Es el guardameta boliviano más experimentado en la actualidad: de tal palo tal astilla se dijo muchas veces, recordando a su papá Luis Esteban Galarza, aquel notable arquero que jugó sobre todo en filas de The Strongest.
A propósito, Sergio Galarza acaba de conseguir una marca no menor, porque superó a su padre en partidos ligueros jugados, pues mientras Luis se despidió con 526, él ya actuó en 528 —según los datos publicados en Facebook por el periodista Víctor Quispe Perca—.
Es, además, hombre de selección boliviana. No hace mucho destacó en los partidos que le tocó jugar a la Verde. A nivel de clubes, hoy le toca atajar en el plantel cruceño de Blooming.
— ¿Qué piensa un arquero luego de 20 años de carrera?
— Es que cuando empecé no se me pasó por la cabeza que jugaría tanto tiempo. Gracias a Dios no tuve lesiones serias y ello me permitió seguir vigente hasta hoy. Recuerdo que desde muy chico lo seguía a mi padre y obviamente fue una gran influencia para que pudiera dedicarme a esto.
— Si alguien le pregunta hasta cuándo va a jugar, ¿qué le responde?
— Me siento bien en la parte física y anímica. Quiero terminar bien, eso es lo que busco, concluir mi carrera siendo protagonista. Espero estar en buen nivel unas dos temporadas más, básicamente eso es lo que quiero y lo que busco.
— ¿Y después?
— Bueno, me gustaría continuar en el fútbol, voy a seguir ligado no sé desde qué sector, tal vez como técnico, gerente deportivo, representante de jugadores o formador de arqueros, pero para ello hay que prepararse. Yo no creo más en los empíricos, así que de a poquito me voy empapando para hacer algo más adelante.
— ¿Cuáles son los requisitos para ser un buen arquero?
— El único requisito y el fundamental es que al niño o adolescente le tiene que gustar la posición y dedicarle el cien por ciento de su atención, es el único secreto que me enseñaron cuando empecé, es decir entrenar y entrenar.
— ¿Bolivia tiene buenos guardametas?
— Los tiene. Ahora hay una camada importante que ha surgido y bien, pero indudablemente los que estamos en la plenitud de nuestras condiciones es por la madurez obtenida. Ojalá que en un futuro no muy lejano sigan surgiendo arqueros y pronto nos pisen los talones y nos pidan cancha a aquellos que por ahora seguimos vigentes.
— ¿Hay un puñado que puede aspirar a eso?
— Bueno, creo que pasa de todo un poco. Se está haciendo un buen trabajo en los clubes, donde se dieron cuenta de que es una pieza importante en un cuerpo técnico la presencia de un preparador de arqueros. A medida que ellos empezaron a trabajar se vio progreso y sobre todo también la creación de escuelas, por ello van a seguir apareciendo goleros.
— ¿Por qué Blooming no está peleando el título en este torneo?
— Lamentablemente no fue una buena campaña, hemos tropezado con muchísimos problemas a nivel institucional y ello repercutió en lo futbolístico, pero el plantel siempre le puso el pecho a las balas y tenemos fe en que esto se va a solucionar. Blooming, en el torneo que viene, estará en los primeros planos; además, hay que prepararse también para jugar la Copa Sudamericana.
— ¿Cómo ve este tema de las impugnaciones que afea la parte deportiva del torneo?
— Creo que eso les toca más a los clubes que están implicados, los jugadores no tienen nada que ver en este tipo de situaciones o maniobras que se dan a nivel dirigencial. El futbolista lo que quiere es simplemente jugar. Estoy seguro de que Eric Aparicio (el futbolista de Wilstermann supuestamente mal habilitado) lo que quería era jugar y nada más. Pero convengamos en que este tema no es de ahora, pues hace rato que hay una desorganización (en el manejo del fútbol) y por ello estamos como estamos. Lamentablemente los que siempre terminamos pagando somos los jugadores en definitiva, los que entramos a la cancha.
— ¿Se anima a decir qué debe cambiar para que el fútbol boliviano mejore?
— Fundamentalmente tiene que entrar en acción el Gobierno Nacional, creo que es hora de que el Estado tome cartas en el asunto y de una vez por todas incentive realmente a los deportistas en todas las disciplinas deportivas, no solamente al fútbol. Mientras el Gobierno siga mirando de palco, seguiremos fracasando, no vamos a ir a ningún lado, continuaremos alimentando esa mente perdedora a la que estamos acostumbrados. Creo que el Gobierno debe tomar cartas en el asunto, invertir en el deporte, fomentar a la empresa privada para que invierta, como lo hacen en muchos países, y no estamos hablando de Europa o África, sino de vecinos; por ejemplo Venezuela, que se dio cuenta de que el deporte es una inversión más que un gasto. Ojalá que se den cuenta de una vez por todas de este tema, pues nos hace falta ese tipo de ayuda. No sólo es trabajar en divisiones inferiores, se necesita también recursos y creo que el Gobierno es el llamado a aportar. Empezó a trabajar a nivel de infraestructura, ese es un gran paso, pero lo otro es invertir en la formación, porque hoy por hoy lo que nos hacen ver es que el fútbol es muy deficitario y mientras no haya inversión va a ser difícil que los clubes puedan crecer.
— ¿Ese es un factor para que nuestros futbolistas no tengan muchas opciones de jugar afuera?
— Lo que pasa es que nuestro fútbol está muy venido a menos, ha sido muy criticado, a nivel internacional no somos bien vistos porque lamentablemente las campañas a nivel selección y de clubes no son las mejores, entonces ese es uno de los problemas fundamentales. Debemos ser realistas y reconocer que nuestro fútbol se lo ve muy poco fuera del país, y está claro que le va a seguir costando. Nuestro balompié es muchísimo más barato que el de otros países, porque no lo ve nadie; pero si tuviéramos mayor repercusión a todo nivel, saldrían también más jugadores.
— Para terminar, ¿a qué arqueros admira Sergio Galarza?
— A nivel internacional, hoy por hoy Manuel Neuer, del Bayer Munich, es muy bueno; creo que el estereotipo de los goleros, es uno de los mejores del mundo; sin embargo, siempre admiré es Gianluigi Buffon, aunque ahora está en el epílogo de su carrera.
Un debut de novela ante su padre
Es paceño
Sergio Galarza nació en La Paz el 25 de agosto de 1975, vivió durante años en Achumani.
Qué estreno
Recuerda que debutó el 1 de septiembre de 1993, en Metalsan, de Cochabamba, fue ante Wilstermann, cuyo arquero era su padre Luis. Ganó el papá por 1-0, pero el resultado fue lo de menos.
Sus Clubes
Metalsan (1993) Real Santa Cruz (1997-99), Blooming (2000 y desde 2011), Bolívar (2001), Wilster (2002-05), Oriente (2006-09) y Guabirá (2010).
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