Una rara enfermedad acabó con la vida del jugador a sus 27 años.
Mañana, 3 de septiembre, se cumplen diez años de la muerte de Jefferson Gottardi, futbolista boliviano que partió de este mundo aquejado por una rara enfermedad que lo postró en cama cuando se encontraba en la cúspide de su trayectoria deportiva.
Hijo de uno de los máximos goleadores que tuvo Oriente Petrolero, Antonio Gottardi, Jefferson era considerado una de las revelaciones del fútbol nacional a mediados de la década de los 90’ por lo que varios clubes nacionales y del extranjero pusieron sus ojos en él.
Cuando había mostrado su fútbol y sus dotes de goleador en Oriente Petrolero, Bolívar, el Tampa Bay de Estados Unidos, el Táchira de Venezuela y el Goías de Brasil, la desgracia llegó a su vida.
Una rara enfermedad afectó la visión y el sistema nervioso central de Jefferson. Junto a su familia tuvo que consultar médicos de Cuba y Estados Unidos para conocer el diagnóstico y la cura, pero no hubo una respuesta que diera esperanzas al joven jugador.
El mediodía del miércoles 3 de septiembre de 2003, el corazón de Jefferson Gattardi dejó de latir en la clínica “Virgen de Asunción” de La Paz, sus restos descansan en su ciudad natal, Santa Cruz, donde los hinchas lo recuerdan con cariño.
En su honor, existe una página en Facebook “Jefferson Gottardy” que recuerda con imágenes la trayectoria del jugador en Bolivia y en el exterior.
SELECCIÓN
Jugó un cotejo
Tras quedar fuera del Mundial de Francia 1998, la Federación Boliviana de Fútbol decidió hacer un recambio en la Selección Nacional y contrató al técnico argentino Héctor Veira como técnico.
Para su primer cotejo al frente del equipo boliviano, “El Bambino” Veira convocó a varios jugadores jóvenes, entre ellos Jefferson Gottardy.
Vistiendo la camiseta 11, Gottardy acudió como titular en el equipo de Bolivia que empató 0-0 con Estados Unidos en el Tahuichi Aguilera de Santa Cruz. Jugó 67 minutos de aquel compromiso, luego fue sustituído por Juan Berthy Suárez.
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