Cual si fuese un gladiador y el estadio Hernando Siles un coliseo Romano, Rodrigo Ramallo saludó al “Emperador” Julio César Baldivieso con el brazo derecho levantado mostrando su palma tras convertir el primer gol al 19’. La metáfora -que posteriormente explicó el jugador en la conferencia de prensa- fue que se refería al saludo de los gladiadores que estaban dispuestos a morir en la arena, en este caso por la Selección, cuando fue consultado en torno a su festejo particular. “Es un momento especial (el momento de convertir el primer gol), es el primer técnico que confía en mi, el festejo significa ser un gladiador y en los tiempos romanos se decía los que vamos a morir te saludan y es el mensaje al emperador”, dijo. El “Gladiador” Ramallo tuvo ayer su tarde soñada, convirtió dos golazos al debutar con la “verde”.
“Contento por la tarde soñada, pero todo el equipo fue protagonista y se salió adelante con garra. Estaba en duda el poder estar en este partido, pero la verdad eso no se negocia, se lo pedí al profesor (Baldivieso) y me dio la confianza que es importante para mí. Hay que vivir el momento con humildad y trabajar para jugar mejor con Paraguay”, expresó el delantero.
Ramallo afirmó que los dos goles que convirtió son resultado del juego colectivo y él solo se encontraba en el lugar y el momento preciso. “Los dos goles son importantes porque se muestra un juego colectivo, lo hicimos de manera muy buena, estar ahí para poder empujarla y definir; es un esfuerzo y alegría para todo el grupo”, destacó el gladiador.
Al respecto Julio Baldivieso dijo que Rodrigo tiene la varita mágica para debutar y hacer dos goles, “demuestra algo que heredó de su padre, creo que en esta Selección hay jugadores que tienen que tener más suerte de poder jugar en el exterior”, declaró.
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