A sus 20 años cumplidos, Ramiro Vaca es uno de los jugadores con mayor proyección dentro del fútbol boliviano, de hecho, el propio volante dio muestra de sus cualidades técnicas en los minutos que le tocó jugar con la Selección en la Copa América, en Brasil.
Ramiro Vaca continúa evolucionando su nivel futbolístico y hoy a sus 20 primaveras, el ex enganche de Quebracho es la ‘joya’ del fútbol boliviano y uno de los jugadores a exportar.
El tarijeño asistió a su primera Copa América luego de reemplazar al delantero cochabambino Rodrigo Ramallo, que se bajó de la lista a causa de una lesión de último momento.
De esa manera el jugador de The Strongest ingresó en la lista de 23. Posteriormente el jugador empezó a ganar la pulseada por un lugar en el equipo y de estar fuera de la lista, el tarijeño se ganó la consideración del entrenador Eduardo Villegas, que incluso eligió a Vaca por encima de Samuel Galindo, que era uno de los creadores de juego que llevó el DT y que al final no le dio minutos en la Copa.
Lo cierto es que el ex Quebracho tomó la delantera y su debut en el certamen continental fue en la inauguración ante Brasil. Villegas decidió mover el banco en el segundo tiempo y ordenó el ingreso de Ramiro Vaca por Raúl Castro. El encuentro finalizó 3-0 a favor de los locales.
Vaca intentó congeniar algunas jugadas con el mediocampo y sobre todo con Marcelo Martins, pero el trámite del encuentro se le hizo cuesta arriba para la Selección que terminó contra la pared con un explosivo Everton.
Posteriormente, Vaca no tuvo acción en la derrota ante Perú (3-1).
Sin embargo, Villegas pateó el tablero para el partido contra Venezuela, donde el DT movió las fichas. Precisamente una de las novedades fue la inclusión del juvenil del Tigre y este le retribuyó la confianza al entrenador al ser uno de los jugadores con mejor conducción en la medular de la Selección.
De hecho, las situaciones más claras a favor de la Verde se originaron desde los pies de Vaca, quien se atrevió a tomar la lanza para cruzar el mediocampo y con cabeza levantada puso un par de pases precisos para los atacantes y en dos oportunidades el palo le dijo no a la Selección.
De todas maneras, ese atrevimiento del tarijeño para conducir el balón en una zona de alto riesgo, fue uno de los aspectos positivos a rescatar de la participación de la Selección, al igual que fueron la pareja de centrales a la cabeza de Luis Haquin (Puebla – México) y Adrián Jusino (Bolívar), quienes jugaron por primera vez juntos y dejaron una imagen esperanzadora.
Una situación llamativa ocurrió en la finalización del partido entre Bolivia y Venezuela, el entrenador de la Vinotinto, Rafael Dudamel, dialogó por unos minutos con Ramiro Vaca dentro del campo de juego. Seguramente la conversación se trató de la actuación del jugador en el partido y dicha charla quedará en el anonimato.
Pero lo cierto es que los chispazos de Vaca en su primera Copa América dejaron una buena impresión y de mantener ese nivel, no sería para nada descabellado pensar que de aquí a un corto tiempo, el enganche logre exportar su fútbol fuera del país.
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