Celebración. El boliviano fue clave para que el club morado consiguiera su título número 30 en Costa Rica, luego de cuatro años sin poder gritar campeón
Jorge F. Arancibia Siles - El Deber
Con el aporte del boliviano Carlos Saucedo, el Saprissa dejó atrás cuatro años de sequía y el sábado en la noche se coronó campeón del fútbol de Costa Rica. De esta manera, tanto el delantero nacional como el club morado entraron en la historia de ese país caribeño al ser el equipo más laureado de Centroamérica, ya que consiguió su trigésima corona (30). En la segunda final del torneo de verano se impuso por 1-0 a Liga Deportiva Alajuelense, ya que en la primera habían igualado 0-0.
Saucedo no pudo convertir en ninguna de las dos finales, a pesar de que esta última tuvo una buena oportunidad a los 55 minutos del partido, cuando el arquero Pemberton cedió un rebote dentro del área chica, oportunidad que no fue aprovechada por el boliviano que envió su remate desviado.
El atacante nacional jugó hasta el minuto 66, cuando dejó su lugar para Ariel Rodríguez, ya que el equipo necesitaba tener el control de la pelota para enfriar el juego, a pesar de que el Alajuelense no fue un rival que lo presionó demasiado, según los informes de prensa que llegaron desde San José de Costa Rica.
Saucedo tiene contrato con los morados por tres torneos, pero sus buenas actuaciones podrían hacer que la dirigencia, encabezada por Juan Carlos Rojas, le amplíe su contrato.
La lluvia caída durante todo el día y parte de la noche no opacó los festejos que de las graderías se trasladaron a las céntricas calles de San José.
Un solitario gol
El único gol del partido lo anotó Hansell Araúz, que de cabeza venció la resistencia del arquero Patrick Pemberton, a los 41’.
El Alajuelense jugó con un hombre menos desde los 13 minutos, luego de que el delantero Jonathan McDonald fuera expulsado con roja directa tras un fuerte codazo en contra de David Guzmán
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