Gabriel Valverde cerró el 2013 con un sinsabor, no haber sido tomado en cuenta en ningún partido del Apertura. Por ello, en el retorno a los entrenamientos, conversará con el DT Miguel Portugal, para saber si lo tiene en planes o no.
Aún no sabe por qué Portugal no le dio minutos de juego, pero tiene fe en que todo cambiará en 2014, para lo que se mentaliza en su cálida tierra cruceña.
"En estos seis meses pasados no me fue bien, lo único que pido es que Dios me acompañe en estos seis meses que vienen y que me den la oportunidad que he estado esperando, para eso estuve trabajando en todo este tiempo”, contó el zaguero central nacional, quien llegó a Bolívar cuando Gustavo Quinteros era el técnico. Éste debutó con el colombiano Santiago Escobar y se consolidó finalmente con Ángel Guillermo Hoyos.
Confiesa que no la pasó nada bien en todo este tiempo, incluso muchas veces retornó después de los entrenamientos a su casa, donde su lecho de reposo fue mudo testigo de su dolor por no ser tomado en cuenta.
"Al único que el profesor (Portugal) no le dio la oportunidad fue a mí, espero tenerla en 2014, si no es Bolívar, seguro que será en otro club donde me sepan valorar”, agregó.
Valverde descarta que hubo indisciplina, "no, para nada, si hubiese habido indisciplina todos se hubieran enterado. Vine trabajando bien, tampoco creo le di razón al profesor, él primero me dijo que era una cuestión de peso, luego no se qué pasó, al final no me hizo jugar. No obstante, que me puse físicamente bien”.
Contó que su relación con Portugal no era mala, tampoco buena, "nunca le falté el respeto, si tuvimos algún roce o discusión fue por el calor del entrenamiento, son cosas que pasan, pero tampoco es para tanto”. Dijo que hablará con sus representantes Juan Manuel Peña y José Fernández para definir qué pasos tomar en Bolívar, club con el que tiene contrato hasta junio.
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