Gualberto Mojica volvió ayer a los entrenamientos de Oriente, después de su ausencia el martes a raíz de las declaraciones que hizo el presidente Miguel Ángel Antelo sobre él y su compañero Miguel Hoyos.
Antelo declaró el martes al programa radial Los Más Buscados que Mojica y Hoyos son malos líderes porque —como capitanes— no ayudaron a resolver un problema económico, poniendo en riesgo la concentración del plantel en un hotel previo al partido contra Bolívar.
Incluso, según versiones, el mediocampista analizaba la posibilidad de no volver más al club. Sin embargo, aparentemente con la cabeza más fría, ayer se reincorporó al trabajo tras reunirse con un dirigente. El vicepresidente del club, José Ernesto Álvarez, indicó que si el jugador no justifica su ausencia al trabajo, será pasible a una sanción.
El equipo se entrenó ayer por la tarde en su sede del barrio El Trompillo, de cara al partido de este domingo en Cochabamba ante Wilstermann. En el equipo no hay bajas.
Álvarez admitió que el presente de Oriente no es bueno y que al final del torneo se definirá el futuro del técnico, de algunos jugadores de bajo nivel e incluso de dirigentes. “Eso se tiene que dar; como dijo el presidente, se va a analizar de la A a la Z”, dijo.
En todo caso, el gerente deportivo, Carlos Aragonés, analiza los nombres de algunos jugadores, sobre todo de Argentina, para reforzar el club.
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