Alfredo Castillo sigue con pólvora en los botines. Guabirá se deleita con sus goles. A sus 30 años quiere volver a jugar en el exterior. En México debutó con un gol para los Tecos. Fue máximo goleador mundial en 2001.
Con ojos de mujer
Fabiola Borja Yáñez
Periodista
José Alfredo Castillo sigue haciendo goles a sus 30 años. Este jugador, de enorme trayectoria en el fútbol, defiende la casaca de Guabirá y aún no ha pensado en retirarse. En esta nota conocemos al deportista y también al ser humano.
Alfredo, sigues con la pólvora en los botines...
Sí, gracias a Dios sigo marcando goles, y gracias también a mis compañeros, al esfuerzo que le pongo día a día.
Debutaste muy jovencito en Oriente Petrolero, te acuerdas de tu primer gol, ¿cómo fue y a quién?
Justo a Guabirá, y en ese gol ya mostré que era pícaro dentro del área, cada vez asombraba y engañando a mis rivales.
¿Y qué recuerdas de tu paso por México con el Tecos?
Jugué en Guadalajara, me fue muy bien, hice ocho o 10 goles en el campeonato, con lo que me aseguré un contrato de cinco años, pero cuando llegó un técnico nuevo no me tomó en cuenta y tuve que ir a otro club.
¿Una anécdota en México?
Debuté el día de mi cumpleaños e hice dos goles, el primero fue a los 13 segundos para sorpresa de la gente en el estadio Jalisco, donde había unas 60 mil personas. Me regalé goles (sonríe).
¿Cómo estás en Guabirá?
Bien pese a los problemas económicos, pero mi meta es jugar bien y salir nuevamente al exterior, por la parte económica.
¿Cómo es tu familia y qué se llaman tus hijos?
Tengo cuatro hijos: José Andrés, José María, Dana y José Alfredo, el último se llama como el papá; mi esposa se llama Alexandra, la conocí hace siete años y soy feliz con ella.
¿Cómo la conociste?
Veía televisión y ella bailaba en un grupo que se llamaba Las Tamaleras, me gustó y tuve la suerte de conocerla. No tuvimos boda aún, pero sí la estamos planificando.
¿Cómo eres de carácter?
Una persona callada y tranquila, suelen decir que soy algo ‘agrandado’ o hecho al bueno, pero es sólo porque no me conocen bien, porque una vez que tomo confianza con alguien no hay quien me pare.
¿Cuál habrá sido el más lindo gol que hiciste?
Lo hice en Brasil jugando para el Atlético Mineiro frente a Flamengo, en el estadio Maracaná, fue de primera.
¿Qué recuerdos de trae Bolívar?
Hice goles en partidos claves. Vine en tres oportunidades, en 2004, 2008 y 2011, y tendré como unos 18 goles. Recuerdo que en Copa Libertadores le hice goles a Boca Juniors y Colo Colo en 2004. La gente del club me recuerda con cariño.
¿Tienes alguna cábala en el fútbol? ¿Cuál es?
Rezar tres Padre Nuestro y tres Ave María, ésa es la que yo practico antes de salir y jugar.
¿Qué música te gusta?
De todo, mi padre era radiooperador y sólo escuchábamos música ‘del ayer’, por ejemplo mi cantante favorito es Manolo Galván, también me gusta mucho la salsa.
¿Bailas?
Claro, soy muy bueno bailando, en especial las canciones de Jerry Rivera, lo que sí para cantar soy pésimo, no lo hago ni en la ducha (sonríe).
¿Has cumplido tus sueños de futbolista o te falta alguno?
Recuerdo que cuando estaba en Tahuichi mi sueño era conocer Estados Unidos y como vengo de una familia pobre sólo el fútbol me dio esa oportunidad. Y fui goleador a nivel nacional, aunque me pasé un poquito porque fui reconocido también a nivel mundial, fue increíble. Y te confieso que nunca soñé con ir a un Mundial porque posibilidades no tenemos.
¿Quién crees que va a ser campeón mundial el próximo año?
Brasil, porque demostró en la Copa Confederaciones que tiene las condiciones y que su hinchada y su gente lo apoyan, y este país se hace muy fuerte con todo ese apoyo.
¿Con quién te quedas: Messi, Cristiano Ronaldo o Neymar?
Con Messi, porque es un jugador diferente, muy rico en técnica, y se divierte jugando.
“Nunca soñé con ir a un Mundial porque posibilidades no tenemos.
José Alfredo Castillo / Delantero
Atacante
‘El Pícaro’ del área
José Alfredo Castillo Parada nació en Santa Cruz de la Sierra el 9 de febrero de 1983. Su apodo es ‘El Pícaro’ porque es sorpresivo con sus jugadas en el área rival. Jugó en Argentina, México y Hong Kong. Debutó en Oriente Petrolero, brilló en Bolívar y hoy está en Guabirá.
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