lunes, 5 de octubre de 2009

Víctor Hugo Andrada “Todavía no hemos conseguido nada”


Su llegada generó oposición entre algunos dirigentes de Blooming, urgidos de contar con alguien que sacara al equipo del pozo en el que se encontraba. El rechazo se debía principalmente al hecho de que no tenía experiencia en equipos grandes, pues venía de dirigir a Nacional Potosí. Con esas dudas, asumió el mando, en el inicio del torneo Clausura, Víctor Hugo Andrada, quien con el transcurso de los partidos, y con sólo un refuerzo que llegó, Damián Akerman, supo ganarse la confianza con resultados. Incluso logró lo que parecía casi imposible, meter al equipo en la final, y nada menos que eliminando a su archirrival, Oriente Petrolero. Además, los “celestes” aseguraron su participación en 2010 en un torneo internacional, que puede ser Libertadores o Sudamericana.

Blooming, bajo su mando, se medirá con Bolívar por el título del torneo Clausura liguero, en dos o a lo mejor tres partidos.

¿Es cierto que algunos dirigentes no estaban de acuerdo con tu llegada?

Sí. Pero bueno, yo sabía que sólo con mi trabajo tenía que demostrarles que era capaz.

¿Cómo se dio tu llegada a Blooming y cuál fue su propuesta?

Recibí una llamada del presidente “Pimpo” Bendeck y luego tuvimos una charla previa con la mayoría del directorio. Fui claro al decirles que si me elegían, no se iban a equivocar porque estaba preparado para tomar el mando. Les manifesté que si no me elegían, iba a sentir el mismo aprecio por la institución, que me trajo y que luego me compró el pase y me naturalizó boliviano. Además acá pasé los mejores momentos en mi carrera. En cuatros años cumplí 100 partidos con la camiseta celeste, sin haber tenido ninguna expulsión.

¿Es incómodo para vos entrenar sin tener contrato?

El contrato no me asegura nada porque los técnicos dependemos de los resultados. Siempre me manejé de esa manera, y no voy a cambiar ahora.

¿Esperabas llegar tan lejos en tu debut en un equipo grande?

Esto es como cuando uno empieza a jugar, siempre se tiene sueños de estar en un equipo grande y rendir, lo mismo pasa en la etapa de técnico. Mucho mejor si es en una institución que conozco, al igual que el pensamiento de los dirigentes y de los hinchas. El paladar de los fanáticos de Blooming se identifica con nuestra forma de trabajar y de jugar.

¿Y cómo es el paladar del hincha “celeste”?

Es un paladar que le gusta jugar muy bien al fútbol. Por esta razón siempre tuvo futbolistas de buen pie. Nunca le gustó jugar a los pelotazos, saltando líneas. Y bueno, ése es el paladar que yo también tengo, pues trato de darle una identidad de juego a Blooming de la forma que yo jugaba. Trato de que se salga jugando desde el arco para que no se utilice el pelotazo.

¿Ésta es tu gran oportunidad de sacarte la espina de no poder ganar títulos en tu etapa de jugador en Blooming?

Sin duda que me quedó la espinita y ojalá me la pueda sacar ahora. Recuerdo que llegué a perder dos finales, una frente a The Strongest y otra con Oriente Petrolero, en 1986 y 1987, respectivamente. Te aclaro que no logré títulos en primera división en toda mi carrera, y eso que me retiré a los 42 años.

¿Qué se logró con el gran triunfo ante Oriente y el paso a la final?

Todavía no se logró nada. Eso se los dije a los jugadores en el vestuario después del encuentro. Y al otro día también se los repetí.

¿Qué jugadores te han sorprendido hasta el momento?

La verdad que todos, pero los que me rebalsaron fueron Sergio Jáuregui, José Luis Chávez, Alejandro Gómez, Luiz Carlos Vieira y Fabricio Brandao, quienes son importantísimos dentro y fuera de la cancha. A ellos se acopló Lorgio Álvarez. Hay otros que van por el mismo camino de esta gente, como Andrés Jemio, Marco Andia, Raúl Gonzales y Dustin Maldonado.

¿Qué tanto influyó la salida de Sergio Jáuregui?

Influyó muchísimo, incluso se lo habló dentro del plantel. Además, para mí, Sergio era el mejor central del fútbol boliviano, y que en cualquier momento iba a estar en la Selección, pero lamentablemente pasó eso (fue sancionado por un año, a raíz de una agresión a otro jugador).

¿Cuál es el peor momento que pasaste en Blooming, desde que asumiste?

Todavía no lo sufrí, porque desde el momento en que llegué la gente me ha dado el apoyo incondicional. Realmente no viví un momento malo, pues incluso quedamos fuera de la Sudamericana con un Blooming jugando muy bien y la gente no me reprochó nada.

¿Blooming va de víctima a la final contra Bolívar?

Ninguno de los dos va de víctima porque somos equipos grandes que por merecimientos estamos en la final.

¿Cómo te imaginas al final de temporada?

Arreglando el contrato con los dirigentes para el próximo año. Ojalá que sea así, si no, antes de hacerle daño a la institución, prefiero dar un paso al costado.

51 años de edad tiene Víctor Hugo Andrada. Nació en Santa Fe (Argentina). Su carrera como futbolista comenzó en 1983 y terminó en 2001, a los 42 años, en Real Potosí. En 18 años de carrera jugó en equipos de Argentina, Chile y Bolivia.

El equipo vuelve a las prácticas

Con la ausencia de su capitán Alejandro Gómez y su volante ofensivo José Luis Chávez,

Blooming reanudará hoy sus entrenamientos con la vista puesta en la final del torneo Clausura frente a Bolívar. El primer encuentro se disputará el 18 de octubre, mientras que la revancha será el 21.

Ambos jugadores están con la Selección Boliviana, que jugará frente a Brasil, en La Paz, y ante Perú en Lima, las dos últimas fechas de las eliminatorias al Mundial de Sudáfrica 2010. A estas ausencias se suma la de Hernán Boyero, que está lesionado. El equipo se entrenará desde las 09.30.

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