lunes, 16 de noviembre de 2015

Gualberto Mojica: ‘Aquí el trato es de primer nivel’



El mediocampista boliviano Gualberto Mojica juega en Arabia Saudita, vive a miles y miles de kilómetros del país, pero vibra con gran intensidad con lo que le sucede a la selección nacional. No le importó desvelarse hasta casi las tres de la madrugada para un diálogo con Marcas. “Más bien mañana tengo libre y descansaré hasta tarde”, aseguró en el contacto telefónico.

— ¿Cómo le va en Arabia?

— La verdad que muy bien, porque en los partidos que pude intervenir lo hice sin dificultades, aunque jugamos muy poco porque el torneo es así. Al inicio disputé dos lances de una copa, luego hubo pausa por la selección de acá que jugó con Palestina, después hubo otra por un tema interno. Entonces, hemos jugado muy poco.

— ¿Cuánto tiempo está allá?

— Ya voy por el cuarto mes y he jugado entre seis y siete partidos, entre ellos los de una Copa que la llaman de la Corona. De esa cantidad, si no me equivoco, jugué cinco de titular y alterné en los otros. Aquí tratamos de adaptarnos a lo nuevo que es para nosotros.

— ¿Con qué estilo de fútbol se encontró en Arabia?

— Para comenzar, las condiciones de trabajo y el trato a los jugadores es de primer nivel. Hay campos de entrenamiento increíbles, estadios supermodernos y el fútbol en sí tiene su ritmo de juego propio. Los cotejos son de ida y vuelta, los planteles tienen buena competencia y hay un nivel interesante de habilidad, velocidad y juego de conjunto en los diversos cuadros de la Liga árabe.

— ¿Cuál es su equipo y en qué puesto va en la tabla?

— Es el Hajer FC de la ciudad de Hofuf. Es un club muy pequeño que procura estar de la mitad de tabla hacia arriba, ésa es la verdad. El presidente y el directorio nos incentivan a que podamos estar entre los primeros de arriba; no siempre lograr el título, pero por lo menos alcanzar la clasificación a la Asia Champions League. Y en eso estamos. En los últimos partidos hemos jugado mal, pero aún falta mucho, estamos seguros de que nos vamos a recuperar. Somos novenos entre 13 clubes.

— ¿Cómo se siente futbolísticamente en otro ambiente?

— No solo en lo futbolístico sino en todo, la verdad es que me siento a gusto, porque el nivel de juego es bueno, el ritmo no tiene nada que envidiarle al país. En lo personal, la manera en que me recibieron me hizo sentir bien, fue más de lo que me esperaba. Yo tenía ciertos reparos pues no sabía cómo era, pero todo es muy tranquilo.

— ¿Entonces, está rindiendo como quiere?

— La verdad es que me falta dar mucho más, porque sé que puedo aportar, pero con lo poco que jugamos por el momento no creo haber mostrado lo mío. Como dije, arrancamos bien, pero vino el descanso religioso y eso es sagrado y bastante especial. Pasa que este año llegamos 15 jugadores nuevos al club, los que son de antes son jóvenes y eso también cuesta conjuncionar y unir como grupo.

— ¿No hay la presión de la afición y de la directiva por buscar mayor protagonismo?

— La directiva sí nos pidió pelear la clasificación a la Asia Champions League, ellos (los dirigentes) están tranquilos porque saben que falta mucho camino por recorrer. En cuanto a la afición, en la ciudad donde está el Hajer FC va poca gente al estadio, distinto a Jedah, donde hay dos equipos grandes y llenan su cancha con 30.000 aficionados cada vez.

— ¿Qué se enteró de la selección boliviana?

— Que nos fue mal en los primeros partidos con Uruguay y Ecuador, pero el jueves ganamos a Venezuela, y eso fue muy bueno, porque nuestra imagen futbolística afuera no está bien, nos ven como a los últimos. Aquí en Arabia los partidos los pasan en directo y pude verlos.

— ¿Qué le parece el equipo y el proceso de Julio Baldivieso?

— Yo respeto el trabajo del entrenador y el de mis compañeros, ya que todos trabajamos con todo y queremos lo mejor para el país, por eso siempre le vamos a desear lo mejor cuando juega. Ahora no puedo decir más porque no sé, no estoy dentro del grupo, sin embargo, la predisposición siempre está si nos toca ser llamados.

— ¿Tiene aún esperanzas de ser convocado nuevamente a la Verde?

— Sí, seguro. Yo siempre he estado predispuesto a asistir a una convocatoria, de donde esté yo voy como sea a la selección, pero no depende de mí. Siempre he querido ir y quiero ir. Incluso aquí los periodistas árabes me preguntaron desde la vez pasada por qué no estaba allí y yo les dije con sinceridad que no tenía respuesta a ello, pues yo mismo no sabía, y cuando me insistieron simplemente me quedé callado.

— ¿Qué le pareció el partido con Venezuela?

— Mirándolo con atención, desde el inicio noté que ese partido lo íbamos a ganar y fue así. Me alegré mucho por mis compañeros y espero que nos vaya bien en todo lo que venga, como queremos todos los bolivianos.

— ¿Cómo se imagina el partido con Paraguay?

— Difícil, bastante duro de visitantes, pero esto es fútbol y todo puede pasar. Depende de cómo lo encaremos. Ojalá que se dé otro buen resultado para el país.

— ¿Qué opinión tiene de las renuncias de Raldes y Martins al seleccionado?

— Son decisiones personales que las debemos respetar. Ellos han tenido que pensarlo muy bien antes de dar ese salto y deben saber por qué lo hicieron. En todo caso, son jugadores de jerarquía que la selección puede necesitar.

— ¿Qué se siente jugar en la selección nacional?

— Es algo único, es algo especial. Creo que es lo más importante para un jugador. Yo debuté en la selección a los 18 años, me tocó estar en eliminatorias, dos Copa América, y así no juegues, siempre es bonito estar ahí.

— ¿Algún partido en especial para el recuerdo?

— Dos, mi debut en un amistoso frente a México en Estados Unidos y un partido de eliminatorias que ganamos a Uruguay en La Paz, en el que hice un gol de tiro libre.

— ¿Cómo es un día suyo allá en Arabia Saudita?

— Normal, porque por las mañanas vamos al gimnasio, tres veces a la semana, y casi al anochecer entrenamos debido a que en el día hace un calor increíble, aunque ahora que está empezando el invierno la temperatura está bajando. Yo creo que el ritmo de entrenamiento es mucho más fuerte que allá.

— ¿Se adaptó al estilo de vida y costumbres árabes?

— Yo vivo mi vida normal, respetando las costumbres de acá, lo que hace la gente. Ellos rezan seis veces al día entre 20 y 30 minutos. En ese tiempo se cierran todos los negocios y otras oficinas públicas.

— ¿Hay iglesias católicas u otras como en Bolivia?

— De lo poco que vi, no encontré ninguna iglesia que sea católica u otra. Me parece que no hay, pero tampoco pregunté.

— ¿Está solo o con la familia?

— Inicialmente estoy solo, porque son los primeros meses y debo instalarme. Mi familia está en Bolivia y además mi visa de trabajo aún no sale, y eso también es un poco complicado. Es duro, pero así es la vida de un futbolista.

Perfil

Nombre: Gualberto Mojica Olmos.

Fecha de nacimiento: Santa Cruz, 7 de octubre de 1984.

Profesión: Futbolista.

Es un zurdo volante de creación; en Bolivia jugó en Wilstermann, Blooming y Oriente. En el exterior estuvo en los rumanos CFR Cluj y el Petrolul, en el portugués Pacos Ferreira y en el chino Lifan.


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