Tiene 21 años y una estrellita que lo sigue a todas partes. Su nombre es Alcides Peña, nació en Cotoca con un olfato goleador, hábil e inteligente con la pelota y sin ella también. Ahora más que nunca el ‘Negro’ está ilusionado con su futuro porque está convencido de que sus goles lo pueden llevar lejos, a hacer realidad uno de sus sueños: jugar en Europa.
Llegó a Oriente en 2006 recomendado por Víctor Hugo Antelo, otro gran goleador, y desde entonces se convirtió en un tesoro para el club. Está disfrutando de su mejor momento futbolístico y tras su primer partido como titular en la selección, en el empate frente a Colombia (1-1), asegura que no descansará hasta dar el gran salto. EL DEBER habló con él del pasado, de su presente glorioso y de un futuro que le sonríe.
- Cuando eras niño, ¿a qué jugador te gustaba ver?
- Desde que tengo uso de razón me gustaba ir al estadio para ver jugar a ‘Sucha’ Suárez y a Juan Carlos Arce, por el estilo de juego que tenían y porque siendo jóvenes ya eran figuras, y aún siguen siendo referentes del fútbol nacional.
- Ahora que estás más grande, ¿qué jugador te impresiona?
- Joselito Vaca es un jugador impresionante, juega donde sea porque para él no existe altura ni nada que le impida mostrar su clase. Siempre dije que es un jugador ejemplo, dentro y fuera de la cancha, y hasta ahora no me equivoco porque es una persona de la que uno puede aprender muchísimo.
- Por lo bien que te va en los partidos, anotando goles, ¿te considerás un ídolo de la gente?
-No, más bien creo que tengo que aprovechar este buen momento porque, de verdad, tuve muy malos, incluso la misma hinchada iba en mi contra. En vez de creerme un ídolo tengo que seguir trabajando para seguir mejorando.
- ¿Qué faltó a Oriente para ser campeón del Apertura y qué tiene ahora para ganar el Clausura?
- Nos faltó un poco de suerte, porque por un punto no pudimos ser campeones, pero hasta el momento, como dice el ‘profe’ (Quinteros), somos el equipo que más puntos ganó y con números reflejamos que tenemos el mejor equipo, y lo demostramos ganando la Copa de Invierno.
- ¿Te acordás de tu debut?
- Fue contra Bolívar, en el último partido de 2006. El técnico era ‘Tucho’ Antelo y en ese partido hizo debutar a varios chicos, entre ellos estaba yo. No fue un partido ideal, como uno quisiera (Oriente perdió por goleada), pero igual, empecé jugando contra un grande y ahora las veces que me ha tocado enfrentar a Bolívar le he marcado goles.
- Por diferentes causas tuviste algunos altibajos en Oriente, incluso algunos con tinte de indisciplina, ¿qué aprendiste de esa mala experiencia en tu carrera?
- Jamás cometí un acto de indisciplina desde que llegué a Oriente. Alguna vez se escucharon algunos rumores de que yo había salido a tomar con algunos compañeros de equipo, pero como nunca se me comprobó nada quedaron en rumores. En esa parte estoy más que tranquilo porque hasta el momento voy bien y, si Dios me lo permite, voy a seguir así.
- De Oriente salieron buenos jugadores y goleadores (Coimbra, Castillo, Arce), ¿dónde te gustaría dar el gran salto?
- Soñando en grande, me gustaría jugar en Europa, pero para llegar allá se necesita mucho trabajo. Siempre me gustó la idea de ir a jugar a Brasil, como muchos bolivianos, es algo que siempre quise y creo tener las condiciones para ir a enfrentar un fútbol más rápido y a jugadores talentosos. Trabajando un poco más se me puede dar la posibilidad de ir para allá.
- ¿Alguna vez soñaste marcando un gol a un equipo grande?
- Cuando estaba en la Tahuichi siempre soñaba haciendo goles, usaba camisetas del Arsenal o del Manchester United porque me metía en la cabeza de que en algún momento de mi vida podría llegar a estar jugando en esos equipos. Por suerte, poco a poco estamos consiguiendo cosas, con mucho trabajo y sacrificio.
- Si no hubieras sido delantero, ¿en qué otra posición no habrías tenido problema en jugar?
- El día que llegué a la Tahuichi, el ‘profe’ (le decían Ponchillo) me preguntó de qué jugaba y yo le respondí de arquero, porque en Cotoca me gustaba atajar penales. Entonces me dijo: andá al arco. Ese día tuve tanta mala suerte que en menos de cinco minutos me hicieron cinco goles. Mis compañeros me p… y el profesor también. Se molestó conmigo porque se dio cuenta de que en realidad yo no era arquero.
- ¿Y qué pasó?
- Me preguntó si jugaba en otra posición y le dije que me gustaba estar arriba, de delantero. Tenía 13 años, y por lo visto no me equivoqué.
- En dos o tres palabras, ¿qué significa la Tahuichi para vos?
- Es mi segunda casa. Estuve viviendo dos años en el albergue que hay ahí, cuando nos estábamos preparando para jugar el Mundialito. Después del torneo seguía viviendo allá, incluso hasta unos meses antes de que llegara a Oriente.
- Ahora que se habla mucho de la falta de dirigentes capaces para dirigir nuestro fútbol, ¿Roly Aguilera hubiera sido una buena alternativa?
- Lamentablemente no tuve la fortuna de conocerlo en persona, supe de él cuando estaba un poco enfermo, pero la historia dice que siempre apoyó el fútbol y a los jugadores. Quizás en estos momentos habría sido un gran aporte para nosotros y para el fútbol en general. Todos los tahuichis lo vamos a extrañar siempre.
- De esos defensores que no miden su fuerza a la hora de marcar, ¿hay alguno que te mete miedo?
- Hay jugadores que son más fuertes que otros, capaces de desplazar a otro jugador con un cuerpazo, pero no creo que un jugador tenga miedo de otro.
- Después de cada partido, ¿quién te evalúa o te marca tus virtudes y defectos?
- No hay alguien en especial, pero generalmente mi hermanita, de ocho años (Yandira), es la que me critica, incluso mucho más que mis otras das hermanas o mi padre. Cuando juego mal, siempre está presente el apoyo moral de mis padres.
- Un dirigente decía que desde que tenés tu pareja te va mejor, con goles, ¿hasta qué punto es importante el apoyo de una esposa?
- Depende de uno mismo, porque antes de que me junte con mi mujer la familia opinaba, sobre todo mi madre era de la idea que no era el momento, me decía de que en vez de que vaya para adelante, iba a ir para atrás. Sin embargo, hice de todo para que mi madre pensara de una manera diferente. Creo que estando con mujer o no, cada persona es quien traza su destino, y en mi caso, tengo que reconocer que esta relación me ayudó bastante, porque ahora no salgo, paro más tiempo con ella en mi casa y por eso creo que fue un aporte para estar bien en estos momentos.
- ¿Cuál fue el peor momento de tu carrera como futbolista?
- Cuando estaba fallando muchos goles y la gente me insultaba. Fue una etapa bien difícil para mí porque tenía a la propia hinchada del equipo en mi contra, pero en vez de ir para abajo esa mala experiencia me dio fuerzas para levantarme, seguir trabajando y ganarme a toda esa gente que antes me criticaba.
- ¿Y el momento más feliz?
- Estos últimos meses. Dar un título a Oriente fue algo muy especial; después, ser convocado a la selección y los goles que están llegando. A veces me pongo a pensar y digo que todo esto debería aprovecharlo al máximo, porque la carrera del futbolista es corta y hay que saber aprovecharla.
- En la vida de un futbolista hay errores y aciertos, ¿cuál es el error más frecuente de un jugador que alcanza la fama?
- Creerse lo máximo. Siempre me dijeron que jamás me la crea, sino que siga trabajando, que en vez de creérmela tengo que seguir mejorando día a día.
- ¿Las críticas te molestan?
- No, porque en el fútbol un jugador se expone a todo.
- ¿Qué sentís cuando un niño te reconoce y te pide un autógrafo?
- Es algo lindo, porque uno siempre sueña con esto. Recuerdo que también iba y le pedía autógrafos a los jugadores de Guabirá, Oriente y Blooming. Era lindo, yo siempre soñaba con eso.
- ¿Sos consciente de que cada autógrafo que firmás es una sonrisa para un niño?
- Claro, porque yo también lo viví. Es algo que no se puede explicar con palabras.
- ¿Qué te falta para lograr la consagración plena?
- Ser constante y nunca bajar los brazos. Si sigo trabajando y siendo regular en los campeonatos, seguro que voy a llegar a donde quiero.
- ¿Y a dónde querés llegar?
- A Europa.
Sus frases
“Tenemos el mejor equipo del momento; lo hemos demostrado ganando más puntos”
“Siempre digo que los buenos momentos hay que saber aprovecharlos al máximo”
Ping pong
Un equipo: Oriente
Una ciudad: Santa Cruz
Un color: verde
Un ritmo musical: reggaeton
Una marca: Nike
Una mujer: mi madre
Un amigo: Juan Gabriel Aguilar
Un técnico: Gustavo Quinteros
Un estadio: Tahuichi Aguilera
Una película: Corazón valiente
Una modelo: María René Antelo
Un país: España
Un compañero: Juan Carlos Arce
Un árbitro: Marcelo Ortubé
Un dirigente: dos, Nolberto Callaú y Miguel Ángel Antelo
Mejor gol: contra San José
Mejor partido: contra Wilstermann
Pelé o Maradona: Pelé
Un cantante: Américo
Su perfil
Un cotoqueño de corazón
Alcides Peña Jiménez nació en Cotoca el 14 de enero de 1989. Es hijo de los esposos Alcides Peña Hurtado e Isabel Jiménez Franco y tiene tres hermanas: Salidey, Helen y Yandira. Su esposa es Nineth Yanine Urgel Saucedo y aún no tiene hijos, pero no los descarta a futuro. Estudió y egresó como bachiller del colegio Boliviano Japonés, en Cotoca. Si no hubiera sido futbolista, el ‘Negro’ admite que le habría gustado abrazar la carrera de Arquitectura, porque le agrada dibujar y plasmar en papel sus ideas. En la actualidad pesa 72 kilos y tiene una altura de 1,76.