Mauricio Baldivieso Ferrufino, el futbolista más joven de Bolivia, recibió un día después de cumplir 13 años, el peor regalo que hubiera pensado: su alejamiento de Aurora, según lo expresó él mismo.
Luego de su debut en el fútbol profesional con tan sólo 12 años ante La Paz Fútbol Club, Mauricio se alistaba para alternar por lo menos unos minutos ante Oriente Petrolero hoy.
Algunos de los periodistas que cubrieron los entrenamientos durante la semana, tal el caso de Fernando Cartagena, afirmaron que “parecía que se preparaba para jugar una final. Realizaba los ejercicios con dedicación, prestaba atención a las instrucciones del técnico, ansiaba jugar su segundo encuentro profesional, pero no se dará, es una pena”.
De todos modos, ayer se le notaba un poco más animado al niño futbolista, quien dejó caer algunas lágrimas cuando la abuela paterna lo abrazó a la hora del almuerzo y le susurró en el oído: “Vas a ser mejor que tu padre, vas a jugar en Europa, donde nunca lo pudo hacer”. Por la mañana, Mauricio había declarado a los medios radiales —antes de ir a pasar clases al Centro Educativo La Capilla—: “Me cortaron las piernas”, haciendo alusión a una frase que esbozó Diego Armando Maradona cuando dio positivo en el Mundial de 1994.
“No importa, la vida continúa”, dijo Mauricio y añadió que se aferrará a entrenarse con su padre en el equipo de la familia, Estudiantes. “Los Baldivieso vivimos y respiramos fútbol”, acotó Julio César Baldivieso. Cochabamba, Marcas
Luego de su debut en el fútbol profesional con tan sólo 12 años ante La Paz Fútbol Club, Mauricio se alistaba para alternar por lo menos unos minutos ante Oriente Petrolero hoy.
Algunos de los periodistas que cubrieron los entrenamientos durante la semana, tal el caso de Fernando Cartagena, afirmaron que “parecía que se preparaba para jugar una final. Realizaba los ejercicios con dedicación, prestaba atención a las instrucciones del técnico, ansiaba jugar su segundo encuentro profesional, pero no se dará, es una pena”.
De todos modos, ayer se le notaba un poco más animado al niño futbolista, quien dejó caer algunas lágrimas cuando la abuela paterna lo abrazó a la hora del almuerzo y le susurró en el oído: “Vas a ser mejor que tu padre, vas a jugar en Europa, donde nunca lo pudo hacer”. Por la mañana, Mauricio había declarado a los medios radiales —antes de ir a pasar clases al Centro Educativo La Capilla—: “Me cortaron las piernas”, haciendo alusión a una frase que esbozó Diego Armando Maradona cuando dio positivo en el Mundial de 1994.
“No importa, la vida continúa”, dijo Mauricio y añadió que se aferrará a entrenarse con su padre en el equipo de la familia, Estudiantes. “Los Baldivieso vivimos y respiramos fútbol”, acotó Julio César Baldivieso. Cochabamba, Marcas
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