Sergio Galarza se ganó el reconocimiento nacional e internacional por su gran actuación ante Argentina

El golero dijo que cambiaría los elogios por un triunfo ante Argentina.

“No me quedan dudas de que ante Argentina jugué mi mejor partido. Pero no estoy feliz, cambiaría un triunfo ante Argentina por todos los elogios que me gané por mi actuación”, afirmó el golero Sergio Galarza un día después de su soberbio juego ante el seleccionado albiceleste, en el que incluso le tapó un mano a mano a Lionel Messi, en el segundo tiempo. Los aficionados paceños fueron a ver al astro argentino y terminaron aplaudiendo al “Mono” Galarza. El martes 26 de marzo fue el día de Galarza. Varias publicaciones, no sólo nacionales sino internacionales, lo eligieron como la gran figura del partido. Cuando Galarza le tapó a Messi, cuando faltaba poco para el final, ya no quedaban dudas de quién iba a ser la figura rutilante del encuentro de eliminatorias mundialistas en La Paz. Y Sergio Galarza lo recibió con naturalidad en el día después. Lo llamaron de todas partes del mundo, de Radio Copé en España, de Argentina, de Brasil, hasta saturar los oídos del experimentado golero de 37 años, actualmente en filas de Blooming.
Si bien con los medios nacionales fue cauto, con los internacionales se desbordó de emoción. “Fue emocionante”, le dijo al diario Olé, y añadió: “Decidí esperarlo porque puede hacer cualquier cosa. En ese mano a mano con Messi fue emocionante para mí, espectacular. Lo primero que se me vino a la cabeza fue esperarlo, ver qué decisión iba a tomar: si la iba a picar, a gambetearme, a patear directo.... Puede hacer cualquier cosa, es impredecible. Cuando decidió definir, yo estaba frente a él”, le dijo a Olé. Además, recordó el momento en que le palmeó la espalda a Messi. “Después de la jugada, él estaba muy caliente, haciendo un gran esfuerzo y sólo le di una palabra de tranquilidad. Lo felicité por todo lo que está haciendo a nivel mundial, le quise levantar el ánimo”, concluyó Galarza.

"¿Qué le dije a Messi? Intenté levantarle la moral, estaba muy enojado. Sólo le dije: ‘Dale, dale, tranquilo’. Es el mejor del mundo...”.

Sergio Galarza / ARQUERO DE LA SELECCIÓN