La de José Daniel Silva Montenegro es otra historia de aquellos chicos que por su pasión deben dejar a su familia para cumplir el sueño de ser futbolistas en otro país, donde la competencia es dura, sobre todo para un boliviano. Este volante, de 14 años, forma parte de las divisiones inferiores de Estudiantes de La Plata, un club grande de Argentina, y desde este año comenzará a jugar por los torneos de la AFA.
Esta en Estudiantes desde febrero de 2012, luego de pasar una prueba meses antes, cuando Carlos Espinoza, amigo de su padre, lo llevó a La Plata para que muestre sus condiciones. Su dominio del balón y dinámica en su juego hicieron que lo aprueben y luego comenzó a jugar el torneo metropolitano.
“Extrañé a mi familia al principio, pero gracias a Dios donde estoy viviendo me siento como en casa y eso me ayudó; ahora todo es normal”, señaló Silva, que está cobijado en la casa de Espinoza.
Su formación viene desde cuando jugó en la Tahuichi, desde los 4 a los 10 años, luego pasó un año a Torito García, antes de ir a Estudiantes. También fue seleccionado juvenil de Bolivia, en el torneo que jugó los Bolivarianos el año pasado.
No todo es fútbol en Estudiantes, por lo que José Daniel también tiene que ser buen alumno en el colegio, en el que cursa cuarto de secundaria. Los entrenamientos son por la tarde, de lunes a jueves, de 15:00 a 18:00, ya que los fines de semana se juegan los encuentros oficiales.
Este año, Silva disputará la categoría sub 15 en el torneo de AFA, el más importante en divisiones menores. “Quiere seguir demostrando que puedo jugar en un país donde el fútbol es muy difícil”, apuntó José Daniel, que tiene como ídolo a Juan Sebastián Verón.
Por ahora termina sus vacaciones en su natal Santa Cruz, donde disfruta de la compañía de su padre, Iván Silva; de su madre, Lourdes Montenegro, y de sus hermanos, Andrés e Ivanna
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