Es en la actualidad el futbolista boliviano de mejor desempeño en el exterior. Un mediocampista con gol. En medio año al servicio del ecuatoriano Liga Deportiva Universitaria de Portoviejo lleva ocho dianas. Además, de sus pies han salido asistencias que también terminaron dentro de los arcos contrarios.
Daner Pachi, sin embargo, aún no está conforme. Pretende dar más en un fútbol que —él lo reconoce— tiene un nivel por encima del boliviano. Su meta, en todo caso, es llegar a un club más grande, ya sea en Ecuador, donde en cada partido se abre paso, o en algún otro lugar del exterior. ¿La Selección? Claro, también quiere volver algún día y aún no comprende por qué no volvió a ser tomado en cuenta.
A comienzo de temporada alistó su equipaje y se marchó casi en silencio. El cambio fue radical. Dejó Bolívar —que no lo tomó en cuenta— y de ese club, denominado grande, acostumbrado a la obtención de títulos y a participaciones en torneos internacionales, saltó a otro con escasísima historia, recién ascendido, y cuyo mayor objetivo era primero mantenerse en la categoría —algo que a estas alturas virtualmente está consumado— y luego pensar en la posibilidad de llegar a un torneo internacional en su primer año en la máxima categoría.
Apenas pisó territorio ecuatoriano, Pachi admitió que llegaba con el sueño de continuar el camino por el que en su momento transitaron —con bastante éxito— Marco Antonio Etcheverry y Julio César Baldivieso, aunque ellos lo hicieron en clubes grandes como Barcelona y Emelec.
En poco tiempo, Daner pasó de ser un desconocido a ser uno de los jugadores preferidos por la hinchada del plantel de Portoviejo, una ciudad que por lo general hierve por el intenso calor que la caracteriza.
Transcurridos los primeros siete meses, al boliviano le está yendo bien. Es titular indiscutible. Cada vez más elogiado por lo que hace en el terreno de juego. Y él pretende seguir por esa senda, mejor si es afuera, aunque no descarta que en algún momento vuelva a Bolívar, club que ya está buscando la manera de contactarlo, no para ahora, sino para 2010, cuando deba jugar la Copa Libertadores de América.
¿Cómo fue este medio año en Ecuador?
Positivo. Gracias a Dios me está yendo muy bien. Por ahí nadie esperaba que tuviera un buen rendimiento. Ojalá que las cosas sigan saliendo como hasta ahora.
¿Puedes comparar el fútbol ecuatoriano con el boliviano?
El de aquí (se refiere a Ecuador) es de más fuerza, de mucho despliegue físico. Por la gran diferencia que hay en ese aspecto estoy trabajando mucho. He sabido acoplarme a este estilo de juego y estoy rindiendo a la altura de lo que querían de mí.
¿Los goles son un plus adicional que estás ofreciendo?
Sí, eso es lo mejor. Siempre me ha gustado llegar al arco. No pensé que se me iba a dar la marca de ocho goles en seis meses, siete en el primer torneo y uno en el campeonato que acaba de comenzar. Pudieron ser nueve, pero en un partido contra Manta fallé un penal.
¿Hay algún gol, de ésos que anotaste en Ecuador, que lo consideres especial?
El que convertí frente a Deportivo Cuenca. Le otorgo mucho valor porque ese día mis papás estaban en el estadio, vinieron a Portoviejo a visitarme y recibieron esa alegría. La gente del club los trató muy bien. En cuanto a mi gol, fue el del empate. Al margen de cómo lo logré, me llenó de alegría el hecho de haberlo anotado en el exterior y con ellos (sus padres) en la tribuna.
¿Qué piensas por ser en este momento el mejor de los bolivianos que actúan en el exterior?
Es muy lindo, siempre he tenido la intención de hacer las cosas bien, pensando en mi familia, porque es la que me apoya en las buenas y en las malas. También quiero hacer quedar bien al país y hacer notar que el futbolista boliviano puede estar a la altura de cualquier otro fútbol.
¿Qué factor crees que ha sido el principal para destacarte en tu club?
El grupo que hay, los compañeros son muy buenos, y fue fácil acoplarme al equipo. Hice siempre las cosas bien. Para resaltar es lo que el técnico (Osvaldo Morelly) me dijo, que al margen de ser volante llegue hasta el arco, él me quiere ver pisando el área, y hasta ahora no he desentonado. Pero al margen de hacer goles, estoy jugando bien y también asistiendo a mis compañeros.
¿Estás jugando en el puesto donde te sientes más cómodo?
En Bolívar, cuando me ponían por el lateral por izquierda, me sentía un poco atado, no podía desenvolverme, no podía hacer lo que me gustaba. Aquí me dieron un lugar donde siempre jugué y eso es bueno porque estoy aportando con lo que sé para beneficio del equipo.
¿Cómo es tu relación contractual con Liga de Portoviejo?
La vinculación que tengo es hasta fin de año. Será entonces cuando decida qué voy a hacer en el futuro. Cuando uno juega en un club del exterior le agarra el gusto de mostrarse afuera. Hubo mucha gente que no confiaba en mí, ahora se están viendo los resultados. Salí en un muy buen momento.
¿Fue un cambio brusco el que tuviste que dar?
Fue paso a paso. No hay que olvidarse que es la primera vez que estoy fuera de Bolivia, de manera que extrañé muchas cosas. Aquí no conocía a nadie, me parecía raro que un equipo hiciera la pretemporada en la playa, pero poco a poco ingresé en el grupo que me abrió la puerta, me respaldó y me dio su aprecio, me hizo sentir como si estuviera en Bolívar.
¿Cómo es ahora la vida de Pachi en Portoviejo al margen de la actividad futbolística?
Se entrena duro, la mayor parte de las veces son sesiones dobles. Cuando no me entreno, salgo por el centro de la ciudad, hay muchos lugares para pasar el tiempo, pero no es a diario. La exigencia es alta, los entrenamientos son intensos, entonces debo tener un buen descanso y eso hago.
Me exigen al máximo, el ritmo de juego aquí es de ida y vuelta. Para eso tengo que estar bien físicamente, de lo contrario no se puede aguantar el trajín.
¿Cuál es el objetivo de tu equipo en el torneo ecuatoriano que acaba de comenzar?
Aquí se juegan dos torneos, en el primero se clasificaron cuatro para el octogonal; quedan cuatro plazas que serán llenadas por los que alcancen el pase de este torneo. Con Liga estamos buscando un lugar en esa liguilla, que tiene premios de Copa Libertadores.
Liga de Portoviejo ascendió este año, pero se nota que es un equipo con pretensiones…
No se sintió el llegar del ascenso. Es evidente que respetamos a los grandes, a sus nombres, pero en la cancha somos once contra once. El equipo que tenemos pelea en la cancha, trata de jugar bien, individualmente podemos marcar la diferencia en cualquier partido, porque en ninguna parte ya se juega con nombres. Muchos pensaron en golearnos, sin embargo les demostramos que estamos para más.
¿No extrañaste tus convocatorias a la Selección?
Estar en la Selección siempre ha sido mi objetivo. Desde que llegué a Ecuador la meta era ser convocado al equipo nacional, pero no se dio, no sé qué habrá pasado y hay cosas que no entiendo; sin embargo, estoy listo, si llega una citación estaré contento, de lo contrario, seguiré trabajando. Sería muy lindo regresar a Bolivia para jugar por la Selección.
¿Seguiste la campaña de Bolívar que se proclamó campeón del torneo Apertura?
Estoy siempre pendiente, además estoy en contacto con amigos que ahora son ex compañeros, creo que se lo merecen. Bolívar volvió a ser campeón desde 2006 y como hincha de ese equipo me siento contento; también por la gente que volvió a los estadios como antes, eso es lindo para cualquier futbolista.
¿No sientes como algo tuya esta campaña?
Es de los que jugaron, del grupo que estuvo partido tras partido. Mi alegría fue la de un hincha. El grupo actuó como le exige la historia del club.
¿Estás pensando en la posibilidad de regresar a Bolívar?
Nunca diré que no, pero no sé lo que pasará más adelante. Sin embargo, en Bolivia se ven muchas cosas, por ejemplo jugadores que quedan “colgados”, eso hay que cambiar y mejorar las condiciones del futbolista boliviano. Si la gente de Bolívar me llama, puedo analizar, con mucho gusto, la posibilidad de volver.
¿Sabes que hay gente del club que ya dio tu nombre para que vengas el próximo año?
No, y nadie me llamó. Creo que es bueno que vayan pensando en la Copa desde ahora. Esto del fútbol tiene procesos. Alguna vez hablé con don Guido Loayza (presidente del club) y coincidimos en que cuando se siembra bien, se cosecha bien. Lo que están haciendo hoy por hoy es muy bueno. Ahora le toca a la gente apoyar y darle lo mejor al club para que el proceso vaya bien en beneficio de Bolívar y del fútbol nacional.
¿En tu estadía en Ecuador tenías contacto con Marco Etcheverry mientras él era técnico del Aucas?
Sí, pude hablar y además le estoy muy agradecido. Después de la no convocatoria a una Selección, me llamó, me dio su aliento. Es una gran persona. Sinceramente no esperé su llamada, pero fue bueno para mí. Cuando lo tuve de compañero en Bolívar también me dio consejos y me transmitió su experiencia.
Aquí lo aprecian mucho por lo que hizo, con Julio (Baldivieso) son los dos jugadores bolivianos más conocidos. Con lo que estoy haciendo hay algo de comparación, pero sé que me falta mucho para estar como ellos.
¿Estás camino a igualarlos?
Hicieron quedar muy bien el nombre del país, a mí me están empezando a conocer en Ecuador y creo que estoy yendo por buen camino. Marco y Julio representan mucho para el fútbol boliviano.
Con su firma
Siempre me ha gustado llegar al arco rival. No pensé que se me iba a dar la marca de ocho goles en seis meses, siete en el primer torneo y uno en el campeonato que acaba de comenzar. Pudieron ser nueve, pero en un partido contra Manta fallé un penal”
Estar en la Selección siempre ha sido mi objetivo. Desde que llegué a Ecuador la meta era ser convocado al equipo nacional, pero no se dio, no sé qué habrá pasado y hay cosas que no entiendo; sin embargo, estoy listo para cuando el técnico decida llamarme”
Nunca diré que no a una propuesta (de Bolívar), pero no sé lo que pasará más adelante. Sin embargo, en Bolivia se ven muchas cosas, por ejemplo, jugadores que quedan ‘colgados’, eso hay que cambiar y mejorar las condiciones del futbolista boliviano”
Su ficha
Nombre: Daner Jesús Pachi Bozo.
Lugar de nacimiento: Santa Rosa de Mapiri, provincia Larecaja, departamento de La Paz.
Fecha: 1 de enero de 1984.
Edad: 26 años.
Padres: Gilberto Pachi y Miriam Bozo.
Hermanos: Benjamín y Yesenia.
Trayectoria: Salvo el segundo semestre de 2007, cuando militó en Wilstermann de Cochabamba, toda su carrera futbolística en el país la desarrolló en Bolívar, donde llegó a los 10 años y pasó por varias categorías inferiores de la “Academia”.
En 2001 debutó en la Liga. Con la “Academia” ganó cinco títulos. En 2003 jugó por vez primera la Copa Libertadores de América.
Desde enero está al servicio del ecuatoriano Liga Deportiva Universitaria de Portoviejo.