lunes, 15 de octubre de 2018

La Joya Fernández, de una dura infancia a estar en Boca y la Verde

Sereno y de pocas palabras al momento de hablar sobre su carrera deportiva. Pero, cuando le tocó contar sobre su dura infancia, tomó un respiro y le salió la frase “sufrí mucho”. Así fue el primer contacto que tuvo EL LÍDER con el jugador Joel Fernández, que lleva 11 años en las menores de Boca Juniors (Argentina), y que no la pasó nada bien desde sus ocho años hasta sus 19, edad con la que ahora fue llamado a la preselección boliviana Sub 20.

El Pitbull o la Joya Fernández, de madre paceña (los Yungas), tuvo que lidiar desde temprana edad con la ausencia de una figura paterna, pues su progenitor fue a parar 10 años a una cárcel en Argentina, por robo agravado. Después de salir de prisión, hace un poco más de dos años, su papá tuvo que pasar a situación de calle. Desde entonces no sabe de él.

No dio muchos detalles, pues las palabras no le salían, pero sí se aprendió algo: “Queda decir no a esas cosas (delincuencia) y eso me ayudó a pensar en mi futuro, que es el fútbol”.

Él se convirtió en el “padre” del hogar, al menos para su hermana (Leila, 18 años), quien “sigue sufriendo” por la situación de su papá. “Yo ya no pienso mucho en mi progenitor, es mi hermana la que está sufriendo”, dijo Fernández, con las manos en la cara.

Su mamá (Sara), crió sola a Joel y a Leila. Tuvo que ganarse dinero en dos trabajos para poder mantenerlos, según contó el futbolista. “Estaba en un puesto en el Ministerio de Educación y también lo hizo en una escuela”.

A los 5 años comenzó su rodaje en el fútbol. Se inició en un club barrial, en la categoría baby. Luego, gracias un contacto, tuvo la oportunidad de ingresar a las menores de Boca Juniors. Fue parte del Xeneize a sus 8 años, edad en la que tuvo que “arreglárselas solo”, pues mientras su mamá trabajaba, a Joel le tocaba tomar el metro e ir a entrenar. “Antes vivía a 10 minutos del complejo de Boca. Luego cambiaron sede y tenía que viajar 40 minutos. Lo cierto es que fue difícil esa etapa”.

Después de todas las penurias que tuvo que pasar en su niñez y adolescencia, le toco tener “mejores días”.

En Boca, después de entrenar todas las mañanas, le toca trabajar como ayudante del entrenador de la categoría 2008, haciendo como una especie de coordinador. Le va “muy bien”, según contó. “Trabajo de martes a jueves. Son tres días que ayudo al técnico Mauricio Luque”.

“Estuve desde entonces (8 años) enfocado en mi futuro. Es la primera vez que me llaman para concentrar, en este caso a la preselección. Nunca antes vine a Bolivia. Mi madre se fue a los 4 años a Argentina y desde entonces no volvió. Espero algún día traerla”, dijo Joel, quien contó que “fue una verdadera emoción” recibir la convocatoria a la concentración en La Tamborada.

“Antes ya me llamaron para venir a Bolivia, pero porque era menor de edad y no sabía nada de mi papá no lo pude hacer. Ahora, cuando me llegó la carta en la que decía que estaba convocado, no lo podía creer. Le avisé a mi mamá y ambos nos pusimos a llorar, porque hicimos muchos sacrificios, con mi hermana más.

La actualidad deportiva de Fernández en Boca (Cuarta División), en la que desempeña como lateral mixto, hizo que la Federación Boliviana de Fútbol (FBF) le mande la invitación para formar parte de la preselección nacional. La idea es quedarse en la lista final del entrenador Sixto Vizuete, quien ya dio buenas referencias de él.

“Hay actitud, muchas ganas y humildad”, dijo el estratega Vizuete, en los primeros días del microciclo.

Con todo lo que le pasó, el futbolista, nacido en Argentina el 13 de enero de 1999, tiene toda la mirada puesta en conseguir “brillar”, pues no todos los días se tiene una convocatoria, según dijo.

“Si me toca quedarme, quiero dejar todo en el Sudamericano que disputaremos el siguiente año. Es muy importante para mí, pues esta convocatoria me ayuda a crecer como persona y como futbolista. También me sirve para tener un mejor futuro. Estoy muy feliz de estar acá (Cochabamba). Vamos a seguir trabajando con humildad y sacrificio”.

Y es que su ambición le hace pensar en grande y ponerse a luchar para llegar a la Selección Absoluta, objetivo que no considera “inalcanzable”.

“La verdad es que sí quiero llegar a la Selección mayores, es una inspiración muy grande para mí y mi familia. Para eso tengo que seguir luchando y no quedarme solo con este llamado a la Sub 20”.

Considera que su rendimiento, adquirido en Boca, es un aliciente que le hace pensar en formar parte de la lista final de Vizuete.

“La verdad es que allá (Argentina) el nivel es exigente y duro, y hay mucha competencia. En el club tienes todo. No te puedes quejar, porque tienes la mejor ropa, agua y las mejores instalaciones. Después de entrenar nos dan la comida. Incluso tenemos hasta nutricionista”.

Lo cierto es que la dura infancia que le tocó vivir, por su padre, le ayudó a madurar en lo deportivo y en lo mental, para sacar adelante una carrera que está en su inicio. “Espero llegar lejos”.

DT definirá la lista final de la Sub 20

Después de una semana en la que tuvo en microciclo a 33 jugadores de la Sub 20 (preselección), el entrenador de las menores, Sixto Vizuete, reducirá la lista a 24 futbolistas, con miras al Torneo Sudamericano de Chile 2019.

La idea del estratega es que los futbolistas que quedarán en la lista final serán quienes encaren la gira internacional, por Perú, Ecuador y Venezuela. Esta “nueva experiencia” para los seleccionados iniciará el 24 de este mes y concluirá el 18 de noviembre.

Es por ello que Vizuete dará a conocer a los que volverán a concentrarse, a partir del 21. Se conoce, según la FBF, que cuatro jugadores no terminaron el primer microciclo: Luis Paiva y Jhonatan Cabrera abandonaron la concentración por lesiones, mientras que Franz Gonzales y Walter Antelo (ambos de Sport Boys), se fueron de La Tamborada por un pedido del entrenador del Toro, César Vigevani.

En el caso de los dos últimos jugadores, aún no se sabe si Vizuete los volverá a tomar en cuenta, dependiendo de lo que digan los directivos del club oriental, en dar o no permiso a los futbolistas.

Sin embargo, el DT mostró su inquietud por el “llamado repentino” que le hicieron a Gonzales y Antelo.

“Ellos tienen que saber que es la última oportunidad de representar a Bolivia en la Sub 20. Después no podrán hacerlo porque están al filo de cumplir años”, dijo el entrenador.

En el caso de la Sub 17, que comenzará su concentración entre hoy y mañana, la idea es también prepararlos para el Sudamericano de la categoría, a disputarse entre febrero y marzo de 2019, en Perú.



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