José L. Chávez ‘Jugar en México es como un masterado’

Es uno de los contados bolivianos que juega en una liga de buen nivel afuera, junto con Marcelo Martins en Brasil y Ronald Raldes en Argentina. El volante José Luis Chávez, del mexicano Atlas, considera que su presencia en un torneo tan exigente es como un masterado en su carrera profesional.

Lleva dos meses, un gol, seis partidos jugados, dos por la liga y cuatro por la copa. Pasó un primer mes muy duro, pero ya está estable y comenzó a mostrar lo suyo.

Al igual que Jesús Reynaldo, Marco Sandy, Percy Colque y Joaquín Botero entre algunos, Chávez espera dejar huella en tierra mexicana.

— ¿Qué evaluación hace de estos dos meses en Atlas?

— Al principio me costó adaptarme a muchas cosas, por el cambio que debía encarar en diversos aspectos, pero ya en estas últimas semanas me fui estabilizando y comencé a jugar. Creo que hasta ahora me está yendo de regular a bien. La verdad es que los partidos te dan más confianza.

— ¿Cuántos partidos jugó?

— He jugado cuatro partidos de la Copa y dos de la liga, seis en total, en algunos no jugué todo el encuentro porque alterné; sin embargo me sirvieron bastante para ir agarrando ritmo.

— ¿Con qué tipo de fútbol se encontró?

— Es un cambio radical. Es bastante veloz, con mucho físico y gran intensidad. No sé si valen las comparaciones, pero considero que la exigencia es al nivel del brasileño y del argentino; y sus canchas son excelentes, se prestan para un buen fútbol. Además de eso es un lindo país para habitar y para vivir. Vamos a ver qué pasa más adelante.

— ¿También el estilo es el mismo de esos países?

— Seguro que los estilos son distintos, el fútbol sudamericano tiene uno propio, pero el profesionalismo, las condiciones de trabajo de los clubes, la infraestructura y el nivel de juego mexicano nada tienen que envidiar a Brasil o Argentina, además que eso se ve en la Libertadores, donde los resultados hablan por sí solos. Hay todas las condiciones para un buen trabajo.

— ¿Y con relación a Bolivia?

— Nosotros estamos muy lejos en diversos aspectos. Nos falta mucho no sólo por lo económico, sino por otras razones y esto que digo espero que no moleste a nadie, pero yo lo estoy viviendo así. Allá, por la misma razón económica, tenemos muchas carencias, y aquí se dan muchas más comodidades.

— ¿Qué otro análisis hace de su actuación en México?

— Primero que mi objetivo fue salir siempre al exterior, se me dio y ya estoy en otro país. Tengo un reto personal, de salir adelante, demostrar lo que sé. En mi caso, y como dije algún rato, jugar en México es como hacer un masterado, como cuando un profesional de otra área logra un reto mayor a la licenciatura.

— ¿Lo deportivo es importante y lo económico también?

— Como dicen aquí, el fútbol mexicano es una de las tres a cuatro mejores ligas del continente americano y no está muy lejos de Europa, donde están muy adelantados a nivel de ligas.

— ¿Puede retratarnos el perfil de su club?

— Atlas es un club con más de 100 años en los que ganó una sola vez la copa, con muchas ganas de salir adelante, con una hinchada muy fiel, pero en estos últimos años no le fue bien. Acabamos de superar una situación difícil como salir de la zona de descenso y aún tenemos que mejorar.

— ¿Qué nos puede contar del gol que marcó?

— Fue lo más importante porque eso me dio mucha confianza. Fue hace unas semanas ante Monterrey, fue el empate antes de acabar el primer tiempo, lanzaron un centro, cabeceo con precisión y marco el 1-1.

— ¿Algo negativo que hasta ahora le sucedió?

— La impaciencia que tenía al inicio, en las primeras semanas cuando no jugaba, pero gracias al apoyo de los compañeros y del técnico Tomás Boy, que es efusivo y temperamental, pero bastante justo. Además los compañeros me respaldaron.

— ¿Comentaba que le contaron que Atlas es formador?

— Cuando llegué se sorprendieron primero de la nacionalidad que tengo, porque ellos mismos destacan que lo habitual es fichar a argentinos o brasileños, pero boliviano no, además de que el club se caracteriza por formar a jugadores para luego venderlos a otros clubes.

— ¿Se siente un embajador?

— No sé si con esa palabra, pero sin duda que represento al fútbol boliviano y ojalá que se puedan fijar en más jugadores nacionales, más ahora que se juega la Copa Libertadores y podamos demostrar en otro lado la calidad de nuestro fútbol.

— ¿Qué escucha de Bolivia?

— Siempre estoy pendiente. Hago fuerza porque Blooming salga de la crisis, sobre todo por mis compañeros, porque todos somos colegas.