El exdelantero de Universitario de Sucre firmó contrato por una temporada con el club Al-Faisaly de Arabia Saudita, el 22 de junio pasado. Volvió a alistar maletas y emprendió viaje, aunque esta vez a Roma (Italia), donde realizó la pretemporada con su nuevo equipo durante 12 días. Tras este trabajo, todo el plantel tuvo un descanso de cinco días, que fue bien aprovechado por el jugador para visitar a sus seres queridos en Santa Cruz.
¿Con qué club te encontraste cuando firmaste tu contrato en Al-Faisaly?
Es un club bonito, bueno en todo sentido, tiene su propio estadio y campos de entrenamiento óptimos. La ciudad a la que yo fui se llama Riyahd, no es muy grande, pero es una ciudad linda, pintoresca. Lo único complicado es el tema del idioma.
Eso conociste en poco tiempo, porque después de firmar tu contrato volviste a Bolivia...
En realidad lo conocí en los tres días que estuve allá que fue cuando se realizó la firma del contrato. La cultura y sus costumbres son muy diferentes a las nuestras y solo queda tratar de acostumbrarse lo más rápido posible para crecer cada día en lo deportivo y como persona.
El Al-Faisaly, ¿es el club que esperabas, el que te imaginabas cuando te hablaron de salir?
Es tal como me lo imaginé. Y te digo algo, me han cumplido con todo lo que me prometieron al salir de Bolivia y la verdad es que estoy contento por eso, porque voy a poder jugar allá y con la ilusión de seguir demostrando mi talento e intentar mejorar siempre en todo sentido.
¿Qué sabes de tu nuevo equipo, cómo le fue la temporada pasada?
No sé mucho de eso. Algo escuche que terminó en la mitad de la tabla, pero ahora la intención es el título y por la forma como hemos trabajado en la pretemporada me impresionó mucho y creo que lo podemos lograr.
¿Qué tipo de personalidad tiene tu entrenador?
Es un extranjero, tengo entendido que es de Bélgica, su nombre es Marc Brys y fue futbolista. Se nota que sabe mucho y trabaja bien con el grupo.
Me hablabas de la dificultad del idioma. ¿Cómo haces para comunicarte con tus compañeros y el cuerpo técnico?
Lo que me ayuda bastante es que uno de los asistentes del entrenador habla español y hace de traductor. Él está siempre a mi lado cuando el DT da la charla, cuando explica los posicionamientos o cuando da cualquier instrucción. Me traduce todo y eso me pone tranquilo porque tengo a alguien que me apoya en ese sentido, algo que es necesario para acoplarme en el plantel.
¿Eres el único sudamericano en tu equipo o hay otro?
Era, hasta hace poco. Recientemente en la pretemporada se incorporó un brasileño; con él charlamos bastante y estamos haciendo una bonita amistad porque él también está complicado con el tema del idioma y nos apoyamos mutuamente.
¿Qué tan importante es jugar en Arabia Saudita?
Tiene su valor jugar en el exterior y estoy contento por haber sido fichado. Cuando me llegó la propuesta no la pensé dos veces y acepté, aparte que en lo económico es bueno, cumplen en todo, ojalá que las cosas me salgan bien para saltar a un club mucho más grande.
¿En lo económico hay mucha diferencia con relación a lo que ganabas en Bolivia?
Como estoy yendo por primera vez a Arabia estoy ganando tres veces más que en Bolivia y en los equipos grandes me dijeron que pagan mucho más, aparte me pagan los viajes, la vivienda y el día que firmé el contrato me dieron la llave de mi vehículo nuevo, que me estaba esperando en la puerta.
¿El contrato también prevé el hecho de que tienes que llevar a tu familia?
Sí, está todo en el contrato, los pasajes para mi esposa y mi hijo, pero por ahora ella no puede viajar porque está embarazada de cinco meses, posiblemente lo haga recién en diciembre. Así está planificado.
La pretemporada la realizaron en Roma...
Nos llevaron allá y fue durísimo, un trabajo exigente. Pese a que no se corre mucho porque solo trabajamos con pelota, lo hicimos hasta tres veces al día; eso me hacía terminar la jornada cansado, pero me sirvió mucho y me ayudó a mejorar. Al mismo tiempo tuve que ir metiéndome poco a poco en el grupo, conociendo a los compañeros y hablándonos con gestos o como se pueda.
¿Por qué volviste al país en la pretemporada?
La pretemporada acabó el jueves y el cuerpo técnico otorgó cinco días libres, ese descanso es como un receso después de 12 días de trabajo duro. A mí me dieron permiso para que venga a Bolivia, me dijeron que aproveche de estar con mi familia y lo hice.
¿Qué percepción tienes de lo que pretende el técnico con tu persona?
Estoy satisfecho porque él quiere que yo entre en su esquema, me ha puesto de titular en los amistosos que jugamos y en los entrenamientos. Le he estado respondiendo, haciendo goles las veces que me tocó jugar y eso me tiene feliz. El entrenador también se ha mostrado de momento conforme con mi rendimiento.
¿Has encontrado demasiada diferencia en el fútbol árabe?
Por supuesto, es totalmente diferente. Se hace mucho énfasis en la presión al rival y hay que estar en movimiento constante, yo soy el primero que debe marcar y eso me lo ha remarcado bastante el entrenador. Exigen poco el tema técnico de cada jugador y la gambeta que uno haga es decisión personal dependiendo de la circunstancia. Interesan el orden, la presión, estar bien en lo físico.
¿Qué pasó con el Vojvodina de Serbia, el club que también había mostrado interés tras el final de temporada?
Aún había la posibilidad de ir a Serbia, las negociaciones estaban casi cerradas, pero por asuntos familiares relacionados con el embarazo de mi esposa se dilató un poco; en eso salió la oferta de Arabia Saudita, que en lo económico estaba bien y no podía decir que no. La de Serbia era mucho mejor que Bolivia, pero la que terminé tomando, superaba las expectativas.
Es la segunda vez que jugarás afuera, tras estar en 2010 en el Oeste Futebol Clube, ¿cuánto te ayudó esta experiencia?
Lastimosamente en esa oportunidad no pude mostrar nada de mi fútbol porque la verdad no estaba bien, no venía con ritmo de partidos como lo estoy ahora, incluso esta vez estoy mejor físicamente. Ahora la cosa realmente es muy diferente.
Terminaste como goleador (17 tantos) del pasado torneo junto con William Ferreira, ¿eso ayudó para hacer un buen contrato?
Seguro, gracias a eso se me ha dado la posibilidad de tener opciones para elegir donde jugar. Estoy agradecido porque recibí todo el apoyo en Universitario para que las cosas me salgan bien y porque ahí fue donde logré hacerme ver bien.
Ahora que ya tienes un contrato con un club del exterior, ¿cuál es tu próximo paso, hacia dónde apuntas?
Tengo que seguir mejorando, seguir marcando goles, crecer más como futbolista, ser útil a mi equipo y seguir siendo convocado a la selección por el profesor Xabier Azkargorta.
¿Qué tan importante es para vos la selección?
Es importantísima. Creo que todo jugador se siente orgulloso de vestir la polera de su selección y conmigo pasa lo mismo. Le tengo amor y cariño a la Verde de Bolivia porque es algo especial ponérsela y mientras pueda trataré de ser un aporte.
En septiembre Bolivia jugará ante Paraguay y Ecuador por las eliminatorias, ¿estarás a disposición o es mejor quedarse para no perder continuidad en tu nuevo equipo?
Sueño con ser convocado a todos los partidos de la selección y quisiera también jugarlos todos. Al mismo tiempo, mi intención es hacerme un espacio en mi equipo para ser considerado un jugador importante y titular inamovible. Sé que puedo cumplir con ambos desafíos.
Hasta ahora no hiciste goles con la selección, ¿es una deuda a saldar?
Sí, es algo que tengo pendiente y un deseo que espero cumplir lo antes posible. Uno de mis objetivos hace tiempo era ser convocado, ahora apunto a jugar y marcar goles para mi selección.
De tu pasado por diferentes equipos de Bolivia, ¿a cuál recuerdas más y por qué?
Sin duda que a Blooming porque fue el equipo del que salí, donde me inicié y me mostré. También Universitario porque ahí ya jugué más maduro y fui goleador. Estoy agradecido con ambos clubes porque son imporantes para mí.
¿Estás en tu mejor momento futbolístico?
Puedo decir que sí. Estoy en buena forma y me creo capaz de jugar en el exterior. Afuera la gente es igual que nosotros y por eso pienso que el boliviano puede, incluso veo que varios jugadores de nuestro medio lograrían jugar en el exterior.
¿Tu salida puede abrir el camino a otros jugadores nacionales?
De eso soy consciente, incluso el técnico de mi equipo me pedía referencias de jugadores bolivianos, pero el tiempo no dio para que se realice alguna gestión, pero sé que cuando alguien sale al exterior sirve para abrir puertas para que otros compañeros puedan mostrarse.
¿Cuál crees que es tu principal virtud como delantero?
Eso lo tendría que decir la gente que me ha visto jugar, pero yo me caracterizo por ser jugador de área, me muevo bastante y hago diagonales.
¿Qué es lo que tienes que mejorar?
Tengo mucho por mejorar, te mentiría si te digo específicamente algo, pero siempre uno debe tratar de ponerse mejor en lo físico, en la velocidad, en la técnica, en todo; hay que seguir aprendiendo.
Tu padre (Aldo Fierro) jugó en Bolívar y en la selección, ¿él te hizo futbolista?
Desde chico comencé a jugar porque seguía a mi padre, que fue un referente en el fútbol y para mí una motivación. Él siempre me apoyó. Recuerdo bien que las primeras chuteras con las que fui a entrenarme fueron las que eran de él y como calzaba el mismo número me hicieron y me las puse.
¿Deseas que tu hijo también sea futbolista?
Voy a dejar que mi hijo decida lo que quiera ser y si pretende ser jugador, lo apoyaré en todo lo que se pueda porque quiero que sea feliz con lo que hace
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