Cuando se pone a dialogar sobre el presente que viven los entrenadores nacionales dice que la mayoría de los dirigentes no le dan su lugar al profesional boliviano, más bien andan “enamorados” de los extranjeros. Mauricio Soria reniega porque, habiendo técnicos capacitados en el país, los clubes lo primero que hacen es ver hacia afuera.
— ¿Alguien le llamó a usted, por ejemplo, para preguntarle si quisiera ser DT de Bolívar?
— Ninguna persona, nadie me habló. En esta época se dicen y dicen muchas cosas, pero a mí me gustan las cosas claras. Yo estoy en mis cosas particulares.
— ¿Y de Santa Cruz no lo contactó gente de Oriente, que también busca técnico?
— Tampoco, nada. Repito, dicen y dicen, la única realidad es que yo dejé Real Potosí.
— Hace poco la federación de entrenadores pidió mediante un comunicado que se les dé su lugar a los entrenadores nacionales...
— Da la impresión de que ahora todo el mundo está enamorado de algunos técnicos de afuera, por ejemplo de españoles, de gente que nunca ha hecho nada en su país ni en Segunda ni Tercera División y menos en Primera. Bolívar tenía toda la chance de salir campeón y no lo hizo. En los últimos cinco torneos los bolivianos, entre (Eduardo) Villegas y yo ganamos cuatro títulos y los de afuera uno. Hemos demostrado que los bolivianos somos mejores y esta gente de la dirigencia no entiende.
— ¿Tampoco en la selección?
— Tampoco. La gestión anterior fue un fracaso total, pero al señor (Xabier Azkargorta) igual le renuevan por todo este año. Uno demuestra, en lo poco que dirige, trabajo y resultados. Por un pelo con Real Potosí no hemos clasificado a la Copa Sudamericana, pero no nos valoran.
— ¿Toma una pausa o puede escuchar ofertas y proyectos?
— Siempre hay posibilidades de dirigir, depende qué, dónde y cómo. Yo dejé Real Potosí por una urgencia, pero cualquier profesional siempre está listo para hacer lo que le gusta. Si a un periodista de acá le ofrecen ir a Clarín, de Argentina, uno iría y es lo mismo en el caso de un director técnico, que si es requerido por un club fuerte o la selección, escucha. Pero vemos que se valora más al extranjero.
— ¿Por qué cree que no le dan su lugar al técnico boliviano?
— El lugar de los entrenadores nos lo ganamos nosotros mismos, porque donde vamos uno intenta solucionar los problemas que tiene. Aquí no se trata de ser un técnico buenito y hablar bonito. Yo fui a Potosí y dijimos que íbamos a trabajar, así nos vean como malos. Pienso que los entrenadores bolivianos que dirigen ahora, no todos también porque hay de todo, pero el caso de (Marcos) Ferrufino, el mismo (Eduardo) Villegas, (Javier) Vega y ahora ojalá Marco Sandy sigamos demostrando trabajo y capacidad. Entonces existen directores técnicos bolivianos que pienso que por respeto se nos debe dar nuestro lugar por lo que hicimos, no porque al boliviano se le esté tocando su espacio. Villegas es el más exitoso del país porque así nomás es, hay que saber reconocer las cosas, porque ganó cinco títulos. Ahora también si los dirigentes preguntan a los jugadores quién los entrena mejor, seguro tendrán respuesta, sin decir que los otros lo hacen mal, yo no estoy diciendo eso, porque cada quien hace lo suyo y es valorable.
— ¿Son así todos los dirigentes del fútbol boliviano?
— No. La pena es que algunos dirigentes que están al frente de algunos clubes no saben valorar el trabajo que hacemos. Prefieren entrenadores extranjeros, a quienes les dan continuidad uno, dos y hasta tres torneos como sucedió con Bolívar y ¿cuántos torneos han ganado? En lo personal me gustaría dialogar con algunos dirigentes que tienen ese pensamiento y piensan que afuera están los mejores. Que vean y analicen cuál es la real diferencia con nosotros. No sé si les gustan los experimentos con algunos o que aquellos que hacen filosofía les parecen mejores.
— ¿Los técnicos extranjeros que vienen por lo general son malos?
— No, y no se confundan, no piensen que uno es xenófobo. Lo que es nomás se reconoce, por ejemplo el español Antonio López es un gran entrenador y sería bueno que lo traigan a Bolivia, porque dejó enseñanza y así hay otros que llegaron.
— ¿El DT nacional se lleva bien con los futbolistas?
— El entrenador tiene que llevarse bien con los futbolistas, porque ellos son los que juegan y entran a la cancha, pero llevarse bien es trabajar profesionalmente entre ambas partes, es exigirse, disciplinarse, corregirse. Llevarse bien no porque uno les caiga bien, les permita hacer cosas, les tape cosas, nada de eso. Nos llevamos bien porque el técnico los entrena mejor y ellos se sienten valorados y se consagran.
— ¿Va a esperar alguna oferta?
— Ya lo dije, uno es profesional y como tal puede apuntar a progresar y encarar grandes y lindos desafíos, pero depende de la propuesta. No me llamaron, esa es la realidad, como la realidad es que Bolívar es Bolívar, un grande y Oriente es Oriente. Uno quiere desafíos duros, no ir a pasarla bien y cómodo.
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