Después de aclararse el destino del dinero por el pase de Joaquín Botero al Pumas de México, en las últimas horas, miembros de la actual dirigencia de Bolívar comenzaron a lanzar dardos ponzoñosos dudando el monto en el cual fue transferido el jugador Ronald Lázaro García Justiniano al Alverca Futebol Club SAD de Portugal.
En el caso de Botero, su pase le costó al Pumas $us. 1.200.000 (Un millón doscientos mil dólares) y no fue menos ni más como dieron a entender en su momento dirigentes de la actual administración dirigencial, incluso objetaron el modo del manejo de los recursos económicos recibidos que fueron administrados en cuentas personales, como ocurre en la actual administración sin que nadie observara tal situación. Es más, (ver cuadro adjunto 1), se especifica la entrega de cheques de gerencia y cheques corrientes con datos de los destinatarios, fechas y montos, a modo de justificar y que sea de conocimiento público.
Además, la justicia ordinaria determinó que el manejo que se hizo de los recursos provenientes por la venta del pase de Joaquín Botero, fueron realizadas dentro el marco correcto; por tanto la demanda que presentó la actual dirigencia a través de su personal competente en materia legal no tuvo asidero, por lo que las autoridades judiciales que atendieron el caso sobreseyeron a quienes fueron demandados por supuesto mal manejo.
 Cuadro 1 |
 Cuadro 2 |
 Cuadro 3 |
En el caso del jugador Ronald Lázaro García Justiniano, dirigentes de la actual administración volvieron a emitir criterios dudando sobre el monto que hubiera sido vendido el pase del futbolista, incluso mencionaron que la cifra sería aproximadamente $us. 3.000.000 (Tres millones de dólares), algo que vuelve a caer en saco roto porque, según datos y documentación que tiene el Deportivo TV y Prensa -que están disponibles para quien o quienes lo requieran-, el monto en el que fue transferido Ronald Lázaro García Justiniano llega a $us. 1.000.000 (Un millón de dólares) que está plasmado en el contrato de venta (ver cuadro 2 parte sobresaliente) -en portugués- celebrado el 15 de febrero de 2001, en Alverca do Ribatejo, y de los cuales solamente ingresaron a las arcas del club Bolívar $us. 800.000 (Ochocientos mil dólares) y el restante 20% del total, equivalente a $us 200.000 (Doscientos mil dólares), por acuerdo de partes, fueron entregados al empresario Casey Acacio Correia, quien negocio la transferencia del pase de García al Alverca Futebol SAD y está certificado (ver cuadro 3).
Más allá de implicar o deslindar de responsabilidades a los ex y actuales dirigentes del club Bolívar, es menester apegarse a la verdad mediante documentos que despejen dudas dañinas.
Sin embargo, sería bueno e interesante que la actual administración del Club Bolívar que pregona transparencia en el manejo de sus recursos que ingresan por diferentes conceptos y salen para cumplir distintas obligaciones, pueda en asamblea de socios o en conferencia de prensa pública dar el informe correspondiente para desvirtuar el criterio de los ex dirigentes que suponen que es otro ensayo para crear una cortina de humo que permita tapar el manejo discrecional que se estuviera realizando de los recursos de la entidad manejadas en cuentas personales.
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