"Estas competencias son cortas y el partido del viernes ya es nuestra primera final. Si bien sabemos cuáles son las selecciones favoritas, el fútbol está muy parejo y estamos mentalizados para jugar de igual a igual", afirmó hoy en conferencia de prensa en Reñaca.
El delantero, de 25 años, del O'Higgins chileno dijo que por su situación, ser uno de los 'soldados' de Mauricio Soria, quien reclutó a nacionalizados e hijos de bolivianos que juegan en el exterior, se siente con mayor responsabilidad, pero que esto no es una presión para él.
"Hay un deseo enorme de salir de esa situación en la que se encuentra hoy Bolivia. Tengo muchas ganas de aportar, sino no sirve de nada que esté acá".
La confianza boliviana crece con el paso de las horas y Lizio no es ajeno a la misma. "Estamos muy cerca del inicio de la Copa, tenemos una ilusión grande de empezar con buen pie, y así lo trataremos de hacer", sentenció.
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