Miguel Rios 'A mi padre le debo todo lo que soy como jugador '

El apellido Ríos empieza a hacer historia en Guabirá. Se da porque en el actual equipo norteño están los hermanos Darwin y Miguel Ríos, quienes se han convertido en íconos de un equipo que se paseó en el Nacional "B" y que su retorno al fútbol profesional empezó con buena nota gracias al triunfo resonante del pasado domingo en Montero ante Oriente. Justamente en este último duelo destacó Miguel, el menor, quien con apenas con 20 años pinta para grandes cosas. Hablamos ayer con el autor de uno de los dos bonitos goles que Guabirá le hizo a los refineros.

¿Ha sido un lunes distinto tras el triunfo ante Oriente?
MR.: La verdad, como todo jugador, me siento emocionado y contento por el gran debut que tuvimos en el campeonato de la Liga.

¿Lo que te está pasando en guabirá es producto del trabajo en inferiores?
MR.: No, yo no hice inferiores, pero considero que esto es resultado del duro trabajo que vengo realizando en el equipo.

¿Hace cuÁnto tiempo que estás en Guabirá?
MR.: A fines del 2010 llegué al club. Primero vine a probarme; estuve así tres semanas en las juveniles hasta que me vio el profesor Claudio (Chacior) y me invitó a entrenar en la primera.

¿Y qué entrenador fue el que te vio antes?
mr.: El profesor Coutinho, que entrena a las inferiores de Guabirá. Él me dijo que tenía condiciones y que esperara un poco para dar el salto. Sus consejos me motivaron y por eso todos los días trajinaba de Okinawa a Montero para esperar mi oportunidad.

¿Era mucho sacrificio trajinar todos los días?
Mr.: Sí, porque es un viaje de casi una hora. De todas formas, para mí no era sacrificio porque el profesor Coutinho se encargó de motivarme todos los días, pese a que yo era consciente de que no tenía un trabajo base de divisiones menores.

¿Y que pasó del 2010 hasta hoy?
MR.: El 2010 me subió el profesor Chacior cuando ya iba a terminar el campeonato. En dos partidos alterné. Mi debut oficial fue el 2011 con el profesor Claudio Marrupe. Recuerdo que fue en un partido ante Aurora en Cochabamba.

En ese entonces tu hermano darwin ya estaba consolidado, ¿Qué se te pasaba por tu cabeza al verlo jugar?
MR.: Gran parte de los partidos estuve en las tribunas con mi padre. Era lindo ver a mi hermano jugar en la Liga y sobre todo los clásicos. Ahora en realidad vivo momentos distintos, porque estamos juntos y jugamos ante grandes rivales como Oriente y Blooming.

¿Te sentís un jugador diferente con el tiempo que llevas en el equipo?
MR.: Siento que he acumulado experiencia. Me considero un jugador más maduro y eso lo noto al ubicarme mejor en la cancha; además tengo más confianza.

Eso se vio el domingo ante oriente, partido en el que incluso marcaste un golazo
MR.: Sí, fue un lindo gol, pero a mi entender todo esfuerzo tiene su recompensa; eso siento luego del trabajo de pretemporada que hice y del esfuerzo que mis padres hicieron para que yo siga entrenando. Por eso estoy feliz porque marcar un gol en el debut y sobre todo a un gran rival me origina una sensación especial.

Hablás mucho de tu padre, ¿Ha sido clave en lo que te está pasando?
MR.:Yo a mi padre le debo todo. Si no fuera por él no sé dónde estuviera yo. Tuvo que sacrificar lo poco que tenía para darme para mi pasaje y mis chuteras.

¿Le gustó el fútbol, hincha de que equipo es?
MR.:Sí, le gusta bastante y es seguidor de Oriente Petrolero.

¿O sea, que vos y tu hermano son de Oriente también?
MR.:No, yo soy bluminista. Siempre admiré a Blooming e incluso soñé con jugar en la academia; ojalá que algún día pueda llegar al equipo de mis amores. Mi hermano es orientista.

¿Hay apuestas en los clásicos?
MR.: Seguro, y hay grandes apuestas.

¿Y por Guabirá qué sentÍs?
MR.: Un gran cariño porque soy un agradecido con el club que confió en mí.

¿Por qué te costó renovar contrato?
MR.:Lo que pasa es que exigí un mejor contrato porque quiero una mejor calidad de vida. Al final todo se lo dejé en manos de Dios porque dejé a un lado lo económico para seguir jugando.

'He aprendido mucho de mi hermano (Darwin). Me dice que aunque juegue mal que corra bastante en la cancha'.