Defensor tarijeño: Ávila, el defensor de Real “made in Chapaquito Feliz”

Rodrigo Ávila (21 años) pertenece a la camada de futbolistas tarijeños más jóvenes que en el presente participan dentro de la Liga del Fútbol Profesional Boliviano. Ávila es uno de los habituales titulares en la defensa del club Real Potosí,

plantel al que llegó en junio del 2012, procedente de la Escuela de Fútbol Chapaquito Feliz, academia donde se formó durante 8 años.
En los pasados días Chapaquito Feliz celebró su aniversario número 19. Todo un tiempo dedicado a la formación de talentos tarijeños y de donde salieron jugadores como la talla de Marvin “Coco” Bejarano, Rudy Cardozo, Rodrigo Ávila, entre otros más que pusieron a Chapaquito Feliz en la élite del fútbol tarijeño en divisiones menores y también a nivel nacional.
A sus 9 años Rodrigo Ávila se vinculó a Chapaquito Feliz y estuvo hasta sus 17 años, pero antes cuando tenía 7 años su primer equipo fue Cuarto Centenario (equipo de su barrio).
Posteriormente llegaría la oportunidad de mostrar su fútbol al interior del país. En Junio del 2012 llegó a territorio potosino para someterse a una prueba ante la atenta mirada del entonces entrenador de Real Potosí, Oscar Sanz, que hasta hace poco estuvo al mando del equipo Lila.
El rendimiento del tarijeño convenció a Sanz y aprobó su vinculación al primer plantel donde estuvo por una temporada y después fue cedido a Ciclón por 12 meses (2013/2014) para jugar la Copa Simón Bolívar, Nacional B.
Una vez finalizado el vínculo con el plantel albiceleste, Rodrigo retorna en junio del 2014 a filas del plantel potosino y de ahí en adelante continua desarrollando su carrera en la Villa Imperial y en el presente es uno de los jugadores esenciales en el once titular del entrenador Julio César Toresani.
Real Potosí no viene cumpliendo una destaca participación dentro del vigente Campeonato Apertura de la Liga, donde marcha último con 12 unidades y gracias a su contundente triunfo sobre Blooming en la última jornada disputada, el cuadro de la Villa Imperial logró salir de la zona del descenso indirecto, por lo tanto los siguientes partidos serán de vida o muerte para el equipo Lila, ya que definirá su permanencia en primera división, al igual que Petrolero y Nacional Potosí.
“Siempre me gusto el fútbol, desde niño jugaba en la calle con mis amigos. Jugué en varias posiciones, pero me desempeñe mejor jugando de defensor. Las canchas de la García Ágreda fue donde viví buenos y malos momentos, en esa canchas empezó todo”, recordó Rodrigo Ávila a “Campeón”.
El ‘estandarte’ de Chapaquito Feliz aseguró que siempre estuvo convencido de jugar a nivel profesional y afirmó que, “en la vida todo es posible cuando uno se lo propone”.
“Mis papas siempre me apoyaron de niño y con ayuda del ‘profe’ Pedro Suheiro (Director Escuela Chapaquito Feliz) llegue a aprender muchas cosas q no sabía y, que hasta ahora esos detalles que él me decía los aplico cuando estoy en la cancha”, agradeció el zaguero Lila por las enseñas de sus padres y de su “Sensei” Pedro Suheiro, quien es un exfutbolista beniano, pero con identidad tarijeña.
Si bien es cierto que Ávila vive un presente prometedor con miras a su fututo futbolístico, panorama distinto es el momento que atraviesa su club, pero el defensor tarijeño es un convencido que esta situación pasará, porque, “ no hay mal que dure 100 años”.
“Gracias a Dios vengó jugando continuamente el DT (Julio César Toresani) me está dando la confianza. Ahora el club está pasando un mal momento, es una carga q tenemos nosotros el tema de descenso, pero poco a poco estamos saliendo de este mal, solo nos falta un poquito de suerte pero no hay mal que dure 100 años, así que nosotros estamos convencidos que vamos a sacar adelante a Real Potosí”, puntualizó.
Rodrigo citó que uno de los momentos más felices en lo que va de su carrera, fue su debut en la Liga y enfrentar a Ciclón en Tarija, recordemos que el tarijeño fue titular en los dos partidos que Real Potosí enfrentó a Ciclón en el IV Centenario.
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