El mediocampista Danny Bejarano, que milita en el Panetolikos de Grecia, asegura que tenía mucha ilusión de defender la camiseta de la selección boliviana y afirmó que seguirá trabajando en su club para estar en una nueva convocatoria. El que lo hubieran descartado le tomó por sorpresa, de hecho fue el último en enterarse que ya no venía. El técnico Julio César Baldivieso, decidió bajarlo de la convocatoria ante la negativa de su club de cederlo antes del domingo de cara a los duelos ante Uruguay y Ecuador.
Bejarano está tranquilo y optimista, en contacto con DIEZ desde Grecia, aseguró que se sorprendió con el mensaje que le llegó este martes a las 2:28 (hora local) de un personero de la Federación Boliviana de Fútbol. En el texto le explicaron que ya no requerían de sus servicios porque su llegada era muy tarde para adaptarse a la altura. El Panetolikos lo cedería el domingo, ya que el sábado juega por la liga local. “Hice lo posible para presentarme antes, pero el club es el que decide”, afirmó.
Bejarano no oculta que se sintió incómodo por ser el último en enterarse de la noticia y leerla en los medios de comunicación le causó intranquilidad. “La verdad que me perturbó porque no sabía qué era lo que estaba pasando”, expresó el futbolista. Añadió que “jugar en la selección es lo máximo y uno siempre quiere estar (en la nómina) y representar a su país”. En su lugar llegará el volante Jhasmani Campos que juega en el Kazma Sporting Club del fútbol de Kuwait.
El joven jugador se esperanza en un nuevo llamado para defender los colores del país. El que se aleje de la selección por dos partidos no le quita la esperanza de estar en los dieciséis partidos que le restará a la selección tras el choque contra Uruguay (8 de octubre) y Ecuador (13 de octubre). “Esto me da más fuerza para seguir trabajando y mejorando desde el lugar en el que me encuentre”, cerró el ex-Oriente Petrolero.
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