El jugador más caro de la historia de Bolivia

Marcelo Martins, delantero de la Selección Boliviana, vale más de 10 millones de dólares. Con el gol que le hizo a Argentina en Eliminatorias su caché subirá más. Hoy está en el Gremio y está contento de volver a Brasil.

LA PAZ

Gustavo Cortez

Es el futbolista boliviano más caro de la historia. Su pase (o derecho federativo) está tasado en 14 millones de dólares. Eso pagó el Shakhtar Donetsk de Ucrania por su transferencia el año pasado al Cruzeiro de Brasil para llevárselo a Europa.

Hijo de madre boliviana y padre brasileño, Marcelo Martins o Marcelo Moreno, está en su mejor momento, algo positivo para él y, por supuesto, para la Selección Boliviana que juega las Eliminatorias del Mundial de Brasil 2014.

Hace un mes, le hizo un golazo a Argentina (en el 1-1 en Buenos Aires por las Eliminatorias), que vio todo el mundo por televisión y, seguro, sus bonos subieron más.

Hoy está en Gremio. Ha vuelto al fútbol del país donde nació su padre. Fue presentado como la más importante contratación y mil hinchas le dieron la bienvenida. Gremio le pagó al Shakhtar Donetsk seis millones de dólares y el resto lo completará cediendo jugadores juveniles de su cantera en los próximos años.

Tiene talento

Nació en Santa Cruz el 18 de junio de 1987. Ya es un jugador consagrado, aunque tiene varios años para seguir mejorando. Es talentoso, aunque un poco lento. Pero le ayuda su estatura (mide 1,87 metros) y su buen dominio del balón.

Se llama Marcelo Martins Moreno, eso dice su cédula de identidad en Bolivia, donde lleva primero el apellido paterno. Sin embargo, en Brasil, el país de su padre, donde se formó, es Marcelo Moreno, porque allá el apellido materno va primero.

A sus 16 años jugó en Oriente Petrolero y después se fue a Vitoria y Cruzeiro de Brasil. En este último club destacó y saltó al fútbol europeo.

Grandes diferencias

El fútbol boliviano vende barato a sus talentos. No tiene el cartel de Argentina o Brasil.

El jugador más caro que vendió Bolivia fue Joaquín Botero. Los Pumas de México pagó 750 mil dólares a Bolívar en 2003, aunque el jugador dijo luego que la transferencia se hizo por 1,2 millones.

En años anteriores, dos grandes futbolistas que también pasaron por el ‘celeste’ de La Paz, Marco Etcheverry y Erwin Sánchez, fueron traspasados al exterior, pero el monto no llegó al medio millón en ningún caso.

Es que hay una gran diferencia en el mercado del fútbol. Quizás si Martins hubiese sido ‘vendido’ por un club boliviano, el Shakhtar no hubiese pagado lo que le pagó.

Lo cierto es que el delantero es boliviano y en este momento es el jugador más caro de la historia de nuestro fútbol.

Está entusiasmado

La oportunidad de volver a Brasil es para volver a jugar también, porque dice que en el Shakhtar no era titular.

“Espero aprovechar esta oportunidad como nunca. Para mí este año ha sido complicado, porque no he estado alternando en los planes del entrenador, pese a que he trabajado muy duro, con dedicación y profesionalismo, y a pesar de no tener ritmo de competencia jugué en la Selección. No fue fácil por eso”.

En cambio dice que conoce el fútbol brasileño y se ve como titular porque la hinchada espera sus goles.

Comenta que no necesita ninguna revancha, sólo jugar y mostrar su capacidad en cancha. “Ya he demostrado lo que soy y lo que hago. Voy a continuar haciendo mi trabajo, como siempre, trabajando mucho, dedicándome mucho, como siempre lo he hecho”.

El gol inolvidable

El tanto que le hizo a Argentina en el Monumental de Núñez es lo más lindo que le ha pasado hasta hoy.

“Ese gol no lo voy a olvidar nunca, porque fue un gol que cambió totalmente la historia de lo que la gente estaba pensando de mí, porque mucha gente me estaba criticando por no marcar en los anteriores partidos. Gracias a Dios pude trabajar bastante para hacer ese gol y mucha gente ahora me lo recuerda en Bolivia y en otros países, y eso me tiene muy feliz”.


El profe Gustavo Quinteros está haciendo un trabajo que no es fácil. Cualquier entrenador que agarra una Selección tiene necesidades y a él se le tiene que brindar las mejores”.

Nosotros sabemos de las falencias que tenemos en la Selección en el gol. Sería ideal tener un jugador que la meta fácil, pero Quinteros está trabajando para tener ese jugador.

Marcelo Martins, delantero


Su sueño es jugar el Mundial de 2014

LE PIDE PACIENCIA A LA GENTE CON SUS GOLES

Está alegre porque jugando otra vez en Brasil está también más cerca de Bolivia, de la Selección Nacional y de su familia.

“Optamos por volver a Brasil porque con mi empresario (Fabiano) consideramos que era lo mejor para mí, para que vuelva a jugar, a ser feliz y poder tener ritmo de fútbol, que es lo más importante”, dijo.

Marcelo Martins está estos días en Santa Cruz para pasar las fiestas de fin de año junto a sus familiares.

No sólo está contento porque vuelve a estar cerca del país, sino porque en Ucrania el técnico del Shakhtar no le estaba haciendo jugar, lo tenía en el banco de suplentes, y eso le quitó ritmo de competencia.

“Ahora la gente podrá verme en los partidos en Brasil con el Gremio”. Contó también que siempre era el último en incorporarse a la Selección porque perdía dos días viajando “y jugar con sólo dos días de concentración era muy complicado. Prácticamente no entrenaba con el equipo. Ahora hay que olvidarse de ello porque las cosas se facilitan”.

Sencillo como es, le pide a la gente que le tenga paciencia para dar más en la ‘Verde’. “Esto recién comienza, tengo 24 años y espero dar muchas alegrías a la gente que todavía confía y cree en la Selección Nacional”.

Dice que su sueño es jugar un mundial. “Lo dije muchas veces, es mi sueño y es el sueño de todo el grupo que está en la Selección ahora. Creo que podemos conseguirlo, sólo depende de nosotros”.

La Selección Nacional volverá a jugar las Eliminatorias en junio de 2012.