Su actitud al trabajo fue valorado por Hoyos, también pesó el contrato vigente. Ahora deberá trabajar duro para ganarse un lugar en el equipo titular.
Álex da Rosa se quedará en Bolívar, pero tendrá que esforzarse mucho para conseguir un lugar en el equipo, pues todo apunta que las cuatro plazas para los jugadores extranjeros las ocuparán otros, dos que estuvieron el año pasado, William Ferreira y Zé Carlos, y otros tantos que llegarán en los próximos días, Marcos Argüello y Pablo Frontini.
Después de una conversación entre el futbolista y el técnico Ángel Guillermo Hoyos, éste tomó la determinación de que forme parte del plantel. Según el estratega, la voluntad que puso en el entrenamiento del martes ayudó para que le dé el visto bueno.
También pesó mucho la relación contractual que tiene la Academia con el futbolista, el año pasado firmaron por dos temporadas con un sueldo alto. Para esta temporada, el club lo declaró transferible, incluso lo negoció a otras entidades; sin embargo el alto costo de su salario hizo escapar a algunos interesados en sus servicios. Da Rosa se puso fuerte y pidió que se respete su contrato y que si había cesión a otra entidad, que se mantenga su salario.
Hoyos ofreció ayer una conferencia de prensa en la que anunció que el cuerpo técnico le autorizó al futbolista seguir en el plantel. “Sobre todo me gustó su predisposición al trabajo, sus ganas de hacer las cosas bien y hay que tratar de valorarlo no solamente como jugador, sino como persona, y realmente conmigo hay un trato extraordinario”.
A esto agregó que no fue su manejo del balón lo que le causó buena impresión, aunque también aceptó que se trata de un jugador de características interesantes, pero por su predisposición al trabajo es que lo mantendrá como jugador de Bolívar, “lo que más admiro es su persona y su compromiso con Bolívar y con el equipo”, sostuvo Hoyos.
El futbolista estuvo también en el encuentro con los medios de información, una vez que recibió “luz verde” para seguir en la plantilla, y se sumó a la concentración del plantel, pues sólo participaba en los entrenamientos.
“Estaba esperando que llegue el profesor para charlar con él, porque tenía un informe que decía que yo no estaba bien, hablamos y me quedo en Bolívar este año más. Ahora que estoy concentrado, tengo que hacer las cosas bien, porque yendo a mi casa no duermo bien, no descanso bien y acá sí lo podré hacer”, dijo un contento Da Rosa.
Su condición de naturalizado no le ayuda, para la competencia local ocupa plaza de extranjero, mientras que para la Selección es un ciudadano como cualquier otro nacido en el país.
No quiso referirse a qué pesó para que se quede en el club, sólo se limitó a mencionar que se ganará un lugar con el trabajo diario. “Tengo que demostrar al profesor en las prácticas y en la cancha que soy el jugador que puede aportar, tengo que ganarme su confianza con mi trabajo todo el año”.
Los europeos no serán titulares de entrada
Es poco probable que Ronald García, Pablo Frontini y Marcos Argüello sean considerados como titulares de entrada en Bolívar. Los tres refuerzos “europeos” de la Academia tienen previsto llegar hasta el domingo a La Paz para ponerse a disposición del cuerpo técnico. Los dos últimos, sobre todo, tendrán que pasar un periodo de adaptación a la ciudad. En cambio, “Nacho” no tiene problemas en la altura.
Entre el técnico Guillermo Hoyos y los futbolistas existe una relación de amistad, pero el estratega prefiere anteponer el trabajo a la relación personal para que el plantel tenga un buen funcionamiento colectivo, “son jugadores que los tuve en un equipo, y después nos encontramos en otro club. Saben que para mí, primero está la profesionalidad, el plantel y la institución, y los que bajen el nivel y su ritmo en el trabajo, no se puede esperar que los recuperen en los partidos, por eso trabajamos en un equipo con 25 o 26 jugadores, y todos ellos tienen la posibilidad de jugar, de otra manera estarían por demás en el plantel”, sostuvo Hoyos.
Así como brinda su amistad a los jugadores que llegarán a incorporarse al grupo, también da el apoyo a quienes se vean afectados por algún problema, como sucede con Wálter Flores, sobre quien pesa una suspensión de parte de la Conmebol por dopaje.
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