La esposa de Paúl Burton, Carola Hoyos Ameller, afirmó la noche de este miércoles que esperará hasta que el corazón del su pareja de vida deje de latir en una cama de terapia intensiva, de la clínica Incor, donde fue ingresado el 22 de noviembre. El futbolista se encuentra con muerte cerebral.
"No lo vamos a desconectar. Voy a esperar que su corazón de su último latido. Esperaré que viva hasta que Dios quiera", afirmó la mujer al programa No Mentirás, de la red PAT. La esposa del jugador se mostró resignada pero molesta a vez porque aseguró que ningún médico o persona responsable del centro de salud le da una explicación a ella y a su familia. "No sé como los doctores pueden dormir tranquilos. En la clínica nadie da la cara", explicó.
Hoyos se armó de valor para decir frases estremecedoras en la televisión, que golpean a cualquier mortal que está en esta situación. "Mi esposo entró caminando y ahora lo tengo que sacar en un ataúd. Cómo le voy a decir a mi hijo (un año y siete meses) que su padre salió y que no va a volver", dijo la mujer aceptando su realidad.
Burton fue sometido a una operación de hernia de disco; sin embargo, después de una serie de complicaciones su salud se deterioró hasta quedar con un daño irreversible. Muerte cerebral. La familia está consternada.
La familia del jugador inició acciones legales en la justicia ordinaria. Procesará a los médicos que atendieron al jugador y a la clínica por supuesta negligencia médica.
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