Luis Haquin afronta el desafío de escribir su propia historia en el club Puebla del fútbol mexicano. La suya es una realidad diferente a la de Alejandro Chumacero, quien ni bien comenzó a mostrar su juego se convirtió en figura.
Nacido el 15 de noviembre de 1997 en Santa Cruz, a fuerza de buenas actuaciones se consolidó como titular en la zaga de Oriente Petrolero y luego dio el salto a la selección, donde se perfila para ser uno de los fijos en el nuevo proceso que encabeza Eduardo Villegas.
El club azteca abonó la rescisión de su contrato con Oriente y se lo llevó a comienzo de este año.
Su debut fue el miércoles de la semana pasada en un partido contra Bravos de Juárez por la Copa México. Jugó 76 minutos y su actuación estuvo dentro de los parámetros de regular hacia arriba. Fue reemplazado por Brayan Angulo.
En el certamen de la Liga aún no fue considerado.
Todavía realiza labor de adaptación al grupo, donde hay futbolistas en su posición con los que tendrá que luchar para ser titular.
“Me sentí muy a gusto en el debut, la verdad es que estaba ansioso por jugar y feliz por la oportunidad que me dio el profesor. Tenía referencias del club, del plantel y de todo lo que es Puebla, tiene muy buenos jugadores con objetivos claros. Estoy agradecido por estar aquí, por compartir con muy buenas personas en esta mi primera experiencia en el exterior”, señala Haquin.
Los resultados en las dos competencias no han sido hasta ahora los que el club espera, pero el zaguero es optimista de que las cosas se van a recomponer. Desde su punto de vista el esfuerzo de los jugadores hará que se revierta este mal momento.
“Somos los únicos que podemos cambiar esto y nos vamos enfocando en ello”.
De sus objetivos inmediatos comenta que le toca pelear con lealtad para ganarse un lugar donde hay jugadores con alta cuota de experiencia y que por el momento gozan de la confianza del entrenador Enrique Meza.
“Es un reto que me regala Dios. De a poco estoy conociendo la ciudad, me estoy instalando y me preocupo solamente por hacer un buen papel en los entrenamientos para que cuando el técnico considere me ponga en el equipo”.
‘Chuma’ le ayuda en esta etapa
Alejandro Chumacero es un sólido apoyo para Luis Haquin en su nueva vida en la ciudad mexicana de Puebla.
El zaguero cruceño cuenta que ni bien el volante se enteró de esa posibilidad siguió de cerca las negociaciones.
“Los compañeros y el técnico me recibieron de buena manera. Ni qué decir de Chumacero, se portó muy bien conmigo desde que apareció la posibilidad de que llegue a Puebla, estuvo muy atento por el desarrollo de los acontecimientos. Me abrió las puertas de su casa, me recibió como un hermano. Pasé las fiestas de fin de año con él y estaré eternamente agradecido por su cooperación”.
Es la primera vez que Haquin compite en el fútbol del exterior, donde quiere quedarse por muchos años.
“No soy el único que salió del país, todos deseamos tener una exitosa carrera en el exterior. Lo mío es construir mi propio camino y nada mejor que hacerlo con triunfos y buenas actuaciones en donde me toque estar”, agrega.
Sabe y mucho que Chumacero es ídolo del club, que la gente le tiene mucho cariño en la ciudad y lo ovaciona en la cancha.
Lo tiene como un referente para seguir. “Sabemos todos lo que ha conseguido Chumacero, acá dejó muy buenas actuaciones y suma también goles. La verdad es que pienso seguir en ese camino”, apunta.
El objetivo del Puebla en la competencia es clasificarse a las siguientes fases que se resuelven por la vía del play off.
“Voy a poner mi granito de arena en procura de alcanzar los objetivos fijados”.
La primera impresión que tiene del balompié mexicano es que se protagonizan partidos intensos y que se juega mucho a un toque en procura de hacerlo más dinámico.
Tampoco se olvida de la selección, fue uno de los infaltables en las convocatorias de César Farías, el DT invitado el año pasado, para los amistosos y en algunos lució el cintillo de capitán.
No duda en afirmar que la Verde también fue una vitrina para irse al exterior. “Agradecido con Farías que me dio la oportunidad, además hicimos un buen trabajo en ese tiempo”.
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