El arquero José Carlo Fernández lo tiene decidido. Si hasta fin de mes, cuando se cierre el libro de pases de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF), no arregla su vinculación a Bolívar o a otro club dejará la práctica del fútbol. El técnico Gustavo Quinteros lo quiere en el plantel, pero la dirigencia aún no ha dado el visto bueno.
“En este momento, lo que menos tengo es desesperación. La película está clara: o arreglo hasta el 31 (de marzo) con algún club, o me retiro del fútbol. Pero no estoy preocupado. Si no hay club, tengo todo armado para dedicarme a otras cosas. Suficientes decepciones he tenido en el fútbol como para seguir amargándome”, dijo Fernández desde Santa Cruz.
El “Gato” y el técnico “celeste” mantienen un diálogo fluido. La última vez que hablaron fue la noche del martes, en esa charla el arquero le dijo que prefería terminar la recuperación de su lesión en Santa Cruz hasta el día 20, luego viajar a La Paz para ponerse a trabajar.
Fernández llegó a Bolívar hace unas semanas con todo arreglado, pero no firmó contrato y tuvo que marcharse, pues un informe del médico Raúl Alberto Morales detectó una lesión de rodilla cuya recuperación demandaría varios meses.
El futbolista, tratado por otros galenos, aseguró que no era para tanto. En Santa Cruz fue sometido a una intervención quirúrgica y, al parecer, su restablecimiento va viento en popa. Él estima que cuando se inicie el receso liguero, tras la sexta fecha, para dar paso a las eliminatorias mundialistas, ya estará en condiciones de entrenarse en Bolívar.
La dirigencia, por su parte, mantiene un perfil bajo al respecto. El presidente Guido Loayza dijo ayer que no hay nada definido sobre la contratación de un golero y que en lo referido a Fernández, primero tendría que pasar por una revisión médica y luego adecuarse a las condiciones económicas del club. Dio a entender que los términos del acuerdo anterior no serán los mismos.
“Traer a un arquero significa que se encuadre en el presupuesto. Por ahora nos quedamos con los que están”, afirmó el dirigente.
El arquero, por su parte, dijo que no veía inconveniente en llegar a un acuerdo. “Habría que renegociar por los dos meses que no estuve en La Paz”.
Para Quinteros, Fernández es la única opción a mano, ya que él quiere a un guardameta de experiencia. “Es la única alternativa que tenemos en este momento, pues por cuestiones económicas no pudimos traer a (Jorge) Ruth ni a (Pedro) Higa”, recordó.
Carlos Arias es el titular, el segundo es Heber Farfán (quien sólo ha jugado un partido de Liga el año pasado) y el tercero es el juvenil Álvaro Zuleta, sin ninguna experiencia.
Fernández sostuvo que la lesión y la operación de meniscos es cosa del pasado, que a diario trabaja en tres turnos en la capital oriental para fortalecer la musculatura.
“No me veo arquero de Bolívar, el único que me ha pedido es Gustavo (Quinteros), ahora estoy pensando únicamente en mi recuperación. Realizo media hora de bicicleta y complemento el trabajo con trotes en máquinas y piscinas, la herida ha cicatrizado. Sólo me falta fútbol, si todo marcha bien, hasta el 20 completaré mi recuperación”.
“En este momento, lo que menos tengo es desesperación. La película está clara: o arreglo hasta el 31 (de marzo) con algún club, o me retiro del fútbol. Pero no estoy preocupado. Si no hay club, tengo todo armado para dedicarme a otras cosas. Suficientes decepciones he tenido en el fútbol como para seguir amargándome”, dijo Fernández desde Santa Cruz.
El “Gato” y el técnico “celeste” mantienen un diálogo fluido. La última vez que hablaron fue la noche del martes, en esa charla el arquero le dijo que prefería terminar la recuperación de su lesión en Santa Cruz hasta el día 20, luego viajar a La Paz para ponerse a trabajar.
Fernández llegó a Bolívar hace unas semanas con todo arreglado, pero no firmó contrato y tuvo que marcharse, pues un informe del médico Raúl Alberto Morales detectó una lesión de rodilla cuya recuperación demandaría varios meses.
El futbolista, tratado por otros galenos, aseguró que no era para tanto. En Santa Cruz fue sometido a una intervención quirúrgica y, al parecer, su restablecimiento va viento en popa. Él estima que cuando se inicie el receso liguero, tras la sexta fecha, para dar paso a las eliminatorias mundialistas, ya estará en condiciones de entrenarse en Bolívar.
La dirigencia, por su parte, mantiene un perfil bajo al respecto. El presidente Guido Loayza dijo ayer que no hay nada definido sobre la contratación de un golero y que en lo referido a Fernández, primero tendría que pasar por una revisión médica y luego adecuarse a las condiciones económicas del club. Dio a entender que los términos del acuerdo anterior no serán los mismos.
“Traer a un arquero significa que se encuadre en el presupuesto. Por ahora nos quedamos con los que están”, afirmó el dirigente.
El arquero, por su parte, dijo que no veía inconveniente en llegar a un acuerdo. “Habría que renegociar por los dos meses que no estuve en La Paz”.
Para Quinteros, Fernández es la única opción a mano, ya que él quiere a un guardameta de experiencia. “Es la única alternativa que tenemos en este momento, pues por cuestiones económicas no pudimos traer a (Jorge) Ruth ni a (Pedro) Higa”, recordó.
Carlos Arias es el titular, el segundo es Heber Farfán (quien sólo ha jugado un partido de Liga el año pasado) y el tercero es el juvenil Álvaro Zuleta, sin ninguna experiencia.
Fernández sostuvo que la lesión y la operación de meniscos es cosa del pasado, que a diario trabaja en tres turnos en la capital oriental para fortalecer la musculatura.
“No me veo arquero de Bolívar, el único que me ha pedido es Gustavo (Quinteros), ahora estoy pensando únicamente en mi recuperación. Realizo media hora de bicicleta y complemento el trabajo con trotes en máquinas y piscinas, la herida ha cicatrizado. Sólo me falta fútbol, si todo marcha bien, hasta el 20 completaré mi recuperación”.
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