miércoles, 4 de diciembre de 2013

Cardozo recibió el alta médica y está a disposición para volver a jugar



Rudy Cardozo está para volver a jugar. Si fuera por él, lo haría ya mismo, el domingo, cuando Bolívar visite a San José en Oruro por la vigésima jornada del torneo Apertura de la Liga. Pero por ahí ese será un partido demasiado duro y, como acaba de salir de una lesión, no sería conveniente ponerlo al hábil mediocampista ese día.

Él lo sabe y, por eso, apunta al encuentro con Blooming, porque después de jugar ante el Santo en Oruro, la Academia recibirá, en la penúltima jornada, al celeste cruceño en el que será su último encuentro como local en el año, y Cardozo quiere estar en esa despedida de la afición.

Lo peor pasó hace rato. La lesión en la rodilla y la posterior operación, en Argentina, han quedado atrás. Todo lo bueno —dice Cardozo— está por venir. De paso, acaba de recibir una inyección anímica enorme: el regreso de su mamá, doña Zulema Fernández, quien desde hace unos años radica en España y que decidió darle una sorpresa y venir, por unos días, para estar a su lado, compartiendo con él la última etapa de su recuperación.

El lunes, el jugador ya recibió el alta médica y se integró al grupo. Cardozo se siente en condiciones y listo para volver a las canchas, por supuesto de a poco, y se pone a disposición del técnico, el español Miguel Ángel Portugal.

“La verdad es que durante todo este tiempo trabajé bastante con los médicos, sobre todo en los aspectos de fisioterapia, gimnasio, piscina y todo eso me ayudó bastante; ahora que transcurrieron dos meses y medio desde la operación —realizada en Buenos Aires— me siento bien y tengo esa confianza. De a poco voy agarrando ritmo y diría que estoy entre un 75 y un 80% de mis capacidades tanto físicas como futbolísticas. Tengo todavía algunos días más y ojalá pueda estar ante Blooming, me veo jugando algunos minutos de ese partido, aunque no niego que quisiera estar en el próximo”, ante San José.

Hay un detalle que lo favorece y mucho. Aparte de haber dejado la lesión atrás, no siente ningún miedo como para volver con todo. Y es que estar bien de la cabeza también es importante. “Hay que tener mucha fe, confianza, y de verdad que no estoy con miedo, estoy bien, ya no importa lo sucedido, poco a poco le estoy demostrando al profesor que me siento fuerte en la parte mental y que estoy muy tranquilo, esperando volver a jugar pronto”.

Quedan pocas jornadas, apenas tres, para la conclusión del certamen, y Bolívar —líder con 37 puntos— está peleando con The Strongest (36) y San José (35) por la corona del Apertura liguero.

“Faltan pocas fechas, mis compañeros están cerca de alcanzar el objetivo de lograr el título y particularmente me gustaría ayudarles aunque sea en la parte final, a conseguir ese halago y, de paso, compartir con mi señora madre y con mi familia un nuevo cetro. Sé que está para cualquiera de los tres (clubes), pero ojalá Bolívar pueda dar la vuelta, se lo merece porque tiene un excelente plantel y un excelente cuerpo técnico”.

Cardozo se perdió gran parte del campeonato. Estuvo en los primeros siete partidos del Apertura, hasta que se lesionó contra Wilstermann, en Cochabamba. “Pude aportar con cinco goles, luego pasó lo que pasó y ojalá ahora, una vez recuperado, Dios me ayude para que pueda estar ya sea contra San José o frente a Blooming. Todos debemos darle un espaldarazo al equipo en esta parte final del campeonato”.

Los datos

Jugó siete

Rudy Cardozo disputó siete partidos del torneo Apertura, en el séptimo (frente a Wilstermann, en Cochabamba) sufrió una lesión de rodilla. Hasta entonces anotó cinco goles.

Se perdió 12

Bolívar ha disputado 12 encuentros del certamen sin Cardozo. Le faltan tres para concluir su participación. Con 37 unidades es el líder del campeonato.

La lesión

Cardozo fue operado en Argentina por un desgarro del ligamento colateral interno de la rodilla derecha.

El reencuentro con su madre

“Le agradezco a mi mamá por estar a mi lado”, dijo Cardozo. Con ella se volvieron a encontrar después de cuatro años, desde la vez (2009) que Bolívar viajó a España para entrenarse y jugar un amistoso con el Barcelona.

“Es lo más lindo, Dios me da la oportunidad de besarla, de abrazarla y de agradecerle, una vez más, por todo lo que hizo por mí cuando era chico. Me sorprende que sepa mucho de fútbol”, matizó el jugador. Zulema Fernández, la mamá de Cardozo, llegó a La Paz con Delina, la tía del jugador.

“Yo creo que es mejor que mi hijo vuelva a jugar en enero y que por el momento haga un stop, pero la decisión la toman él, los médicos y el cuerpo técnico, así que ellos decidirán. Para mí es una alegría que ya esté bien”, dijo doña Zulema.

“Volví al país para reencontrarme con mis hijos, me siento emocionada y contenta porque Rudy ha progresado y ha crecido en lo futbolístico. Por internet siempre sigo los partidos de Bolívar y de la selección, apretando desde allá, pidiendo a Dios que lo proteja”.

Cuando se enteró de la lesión de Cardozo “mi corazón estaba destrozado, no paraba de llamarlo. Y cuando lo tuvieron que operar, gracias a La Razón supe paso a paso cómo estaban las cosas. Y también agradezco a los demás medios que se preocupan por mi hijo”. Rudy “resultó mejor que mi esposo Ramiro, que también jugaba” y hoy que lo ha visto de nuevo, tras unos años, “lo encontré más maduro, con gran actitud, fuerte de la cabeza y creo que con un gran futuro por delante”.


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