bonaerense.
Y es que en Argentina la preparación física y táctica es parte de las divisiones de base en todos los clubes. “Recuerdo que cuando llegué, los trabajos que hacíamos los terminaba, pero luego estaba ‘muerto’, mientras mis compañeros se sentían como si nada”, relata el boliviano, que ahora no tiene inconvenientes para responder al cien por cien. Hasta le hicieron un reportaje en un diario, en el que apuntan que va tras los pasos de Milton Melgar, el boliviano que dejó huella en Boca, en los 80.
A comienzo de este año, Andrés recibió un llamado del coordinador del club xeneize, José Malleo, que le dijo que debía regresar para incorporarse a las prácticas del equipo de la sexta división, dirigido por el técnico Óscar Regenhard. En abril comenzará el torneo de la AFA.
Su continuidad sólo depende de él. “Tengo que trabajar duro para quedarme más tiempo, ya que acá si no rendís te vas”, dijo.
Ahora ya no tiene problemas en levantarse a las 6:15 y viajar en bus más de dos horas, desde donde vive (centro de Buenos Aires) hasta el predio de José Hernández, en Ezeiza. Las tardes son de gimnasio y por las noches de descanso, por lo menos hasta que se inscriba al colegio para el último grado de bachillerato. “Entraré a nocturna, a una escuela que me ofrece Boca”, acotó.

Por dentro

- Está acoplado al grupo
Rivero forma parte de un plantel de 30 jugadores que conforman el equipo de la sexta división que jugará el torneo de AFA. El cruceño regresó a Boca el 7 de febrero, luego de que el coordinador lo llamara para que fiche por los xeneizes.

- Le gusta el juego rápido
Lo que más destaca del fútbol argentino es que el juego es más rápido y de mucha fuerza. En ese sentido, Rivero se siente adaptado a su nueva manera de trabajar. “Tenés que tener mucha concentración y dinámica a la hora de disputar un partido”, señaló el atacante.

- Tuvo una buena compañía
Hace algunos días, Andrés tuvo la grata visita de su madre, María Marlene ‘Monina’, que llegó a Buenos Aires para acompañar a su hijo en su aniversario natal número 17. “Siempre es bueno que tus seres queridos estén con vos, sobre todo cuando estás lejos de tu país. Estoy muy feliz por la visita de mi madre”, expresó el juvenil.

Perfil

Un chico de goles
Andrés Martín Rivero Estenssoro nació el 20 de febrero de 1992, en Santa Cruz. Sus padres son Ruddy Rivero y María Marlene ‘Monina’ Estenssoro.
Comenzó a entrenarse en la escuela de fútbol El Semillero en 2004, cuando tenía 12 años.
Es un delantero rápido, le gusta encarar a los rivales y va bien en el juego aéreo.
En 2007 fue el goleador de su equipo, Bancruz, al marcar 24 tantos en 27 encuentros disputados por el torneo sub 15 de la Asociación Cruceña de Fútbol. A finales de ese año fue llevado a las inferiores de Boca y desde entonces se forma allí.

Espera su oportunidad
Andrés Rivero espera que el técnico de la selección boliviana sub 17, Óscar Villegas, le brinde una chance para jugar el torneo Sudamericano de la categoría, a disputarse en Iquique (Chile) el próximo mes. “Tengo muchas ganas de que me tomen en cuenta, pero eso no depende de mí”, señaló el delantero que milita en la sexta división de Boca Juniors, club en el que lleva más de un año entrenándose.
Rivero, que cumplió 17 a años, aún no sabe si está dentro del límite de edad permitido, ya que el reglamento del torneo será anunciado el miércoles, en una reunión de la Conmebol en Iquique.
El seleccionado sub 17 se encuentra en Perú, disputando un torneo cuadrangular con sus pares de Colombia, Costa Rica y el combinado local. La gira será hasta el fin de semana.

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