En el encuentro con el Atlas, en el minuto 21 apareció de cara al arquero José Hernández, sin que ningún defensor se diera cuenta, tomó el balón, miró el pórtico y colocó la pelota al costado derecho del meta, para levantar a los hinchas en las graderías en el estadio Cuauhtémoc.
Antes, su compañero, Diego Cruz, desbordó por la banda derecho, todo parecía que la jugada no tenía relevancia y que perdería la pelota; sin embargo, sacó un centro en medio de los defensores que incrédulos vieron el sutil remate de Chumacero.
La noche se iluminó para el Puebla con el gol de Chumacero que marcó la senda de la victoria. El exatigrado, escuchó a la hinchada corear su nombre y, nuevamente, con los brazos en alto, como acostumbra, agradeció a Dios por la nueva oportunidad de marcar un gol, así como lo hizo tantas tardes en el Hernando Siles.
Nuevamente sus compañeros lo abrazaron y felicitaron, igual que lo hicieron hace pocos días, en el empate ante el Necaxa (2-2). La primera parte del encuentro terminó con el marcado a favor de Puebla. Ya en la segunda parte del lance, sin que corra riesgo el resultado, Daniel Arreola, marcó el segundo tanto en el 70’.
CONTENTO
Chumacero no se cambia por nadie, el buen momento que pasa en Puebla refleja su buen humor. Ayer, el jugador escribió en su cuenta de Twitter que se encuentra muy contento.
“Contento por seguir aportando con goles y esta vez para el triunfo en casa”, anotó el volante del Puebla quien subió a su cuenta Twitter dos fotografías. La primera con los brazos en alto y la otra fundido en un salto con uno de sus compañeros, festejando el gol convertido.
Puebla va saliendo del fondo de la tabla y cosecha el fruto de su trabajo. Con su último triunfo se coloca en el undécimo lugar de la tabla de posiciones.
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