Se trata de un hecho histórico para el fútbol boliviano y mundial, no existe precedente alguno que se iguale a un niño talentoso que escribe una página dorada para el balompié nacional. Está en buenas manos por la experiencia de su padre (director técnico del club Aurora) y sobre todo la madurez mental que tiene el niño.
Hay que tener el temperamento y la madurez suficiente para el debut de un niño pronto a cumplir los 13 años, este el caso de Pablo Mauricio Baldivieso Ferrufino, que el domingo vistió la casaca con el número 10 en la espalda del Club Aurora, frente a La Paz FC.
Que el hecho recorre por el mundo entero, porque se trata del jugador más joven en el fútbol profesional del mundo.
Fueron 8 minutos de estar en el terreno de juego, cuatro o cinco toque de balón, lo suficiente para considerar que no se trataba de una aventura del director técnico Julio César Baldivieso (progenitor de Mauricio), sino de la seguridad de estar en presencia de un talento.
El público aplaudió la decisión del técnico del Club Aurora y no fue el aplauso subliminal, sino el reconocimiento a las condiciones de Mauricio, que quiere crecer deportivamente no bajo la sombra de un apellido, sino con la identidad propia de quien sabe lo que hace en el terreno de juego.
Dialogamos con Pablo Mauricio y sus respuestas tienen la inocencia de sus 13 años, pero al mismo tiempo la seguridad de sus expresiones.
- ¿Esperabas el debut en el fútbol tan pronto?
M.B.F. : Desde luego y mucho más cuando día a día entrenó con el equipo y con la misma responsabilidad que el resto del plantel, a quienes respeto y agradezco porque confían en mi capacidad.
- ¿Recuerdas cuáles fueron las recomendaciones de tu papá al ingresar al juego?
M.B.F. : Que dispute como lo hago en cada entrenamiento, sin miedo y menos desesperación, levantando la cabeza y entregando el balón al compañero mejor ubicado.
- ¿Cuál es tu fuerte en tu juego?
M.B.F. : El colocar balones a la espalda de los defensores rivales y también tengo un buen remate, características importantes para jugar como volante ofensivo.
- ¿Qué pensamientos circulaban por tu mente en el momento de pisar un estadio histórico?
M.B.F. : El jugar y hacer lo mejor posible, para no defraudar a mis compañeros y al técnico (mi papá), porque sabía de la decisión que asumía al incluirme en el equipo, tomé confianza y seguridad.
- Hubo una infracción en contra tuya ¿fue dura, malintencionada?
M.B.F. : Pese al desarrollo físico que tengo aún no es comparable con jugadores que me duplican o más en edad, claro que tienen más fortaleza física y ninguna consideración, pero este es el fútbol. Es cierto el fútbol es para hombres, pero no para malintencionados y esta es una reflexión para todos los que destruyen o atentan contra la habilidad de los jugadores.
- ¿Cómo combinas estudios y deporte?
M.B.F. : Uno se da tiempo, por las tardes y en todos los momentos libres trabajo con el equipo, no es nada fácil pero hay que responder a la confianza de los papás.
Mauricio no oculta su felicidad por este momento que sin duda tiene que ser la base de un futuro promisor, que el camino a recorrer no será nada fácil, pero el primer salto está dado y hay que seguir adelante.
Julio César Baldivieso felizmente es un hombre que ha recorrido mucho fútbol, junto a Enrique (abuelo), serán los mejores conductores de Mauricio que en este momento se plantea como un auténtico desafío para emprender el cambio en nuestro fútbol.
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HOJA DE VIDA
Hay que tener el temperamento y la madurez suficiente para el debut de un niño pronto a cumplir los 13 años, este el caso de Pablo Mauricio Baldivieso Ferrufino, que el domingo vistió la casaca con el número 10 en la espalda del Club Aurora, frente a La Paz FC.
Que el hecho recorre por el mundo entero, porque se trata del jugador más joven en el fútbol profesional del mundo.
Fueron 8 minutos de estar en el terreno de juego, cuatro o cinco toque de balón, lo suficiente para considerar que no se trataba de una aventura del director técnico Julio César Baldivieso (progenitor de Mauricio), sino de la seguridad de estar en presencia de un talento.
El público aplaudió la decisión del técnico del Club Aurora y no fue el aplauso subliminal, sino el reconocimiento a las condiciones de Mauricio, que quiere crecer deportivamente no bajo la sombra de un apellido, sino con la identidad propia de quien sabe lo que hace en el terreno de juego.
Dialogamos con Pablo Mauricio y sus respuestas tienen la inocencia de sus 13 años, pero al mismo tiempo la seguridad de sus expresiones.
- ¿Esperabas el debut en el fútbol tan pronto?
M.B.F. : Desde luego y mucho más cuando día a día entrenó con el equipo y con la misma responsabilidad que el resto del plantel, a quienes respeto y agradezco porque confían en mi capacidad.
- ¿Recuerdas cuáles fueron las recomendaciones de tu papá al ingresar al juego?
M.B.F. : Que dispute como lo hago en cada entrenamiento, sin miedo y menos desesperación, levantando la cabeza y entregando el balón al compañero mejor ubicado.
- ¿Cuál es tu fuerte en tu juego?
M.B.F. : El colocar balones a la espalda de los defensores rivales y también tengo un buen remate, características importantes para jugar como volante ofensivo.
- ¿Qué pensamientos circulaban por tu mente en el momento de pisar un estadio histórico?
M.B.F. : El jugar y hacer lo mejor posible, para no defraudar a mis compañeros y al técnico (mi papá), porque sabía de la decisión que asumía al incluirme en el equipo, tomé confianza y seguridad.
- Hubo una infracción en contra tuya ¿fue dura, malintencionada?
M.B.F. : Pese al desarrollo físico que tengo aún no es comparable con jugadores que me duplican o más en edad, claro que tienen más fortaleza física y ninguna consideración, pero este es el fútbol. Es cierto el fútbol es para hombres, pero no para malintencionados y esta es una reflexión para todos los que destruyen o atentan contra la habilidad de los jugadores.
- ¿Cómo combinas estudios y deporte?
M.B.F. : Uno se da tiempo, por las tardes y en todos los momentos libres trabajo con el equipo, no es nada fácil pero hay que responder a la confianza de los papás.
Mauricio no oculta su felicidad por este momento que sin duda tiene que ser la base de un futuro promisor, que el camino a recorrer no será nada fácil, pero el primer salto está dado y hay que seguir adelante.
Julio César Baldivieso felizmente es un hombre que ha recorrido mucho fútbol, junto a Enrique (abuelo), serán los mejores conductores de Mauricio que en este momento se plantea como un auténtico desafío para emprender el cambio en nuestro fútbol.
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HOJA DE VIDA
NOMBRES: Pablo Mauricio Baldivieso Ferrufino
NACIMIENTO: La Paz 22 de julio de 1996
PADRES: Julio César y Débora
HERMANOS: Valeria Fernanda (11), Sebastián Nasser (7)
ESTUDIOS: Séptimo grado Colegio “Capilla de Cochabamba”.
CARRERA DEPORTIVA: Comenzó a jugar a los 5 años en el Club Estudiantes, donde fue creciendo deportivamente.
ADMIRA: Por supuesto a su padre Julio César.
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