Es el mejor goleador boliviano de la temporada. Se codea en la Liga con delanteros de la talla de William Ferreira, que es el máximo anotador hasta el momento. Su ‘olfato’ de ‘artillero’ le acaba de llevar a su primer partido con la selección nacional, un amistoso jugado la semana pasada en La Paz. Ingresó en el segundo tiempo e hizo el gol del empate. Mejor debut, por tanto, no podía tener. En Universitario de Sucre ha ganado la titularidad y se apresta a jugar, a partir de mañana, su primer certamen internacional.
– ¿Qué significado tiene haber llegado a la selección?
– Para mí es un objetivo cumplido porque cuando uno ingresa a una cancha siempre entra a jugar pensando en que en algún momento llegará a la selección. La convocatoria no me sorprendió porque en algún momento pensé en que se podía dar. Eso sí, me emocionó, creo que me llegó el llamado en el momento justo porque venía anotando goles.
– ¿Qué tipo de jugador encontró la selección en Galindo?
– Sin duda alguna un jugador más maduro por las cosas que me pasaron. Ahora trato de mantener el nivel que estoy mostrando y sobre todo superar algunos aspectos, porque en el fútbol uno nunca deja de aprender.
– ¿Cómo fue esta corta estadía en la Verde?
– Intensa y linda, porque estuve junto con un grupo humano excepcional, con jugadores muy buenos. Lo ideal hubiese sido ganarle a Colombia, pero alcanzamos un resultado importante que sobre todo da confianza al grupo. Hicimos un buen trabajo.
– ¿Fue un debut soñado tomando en cuenta que le tocó anotar el único gol boliviano?
– Es algo indescriptible, porque llegar a la selección y debutar con un gol a uno le causa mucha felicidad; a mí me tocó ingresar en el segundo tiempo y junto con mis compañeros dejamos todo en la cancha. Si bien faltaron algunas cosas, la gente debe comprender que con pocos días de trabajo tampoco se puede hallar la coordinación que se necesita.
– Trascendió en algún momento, hace un tiempo, en que pensaba dejar el fútbol, ¿eso es cierto?
– No, nunca pensé en dejar el fútbol pese a que pasé momentos muy duros; se presentaron algunas situaciones que califico de injustas, como por ejemplo el hecho de que la pasada temporada, cuando estuve en filas de The Strongest, el entonces técnico Sandro Coelho, sin explicación alguna, me bajó a trabajar en el equipo juvenil, entiendo que con la autorización de los dirigentes. Pero ahora agradezco aquel proceder porque aquello me fortaleció emocionalmente y sobre todo cuando llegué a Universitario me ayudó a mejorar en todos los aspectos y a ganarme a la hinchada.
– ¿Se podría afirmar que es el mejor momento de su carrera?
– Considero que sí, porque más allá de convertir goles, creo que estoy atravesando por un buen momento en lo futbolístico, en lo emocional y sobre todo físicamente me encuentro bien. Siempre uno tiene defectos, en mi caso debo mejorar conceptualmente los movimientos que se debe hacer para las diagonales; sin embargo, me siento fuerte en el juego aéreo que es mi mayor virtud. También me gusta ser rápido en los espacios cortos, tener presencia en el área y estar atento.
– ¿Considera que con este partido ante Colombia comenzó una ‘nueva era’ de la selección?
– Debemos ser claros, nos falta mucho trabajo y lo que considero que se debe hacer es por lo menos dos veces al mes trabajar con grupos conformados a fin de tener que corregir errores conceptuales, mejorar otros aspectos. Tenemos gente con capacidad y sobre todo jugadores con ganas de trabajar.
– ¿Ve que se esté dando un cambio generacional?
– No, lo que creo que hay es una mezcla entre jugadores de experiencia y futbolistas que están empezando, y considero que la mezcla ideal entre juventud y experiencia dará buenos resultados.
– ¿El técnico a nominarse debe ser nacional o extranjero?
– Considero que más allá de la nacionalidad, tiene que ser un entrenador que conozca la idiosincrasia, el medio y sobre todo a los jugadores, y creo que Eduardo Villegas conoce muy bien estos aspectos; además, con la experiencia que tiene, puede brindarle mucho al equipo nacional.
– Si continúa en la selección, será muy duro ganarse un puesto como titular en el futuro…
– Sin duda alguna, pero para estar en la selección hay que demostrar trabajo día a día, esto no es simplemente antecedentes o historia; es luchar día a día y demostrar cada domingo que uno está para continuar en el equipo nacional, aquello lo tengo muy claro. Ahora, que hay delanteros que juegan afuera en un fútbol más competitivo, es verdad, pero acá también debemos esforzarnos.
– ¿Es cierto que el partido contra Colombia fue el primero que jugó a nivel internacional?
– Lamentablemente no pude jugar ningún torneo a nivel internacional pese a que el 2001 me habilitó Wilstermann. El 2003, en Bolívar, no tuve la oportunidad de jugar. Siempre estuve ahí, pero no pude jugar.
– Parece que, a nivel de clubes, con Universitario sí podrá ser…
– Sí, coincidentemente también debutaré con Universitario en la Copa Sudamericana, espero poder repetir lo de la selección e iniciar mi participación marcando un gol. Sabemos que Colo Colo será un rival muy exigente porque tiene un gran equipo, pero considero que Universitario está preparado como para hacer un buen torneo. Tenemos un buen grupo humano, nos conocemos bien y entre todos esperamos hacer un buen torneo.
– ¿Cómo se define como persona?
– Creo que siempre fui un luchador, porque donde fui siempre tuve que empezar desde abajo, muchas veces incluso fui el último en firmar contrato, entonces uno debe pelear lealmente como jugador, ya que muchas veces no te valoran. A mí siempre me tomaron en cuenta en el bando de suplentes, pero al final terminé siendo titular.
Ahora, dentro de la cancha también soy un luchador porque no me gusta perder ningún balón. Uno, aparte de ponerle lo que tiene en materia técnica, debe aportar también con voluntad.
– ¿Cree que todavía tiene chance de jugar en algún club del exterior?
– Bueno, en octubre cumpliré 30 años y considero que aún puedo salir; ese deseo perdura, y para ello será bueno mostrarse en la selección y en el torneo internacional que disputemos con Universitario. Esa esperanza está latente y por ahí también se da en cualquier momento, mucho más cuando en diciembre termino mi contrato con la ‘U’.
– En su formación y en su carrera, ¿cuánto tuvo que ver su hermano Gonzalo?
– Él nunca hizo nada raro para que yo esté en un equipo, nunca influyó ante algún dirigente. Lo que yo he logrado en el fútbol me lo he ganado con base en sacrificio y esfuerzo. Lo que sí siempre tuve fue el consejo y el apoyo de mi hermano, eso ni duda cabe.
– ¿Qué piensa de la dirigencia del fútbol?
– Es un tema sobre el que no me compete opinar, simplemente que la dirigencia se dedique a cambiar y mejorar el fútbol nacional. Eso se hace apoyando a la selección en todas sus divisiones, porque se tiene material humano. Que los dirigentes se pongan la mano al pecho y dejen trabajar a la selección, sobre todo trabajar en divisiones menores, porque al jugador boliviano hay que valorarlo, darle confianza, continuidad y oportunidad para que juegue.
Su primer partido con la Verde y su primer gol
Roberto Galindo ingresó a la cancha en el arranque del segundo tiempo. A esas alturas del partido Bolivia ya perdía con Colombia en Miraflores. El técnico Eduardo Villegas sabía que, en esas circunstancias, había que tener un ‘cazador’ dentro del área rival y el jugador de Universitario era el hombre perfecto. Su presencia en el terreno de juego surtió efecto poco después, ante un centro —de tiro libre— de Joselito Vaca. Se lanzó y con una de sus piernas tocó la pelota y logró darle destino de red para el 1-1 definitivo.
El gol conseguido por Galindo en su primera aparición como futbolista de la selección, nos lleva a recordar una lista (bastante extensa) de jugadores que tuvieron la misma fortuna.
La lista debe ser encabezada por cinco jugadores que marcaron dos tantos en su primera actuación luciendo la camiseta verde, y que en orden cronológico son los siguientes:
Hugo Gamarra (11/05/38), ante Venezuela en Bogotá
Benigno Gutiérrez (10/11/47), frente a Ecuador en Guayaquil.
Johnny Robert Villarroel (29/01/93), contra Honduras en Cochabamba.
Milton Coimbra (07/03/96), frente a Perú en Santa Cruz.
Mauro Blanco (23/03/97), en Oruro ante Jamaica.
De acuerdo con el libro de Carlos Mesa Gisbert La epopeya del fútbol boliviano, el primer gol de un debutante en nuestra selección fue logrado por Teófilo Aguilar: marcó en el cotejo inaugural de nuestras selecciones, el 12 de octubre de 1926, ante Chile, en Santiago.
La larga lista de futbolistas que batieron los arcos rivales en su primer encuentro sigue con:
Luis Montoya (1938); Benedicto Godoy (1949); Ausberto García (1957); Milton Flores (1962); Fortunato Castillo (1963); Ramiro Quevedo (1965); Juan Américo Díaz y Raúl Álvarez (1969); Mario Pariente (1972); Víctor Hugo Antelo y Roly Paniagua (1985); William Ramallo (1989); Gustavo Quinteros (1993); Marcelo Carballo (2000); Limberg Méndez Justiniano y Álvaro Ricaldi (2003); Nelson Sossa (2006); Ricardo Pedriel (2008) y Roberto Galindo el miércoles último.
– ¿Qué significado tiene haber llegado a la selección?
– Para mí es un objetivo cumplido porque cuando uno ingresa a una cancha siempre entra a jugar pensando en que en algún momento llegará a la selección. La convocatoria no me sorprendió porque en algún momento pensé en que se podía dar. Eso sí, me emocionó, creo que me llegó el llamado en el momento justo porque venía anotando goles.
– ¿Qué tipo de jugador encontró la selección en Galindo?
– Sin duda alguna un jugador más maduro por las cosas que me pasaron. Ahora trato de mantener el nivel que estoy mostrando y sobre todo superar algunos aspectos, porque en el fútbol uno nunca deja de aprender.
– ¿Cómo fue esta corta estadía en la Verde?
– Intensa y linda, porque estuve junto con un grupo humano excepcional, con jugadores muy buenos. Lo ideal hubiese sido ganarle a Colombia, pero alcanzamos un resultado importante que sobre todo da confianza al grupo. Hicimos un buen trabajo.
– ¿Fue un debut soñado tomando en cuenta que le tocó anotar el único gol boliviano?
– Es algo indescriptible, porque llegar a la selección y debutar con un gol a uno le causa mucha felicidad; a mí me tocó ingresar en el segundo tiempo y junto con mis compañeros dejamos todo en la cancha. Si bien faltaron algunas cosas, la gente debe comprender que con pocos días de trabajo tampoco se puede hallar la coordinación que se necesita.
– Trascendió en algún momento, hace un tiempo, en que pensaba dejar el fútbol, ¿eso es cierto?
– No, nunca pensé en dejar el fútbol pese a que pasé momentos muy duros; se presentaron algunas situaciones que califico de injustas, como por ejemplo el hecho de que la pasada temporada, cuando estuve en filas de The Strongest, el entonces técnico Sandro Coelho, sin explicación alguna, me bajó a trabajar en el equipo juvenil, entiendo que con la autorización de los dirigentes. Pero ahora agradezco aquel proceder porque aquello me fortaleció emocionalmente y sobre todo cuando llegué a Universitario me ayudó a mejorar en todos los aspectos y a ganarme a la hinchada.
– ¿Se podría afirmar que es el mejor momento de su carrera?
– Considero que sí, porque más allá de convertir goles, creo que estoy atravesando por un buen momento en lo futbolístico, en lo emocional y sobre todo físicamente me encuentro bien. Siempre uno tiene defectos, en mi caso debo mejorar conceptualmente los movimientos que se debe hacer para las diagonales; sin embargo, me siento fuerte en el juego aéreo que es mi mayor virtud. También me gusta ser rápido en los espacios cortos, tener presencia en el área y estar atento.
– ¿Considera que con este partido ante Colombia comenzó una ‘nueva era’ de la selección?
– Debemos ser claros, nos falta mucho trabajo y lo que considero que se debe hacer es por lo menos dos veces al mes trabajar con grupos conformados a fin de tener que corregir errores conceptuales, mejorar otros aspectos. Tenemos gente con capacidad y sobre todo jugadores con ganas de trabajar.
– ¿Ve que se esté dando un cambio generacional?
– No, lo que creo que hay es una mezcla entre jugadores de experiencia y futbolistas que están empezando, y considero que la mezcla ideal entre juventud y experiencia dará buenos resultados.
– ¿El técnico a nominarse debe ser nacional o extranjero?
– Considero que más allá de la nacionalidad, tiene que ser un entrenador que conozca la idiosincrasia, el medio y sobre todo a los jugadores, y creo que Eduardo Villegas conoce muy bien estos aspectos; además, con la experiencia que tiene, puede brindarle mucho al equipo nacional.
– Si continúa en la selección, será muy duro ganarse un puesto como titular en el futuro…
– Sin duda alguna, pero para estar en la selección hay que demostrar trabajo día a día, esto no es simplemente antecedentes o historia; es luchar día a día y demostrar cada domingo que uno está para continuar en el equipo nacional, aquello lo tengo muy claro. Ahora, que hay delanteros que juegan afuera en un fútbol más competitivo, es verdad, pero acá también debemos esforzarnos.
– ¿Es cierto que el partido contra Colombia fue el primero que jugó a nivel internacional?
– Lamentablemente no pude jugar ningún torneo a nivel internacional pese a que el 2001 me habilitó Wilstermann. El 2003, en Bolívar, no tuve la oportunidad de jugar. Siempre estuve ahí, pero no pude jugar.
– Parece que, a nivel de clubes, con Universitario sí podrá ser…
– Sí, coincidentemente también debutaré con Universitario en la Copa Sudamericana, espero poder repetir lo de la selección e iniciar mi participación marcando un gol. Sabemos que Colo Colo será un rival muy exigente porque tiene un gran equipo, pero considero que Universitario está preparado como para hacer un buen torneo. Tenemos un buen grupo humano, nos conocemos bien y entre todos esperamos hacer un buen torneo.
– ¿Cómo se define como persona?
– Creo que siempre fui un luchador, porque donde fui siempre tuve que empezar desde abajo, muchas veces incluso fui el último en firmar contrato, entonces uno debe pelear lealmente como jugador, ya que muchas veces no te valoran. A mí siempre me tomaron en cuenta en el bando de suplentes, pero al final terminé siendo titular.
Ahora, dentro de la cancha también soy un luchador porque no me gusta perder ningún balón. Uno, aparte de ponerle lo que tiene en materia técnica, debe aportar también con voluntad.
– ¿Cree que todavía tiene chance de jugar en algún club del exterior?
– Bueno, en octubre cumpliré 30 años y considero que aún puedo salir; ese deseo perdura, y para ello será bueno mostrarse en la selección y en el torneo internacional que disputemos con Universitario. Esa esperanza está latente y por ahí también se da en cualquier momento, mucho más cuando en diciembre termino mi contrato con la ‘U’.
– En su formación y en su carrera, ¿cuánto tuvo que ver su hermano Gonzalo?
– Él nunca hizo nada raro para que yo esté en un equipo, nunca influyó ante algún dirigente. Lo que yo he logrado en el fútbol me lo he ganado con base en sacrificio y esfuerzo. Lo que sí siempre tuve fue el consejo y el apoyo de mi hermano, eso ni duda cabe.
– ¿Qué piensa de la dirigencia del fútbol?
– Es un tema sobre el que no me compete opinar, simplemente que la dirigencia se dedique a cambiar y mejorar el fútbol nacional. Eso se hace apoyando a la selección en todas sus divisiones, porque se tiene material humano. Que los dirigentes se pongan la mano al pecho y dejen trabajar a la selección, sobre todo trabajar en divisiones menores, porque al jugador boliviano hay que valorarlo, darle confianza, continuidad y oportunidad para que juegue.
Su primer partido con la Verde y su primer gol
Roberto Galindo ingresó a la cancha en el arranque del segundo tiempo. A esas alturas del partido Bolivia ya perdía con Colombia en Miraflores. El técnico Eduardo Villegas sabía que, en esas circunstancias, había que tener un ‘cazador’ dentro del área rival y el jugador de Universitario era el hombre perfecto. Su presencia en el terreno de juego surtió efecto poco después, ante un centro —de tiro libre— de Joselito Vaca. Se lanzó y con una de sus piernas tocó la pelota y logró darle destino de red para el 1-1 definitivo.
El gol conseguido por Galindo en su primera aparición como futbolista de la selección, nos lleva a recordar una lista (bastante extensa) de jugadores que tuvieron la misma fortuna.
La lista debe ser encabezada por cinco jugadores que marcaron dos tantos en su primera actuación luciendo la camiseta verde, y que en orden cronológico son los siguientes:
Hugo Gamarra (11/05/38), ante Venezuela en Bogotá
Benigno Gutiérrez (10/11/47), frente a Ecuador en Guayaquil.
Johnny Robert Villarroel (29/01/93), contra Honduras en Cochabamba.
Milton Coimbra (07/03/96), frente a Perú en Santa Cruz.
Mauro Blanco (23/03/97), en Oruro ante Jamaica.
De acuerdo con el libro de Carlos Mesa Gisbert La epopeya del fútbol boliviano, el primer gol de un debutante en nuestra selección fue logrado por Teófilo Aguilar: marcó en el cotejo inaugural de nuestras selecciones, el 12 de octubre de 1926, ante Chile, en Santiago.
La larga lista de futbolistas que batieron los arcos rivales en su primer encuentro sigue con:
Luis Montoya (1938); Benedicto Godoy (1949); Ausberto García (1957); Milton Flores (1962); Fortunato Castillo (1963); Ramiro Quevedo (1965); Juan Américo Díaz y Raúl Álvarez (1969); Mario Pariente (1972); Víctor Hugo Antelo y Roly Paniagua (1985); William Ramallo (1989); Gustavo Quinteros (1993); Marcelo Carballo (2000); Limberg Méndez Justiniano y Álvaro Ricaldi (2003); Nelson Sossa (2006); Ricardo Pedriel (2008) y Roberto Galindo el miércoles último.
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