A sus 29 años, Carlos Arias se ha consolidado como el número uno del club Bolívar y del fútbol boliviano. Sólido en el mano a mano, con reflejos extraordinarios y de buen manejo del balón con los pies, el arquero nacido en Portachuelo mostró una gran madurez esta temporada, constituyéndose en uno de los argumentos futbolísticos para que Bolívar sea campeón en el Apertura.
De firme personalidad, el arquero bolivarista considera que “el semestre fue excelente, pero lo mejor está por venir”, dando a entender que un arquero cuanto más veterano es mejor y que sus sueños están en el exterior.
El guardameta bolivarista se forjó en la Academia Tahuichi Aguilera, donde luego de destacar formó parte del club Blooming, a nivel profesional; en este equipo, finalmente llegó a debutar profesionalmente en 1997.
En sus inicios tuvo a Erwin Frey como su maestro, progresivamente fue adquiriendo experiencia hasta colocarse en la línea de los grandes porteros que han pasado por este equipo, donde llegó a jugar a nivel internacional a la edad de 20 años.
El reportero gráfico Fernando Cartagena recuerda un partido de Copa Libertadores, jugado el 22 de marzo de 2000 en Buenos Aires, cuando Arias atajaba para Blooming y jugó ante Boca Juniors en “La Bombonera”.
“Yo me aposté atrás de su arco, la gente le gritaba de todo y se puso nervioso, tanto es así que en algún momento le miré a su cara y el muchacho sólo quería que termine el partido”, afirmó Cartagena.
El encuentro terminó 6-1 a favor de los xeneizes, que luego de ganar su grupo y pasar sucesivamente las distintas fases, se coronaron campeones de la Copa Libertadores de ese año, con Carlos Bianchi como timonel.
Ahora, es un portero más consolidado, producto de los partidos internacionales que tiene sobre sus hombros, fruto de ello su actuación en el Apertura es notable bajo el arco bolivarista.
Hasta antes de la última fecha, jugada este domingo ante Real Mamoré, Arias tenía la valla menos vencida del torneo, con un total de 21 goles en contra.
Le seguía en orden de importancia el arquero de Oriente Petrolero Sergio Galarza, quien tenía hasta la vigésima primera fecha 25 tantos en contra.
“Creo que el mérito es de todos, no es mío, porque sólo no podría hacer nada, para ello necesito una buena defensa y en el caso de Bolívar, creo que tuvimos una buena performance en la zaga”, indicó el número uno.
Además, Arias logró el premio a la regularidad, tomando en cuenta de que jugó los 22 partidos del torneo Apertura. El jugador disputó la totalidad de encuentros de la Copa AeroSur. No dio concesión en ningún momento a los otros dos goleros del equipo, Ever Farfán y José Carlo Fernández, quienes no jugaron ni un solo encuentro.
“Gracias a Dios que no hubo lesiones, sólo problemas leves, eso me dio la posibilidad de estar en todos los partidos. Pero, el hecho de tener a dos compañeros como Farfán y Fernández hace que esté tranquilo, sé que si yo llego a faltar, el arco estará bien custodiado”, indicó.
Arias, quien logró el título nacional con Bolívar ante Real Mamoré ayer, ya tuvo la oportunidad de conquistar dos campeonatos nacionales, uno en 1998 y otro en 1999, con Blooming y bajo la conducción de Carlos Aragonés.
El cruceño tuvo su última incursión internacional en la Copa Sudamericana del 2007, con Gustavo Quinteros como su entrenador. Pero, el nuevo éxito con Bolívar es diferente, “llega en el mejor momento de mi carrera, por eso lo disfruto más”.
Arias esbozó un deseo: “me falta anotar un gol, siempre los sufro, debe ser una sensación diferente, espero convertir”.
De firme personalidad, el arquero bolivarista considera que “el semestre fue excelente, pero lo mejor está por venir”, dando a entender que un arquero cuanto más veterano es mejor y que sus sueños están en el exterior.
El guardameta bolivarista se forjó en la Academia Tahuichi Aguilera, donde luego de destacar formó parte del club Blooming, a nivel profesional; en este equipo, finalmente llegó a debutar profesionalmente en 1997.
En sus inicios tuvo a Erwin Frey como su maestro, progresivamente fue adquiriendo experiencia hasta colocarse en la línea de los grandes porteros que han pasado por este equipo, donde llegó a jugar a nivel internacional a la edad de 20 años.
El reportero gráfico Fernando Cartagena recuerda un partido de Copa Libertadores, jugado el 22 de marzo de 2000 en Buenos Aires, cuando Arias atajaba para Blooming y jugó ante Boca Juniors en “La Bombonera”.
“Yo me aposté atrás de su arco, la gente le gritaba de todo y se puso nervioso, tanto es así que en algún momento le miré a su cara y el muchacho sólo quería que termine el partido”, afirmó Cartagena.
El encuentro terminó 6-1 a favor de los xeneizes, que luego de ganar su grupo y pasar sucesivamente las distintas fases, se coronaron campeones de la Copa Libertadores de ese año, con Carlos Bianchi como timonel.
Ahora, es un portero más consolidado, producto de los partidos internacionales que tiene sobre sus hombros, fruto de ello su actuación en el Apertura es notable bajo el arco bolivarista.
Hasta antes de la última fecha, jugada este domingo ante Real Mamoré, Arias tenía la valla menos vencida del torneo, con un total de 21 goles en contra.
Le seguía en orden de importancia el arquero de Oriente Petrolero Sergio Galarza, quien tenía hasta la vigésima primera fecha 25 tantos en contra.
“Creo que el mérito es de todos, no es mío, porque sólo no podría hacer nada, para ello necesito una buena defensa y en el caso de Bolívar, creo que tuvimos una buena performance en la zaga”, indicó el número uno.
Además, Arias logró el premio a la regularidad, tomando en cuenta de que jugó los 22 partidos del torneo Apertura. El jugador disputó la totalidad de encuentros de la Copa AeroSur. No dio concesión en ningún momento a los otros dos goleros del equipo, Ever Farfán y José Carlo Fernández, quienes no jugaron ni un solo encuentro.
“Gracias a Dios que no hubo lesiones, sólo problemas leves, eso me dio la posibilidad de estar en todos los partidos. Pero, el hecho de tener a dos compañeros como Farfán y Fernández hace que esté tranquilo, sé que si yo llego a faltar, el arco estará bien custodiado”, indicó.
Arias, quien logró el título nacional con Bolívar ante Real Mamoré ayer, ya tuvo la oportunidad de conquistar dos campeonatos nacionales, uno en 1998 y otro en 1999, con Blooming y bajo la conducción de Carlos Aragonés.
El cruceño tuvo su última incursión internacional en la Copa Sudamericana del 2007, con Gustavo Quinteros como su entrenador. Pero, el nuevo éxito con Bolívar es diferente, “llega en el mejor momento de mi carrera, por eso lo disfruto más”.
Arias esbozó un deseo: “me falta anotar un gol, siempre los sufro, debe ser una sensación diferente, espero convertir”.
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