Dejó su hogar, su familia, amigos y todo su entorno en Bolivia. Desde hace un año que está en Argentina, donde mejora su nivel futbolístico. El delantero boliviano Sebastián Fernández Salomón juega en el plantel de reserva de Argentinos Juniors, en Buenos Aires, y le va bien.
Este atacante que estuvo en los equipos juveniles de The Strongest en 2016, al mando de Sergio Luna, y al año siguiente pasó a Bolívar, cuando se puso a órdenes de Óscar Villegas, tomó una de las decisiones más importantes de su vida —asegura él mismo—, la de competir en un fútbol más exigente, por ello es que optó por marcharse del país en busca de elevar su nivel y tener mejores opciones.
Fernández tuvo la opción de debutar a nivel profesional con The Strongest en 2016 cuando jugó a los 17 años un partido frente a Real Potosí en La Paz, uno de los momentos más destacados de su carrera; sin embargo, consideró que aún le restaba completar su formación y apuntó a otro fútbol para forjar mejor su juego.
“Aquí como siempre, entrenando y poniéndome en forma todos los días para estar mejor y subir mi nivel. Estoy compitiendo en Argentina desde hace un año y la verdad es que he crecido en muchos aspectos. Tengo que agradecer a Argentinos Juniors que me da competencia en los torneos juveniles de Buenos Aires y lo estoy aprovechando al máximo”, dice el volante cruceño cuando se le consulta de su situación. Añade que ya agarró un ritmo mucho más exigente al que tenía.
Con su entrenador Marcelo Ríos, un exjugador de Argentinos Juniors, aprendió bastante en el juego individual, pero mucho más en el colectivo; asimismo, valora que tenga continuidad, porque es tomado en cuenta habitualmente, lo que le permite contar con más confianza.
De acuerdo con una autodescripción, Fernández es un delantero de área, potente y oportunista en cualquier rebote, rápido en reacción y buen cabeceador. “Además, creo ser un jugador bastante aguerrido, que nunca da por perdido ningún balón y eso me trajo buenos resultados en mi cuota de gol en los partidos de acá”, explica.
Juega en la Liga argentina de reservas y en todos los partidos amistosos que se presentan. Ya sabe de enfrentar a equipos juveniles de Boca Juniors, River Plate, Independiente, Racing y San Lorenzo entre los grandes; como a otros de igual nivel exigente aunque con menos fama como: Temperley, Lanús, Quilmes, Rosario Central y Nueva Chicago, entre otros; partidos en los que adquirió bastante roce competitivo.
“Al inicio no fue fácil el cambio, sobre todo eso de venir a otro país, pero lo superé rápido porque estoy decidido a lograr mi meta y por eso hago el sacrificio para llegar donde quiero, al nivel profesional. Al inicio comencé jugando un tiempo, pero rápidamente logré la titularidad, y eso ayuda para tenerse fe en llegar al gol”, indica.
Fernández entrenando en las menores de Argentinos Juniors. Foto: Romina Tayandi
El atacante está “decidido a pelear un lugar en el fútbol”, por eso, precisamente, es que se dedica netamente a entrenar y jugar con la perspectiva de subir a la Primera y seguir creciendo en lo futbolístico.
“Gracias a Dios me va bien con los ‘profes’ aquí, en Argentinos; me dijeron que les intereso por cómo juego, estamos quemando alguna etapa más y esperamos tener nuestra oportunidad en cualquier momento. Mientras tanto no paramos de entrenar. La verdad es que vamos a seguir acá, y si finalmente no se da, es posible volver a Bolivia; sin embargo, si vuelvo, seguro lo haré con un nivel mucho más elevado, de eso no habrá duda alguna”.
Una jornada suya de todos los días está 100% dedicada al fútbol. Vive solo en Buenos Aires, aunque con el apoyo del entrenador Alberto Tayandi, responsable de la Escuela de Fútbol de Milton Melgar en la capital argentina.
Se prepara el desayuno, luego hace un viaje de más de media hora hasta llegar a los predios de Argentinos para entrenarse, almuerza de manera adecuada y después descansa al menos un par de horas debido a los exigentes entrenamientos; y cuando no se entrena en doble turno o no tiene partidos, va a Milton Melgar para seguir entrenando y así aprovechar el tiempo.
“La verdad es que busco mejorar mi técnica en toda forma, también voy al gimnasio, estoy metido con todo en el fútbol porque no hay otra: o te metes del todo o te quedas en el camino, y yo quiero estar en la mejor forma posible para alcanzar mi objetivo”.
Con la ilusión de llegar a la Sub-20 boliviana
Sebastián Fernández pertenece a la categoría 1999 y mantiene la fe en que pueda tener al menos la oportunidad de que lo vean en las evaluaciones de la preselección nacional que comenzó a trabajar con el ecuatoriano Sixto Vizuete en Cochabamba.
“La verdad es que tengo una ilusión grande, un deseo enorme y parte de todo esto lo hago porque quiero estar, al menos quiero tener una oportunidad para mostrar lo mío, solo quiero tener esa opción; ya luego el entrenador decidirá, pero al menos me gustaría tener un llamado y mejor si es jugar en la selección boliviana”, sostiene el atacante nacional que actúa en Argentinos Juniors.
Cuenta que dejó muchas cosas de lado, principalmente el estudio, para dedicarse al fútbol, arriesgar mucho de su futuro y apostar a que puede llegar a tener un gran nivel en el deporte.
Fernández dice que cumple un trabajo serio, sobrio y bastante comprometido, y que precisamente hace eso para estar en el fútbol de los selectos, estar en un seleccionado y jugar un torneo sudamericano de su categoría.
Entre sus propósitos también está volver algún día a Bolivia mejor formado y con mayor roce competitivo, para defender en algún momento los colores de uno de los clubes profesionales y comenzar a abrirse campo en el fútbol profesional.
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