La ilusión de tres jugadores y un técnico de Real Potosí, de vincularse a clubes del exterior, quedó frenada en seco por el coronavirus y encima tuvieron que pasar casi 70 días de cuarentena en la ciudad colombiana de Medellín, desde donde hoy regresan gracias a un vuelo de repatriación.
Beymar García, Fabrizzio Dávila, Mauricio Galarza y el entrenador de las divisiones menores Julio Fernández partieron ilusionados de la Villa Imperial atendiendo invitaciones para seguir su carrera y formación en el exterior.
García tenía como destino al club Puerto Cabello de Venezuela, mientras el resto iba a vincularse al club Panamá Oeste, por gestiones de un empresario colombiano.
«La etapa más dura la vivimos en Medellín, de alli debíamos seguir viaje a Panamá, pero nos encontramos con la noticia de que las fronteras estaban cerradas. Primero nos dijeron que debíamos esperar 14 días y que todo iba a volver a la normalidad, estuvimos en un hotel que pagamos con nuestros medios, luego se amplió la cuarentena», contó el DT Fernández.
Julio Mendoza, presidente de Real Potosí, siguió a diario la situación de cada uno y dispuso dinero de su bolsillo para pagar varios días de estadía en el hotel y también corrió con los gastos de alimentación en una de las ciudades más caras de Colombia.
“Fue mucho dinero por cuatro personas y estamos muy agradecidos por ese gesto”, apuntó Fernández.
¿Qué hacían?
En los primeros días desarrollaron algunas actividades físicas, pero de a poco aumentaron las restricciones hasta quedar prohibidos de circular por las calles.
“Fue duro para los chicos que estaban ilusionados de jugar en el exterior, con lo difícil que es para un futbolista boliviano emigrar. Pasamos momentos difíciles que no tienen nada que ver con la economía, pues todo estaba cerrado, no podíamos cambiar dólares. Fuimos fuertes y aguantamos lo peor”, contó.
Anghelo Pórcel, dirigente de Real Potosí que reside en La Paz, encabezó las gestiones ante el Ministerio de Deportes y la Cancillería para agilizar la vuelta de los realistas, pero había que cumplir varios requisitos y esperar apertura de aeropuertos en Colombia.
“Hace cuatro días nos informaron desde el Ministerio de Deportes de este vuelo que no es gratuito, pagamos 438 dólares por pasaje, otros 400 para pasar la cuarentena en un hotel de Santa Cruz. El dirigente Mendoza mandó dinero para los pasajes y cubrirá el costo del hotel en Santa Cruz, las familias también apoyaron”, agregó. De cumpleaños
Los jugadores agradecieron también los trámites de Pórcel en La Paz y de una funcionaria del Ministerio de Deportes de nombre Licelot, quienes coordinaron con autoridades consulares de Bolivia en Colombia para que los cuatro deportistas pudieran regresar al país.
Este domingo los cuatro viajaron por tierra de Medellín a Bogotá y se fueron directo al aeropuerto para cumplir protocolos médicos y abordar la nave rumbo a Viru Viru.
Dávila cumplió años el sábado y sus dos compañeros más el DT le hicieron un pequeño festejo, con torta incluida.
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