Vino al país por primera vez en 1987 para vincularse a Oriente Petrolero que era dirigido técnicamente por Raúl El Mago Pino, hoy ya fallecido, y nunca más se marchó. Aquel recio zaguero que fue caudillo de Oriente Petrolero se naturalizó boliviano y hoy es concesionario de uno de los restaurantes de la Mutual de Exjugadores de Santa Cruz.
Al momento de describirse como futbolista, Roberto Antonio Brunetto rememora a un defensor fuerte, que inspiraba respeto en el adversario y que así como tenía capacidad para salir jugando desde la última línea, tampoco se hacía problema para reventar la pelota a cualquier parte: “con ese recurso se simplificaban las cosas”.
Se identificó con Oriente Petrolero, sobre todo porque formó parte del plantel que protagonizó una gran Copa Libertadores de América, en 1988, en la que primero el cuadro cruceño eliminó a los paraguayos Olimpia y Cerro Porteño, y luego al chileno Colo Colo, aunque sucumbió ante el poderoso colombiano América de Cali.
Recuerda a jugadores de la talla de Carlos Trucco, Marciano Saldías, Romer Roca, Arturo García y Wilson Ávila, como también a los argentinos Gabriel Amodeo y Claudio Chena y al brasileño Sebastián da Silva, “todos de muy buen nivel con los que hicimos la mejor campaña de Oriente en una Libertadores. Me tocó enfrentar a delanteros de dos metros como Ricardo Gareca (ahora DT de Vélez Sarsfield), entonces había que estar firme para que no te ganen”.
Los clásicos cruceños también están frescos en su memoria. En su época “los jugadores ponían también el corazón, el amor a la camiseta antes que cualquier otra cosa”, en alusión a las sumas de dinero que se manejan ahora.
Al momento de hacer una comparación no duda en afirmar que en los años en que actuó en la Liga había más talento que ahora. “Estaban en cancha aquellos jugadores que le dieron a Bolivia la clasificación al Mundial”. Se naturalizó boliviano en 1998, pero nunca llegó a vestir la camiseta de la selección: “No había lugar para nosotros”.
En el fútbol era conocido también como Pingüino, apodo que recuerda muy bien que se lo pusieron José Luis Medrano y Jorge Monasterios, con quienes coincidió en Oriente. “Me dicen así por mi forma de caminar, y me acostumbré”. Una vez que se retiró siguió ligado a la actividad, pues formó parte del equipo de trabajo de Álvaro Peña en Oriente, Blooming y Real Santa Cruz.
Se estableció en la capital oriental y no se movió más. “Como jugador brindé lo mejor de mi capacidad en los clubes que estuve, mi condición de extranjero me obligó a hacer bien las cosas, la gente reconoció mi aporte y por eso también me quedé”. Como concesionario de la Mutual de Exjugadores su especialidad son los churrascos y el almuerzo familiar: “El restaurante está abierto de lunes a lunes”.
Perfil
Nombre: Roberto Antonio Brunetto Miglioratti.
Nacimiento: Santa Fe (Argentina), el 7 de noviembre de 1955.
Familia: Casado con Dora Susana Domínguez, con quien tienen dos hijos: Jonathan y Mariano David.
Trayectoria: En su país jugó en Instituto de Córdoba. Oriente Petrolero lo trajo a Bolivia, donde también jugó en The Strongest, Real Santa Cruz y Destroyers.
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