El atacante hizo conocer que admira al brasileño y que una de sus metas en el fútbol era jugar contra él y el Santos.
Rodrigo Ramallo fue el héroe de la jornada. Anotó el gol del triunfo sobre el Santos, además le pudo ganar la pulseada a su ídolo, Neymar. El año pasado, el atacante nacional tenía una cresta parecida a la del brasileño, al que admira desde que empezó a adquirir notoriedad a escala internacional.
“Sí, Neymar es ídolo mío. Imagínate, esta vez me tocó anotar el gol del triunfo. Realmente me voy muy feliz”. Ramallo se comió varios micrófonos, fue uno de los últimos en salir del camarín atigrado, y al final, antes de ingresar en el bus en el que estaban sus compañeros, fue ovacionado por los hinchas que le gritaban: “Ramallo… Ramallo...”.
“Fue un triunfo muy luchado, ante un equipo de gran técnica, a pesar de que ellos son los últimos campeones. Realmente ganamos con mucho mérito”, dijo el joven atacante, quien agregó que “nuestro equipo se caracteriza siempre por no bajar los brazos. Sabíamos que en los últimos minutos podíamos ganar”.
En el momento del gol “no pensé en nada, son segundos que pasan y uno está por las nubes. Mi sueño de pequeño era jugar contra el Santos, contra Neymar, que es mi ídolo. El sueño está cumplido”.
Mucha gente fue a ver a Neymar y terminó ovacionando a Ramallo.
3 derrotas suma el Santos en Bolivia, tras el resultado de ayer. Antes cayó ante Bolívar y San José.
"Ganamos en una competición en la que nadie te regala nada, ése es el mérito. Le ganamos también a Neymar, quien cobra lo que nosotros 30 ganamos en ocho meses”.
Pablo Escobar / DELANTERO ATIGRADO
"Tenemos muchos partidos seguidos. Esta noche corrimos mucho, lo que se notó en los últimos minutos. Lo de bueno es que los tres puntos se quedaron en casa”.
Nelvin Soliz / VOLANTE DE THE STRONGEST
"Santos fue un rival muy duro y complicado, pero luchamos y pudimos convertir el gol que nos dio la victoria. Los tres puntos se quedan en casa, lo que es muy importante”.
Luis Méndez / DEFENSOR ATIGRADO
"Buscamos el gol del triunfo. Nuestro pecado fue no anotar en las oportunidades que tuvimos. Ahora tenemos que pensar en el siguiente partido para reivindicarnos”.
Edú Dracena / CAPITÁN DEL SANTOS
"A mí me hubiera gustado jugar un poco mejor. El resultado es lo más importante en este momento. Valoro la entrega del plantel”.
Mauricio Soria / DT DEL TIGRE
"En el segundo tiempo tuvimos el partido en la mano, pero no pudimos anotar y el contrario nos pegó en el momento justo”.
Muricy Ramalho / DT DEL SANTOS
El que no los hace... los recibe
Ramallo. Ilustre apellido asociado con los goles bolivianos.
Cuando Mauricio Soria ordenó el ingreso de Rodrigo Ramallo en reemplazo de Melgar, prometo que me acordé cuando el joven William Ramallo, el año 89, ingresó en el cotejo copero de Bolívar frente a Cerro Porteño y marcó el gol del triunfo para los celestes.
Estuve tentado de hacer público ese pensamiento que parecía una premonición que a veces uno tiene.
Mas allá de ese hecho anecdótico, el campeón volvió a ganar como lo manda su historia de más de 100 años, con garra más que con fútbol, con aciertos y también con desaciertos.
Un partido como el de anoche, creo, es difícil de ser analizado dejando de lado el sentimiento boliviano.
Que el Santos tuvo las más claras para ganar, sí. Que el Santos comenzó ganando haciendo presagiar lo peor para el local, también.
Lo cierto es que las tres unidades se quedaron en casa, al margen de los desaciertos defensivos de The Strongest y la poca efectividad que mostraron por momentos los dueños de casa. Qué importa todo aquello si el Tigre volvió a ganar con lo justo, atacando tal vez con los ojos cerrados, pero con el corazón ansioso de vencer al último campeón de la Copa que cuenta con jugadores como Neymar, que cuestan una fortuna.
Sin duda, The Strongest deberá mejorar en todas sus líneas. En el gol de Henrique, el primero del match, el arquero y la defensa se quedaron y dieron una gran ventaja a los brasileños que inauguraron la cuenta.
El empate fue una gran maniobra colectiva que fue bien definida por Cristaldo.
El segundo tiempo fue de ida y vuelta. Santos tuvo las más claras, pero no supo definir. El viejo Tigre se acordó que el verbo ganar rima con su historia y con el cuchillo entre los dientes se fue al ataque. Escobar, casi en una pierna al igual que Sacha Lima, se fue al ataque, forzó dos tiros de esquina seguidos; en el último, el centro al segundo palo, donde apareció Rodrigo Ramallo y éste la mandó a guardar, consiguiendo la victoria final. Como lo hizo su padre William el 89, dándole el triunfo al Bolívar en una difícil noche copera; Rodrigo anoche fue preciso a la hora de la definición.
El primer sorbo de la Copa fue para The Strongest.
¡Salud viejo y querido Tigre!
Carlos Enrique Rivera / Director de la Red Deportiva
No hay comentarios:
Publicar un comentario